LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) La temporada de verano, ingreso al año electoral en el que disputará el partido más importante de su carrera política, encontrará a Diego Santilli con una agenda recargada de actividades: rosca con sus incondicionales de siempre, recorridas por el conurbano, presencias bajo las luminarias de los principales destinos de la Costa Atlántica y participación en la mayoría de las fiestas populares previstas en diversos puntos de Buenos Aires, la provincia que quiere gobernar. El alfil de Horacio Rodríguez Larreta está convencido de que debe repetir la estrategia electoral que lo llevó a ganarle al peronismo unido en las elecciones legislativas del año pasado. Sabe que necesita mejorar; además de la interna, enfrenta al gobernador Axel Kicillof, quien pondrá en valor su buena imagen y sus tres años de gestión.
En todos los casos, el eje de construcción discursiva del candidato a gobernador estará centrado en las problemáticas a resolver en cada región: la inseguridad en los distritos del conurbano bonaerense, la falta de infraestructura en áreas como la vial o la educativa y, fundamentalmente, la crisis económica, que sigue siendo uno de los puntos débiles del oficialismo, pese al principio de orden macroeconómico que logra el ministro de Economía, Sergio Massa, junto con la promesa de bajar la inflación en los próximos meses. Eso, junto a su perfil de cercanía, encuentros con vecinos y vecinas y charlas con distintos comerciantes.
Según pudo saber Letra P, el exministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires tiene pensando asistir a 21 fiestas provinciales durante enero, febrero y marzo, la mayoría de ellas en distritos gobernados por Juntos, por las que pasan cada año cerca de un millón de personas.
En enero estará presente en la Fiesta de la Cebada, en Puán; la Fiesta del Costillar, en Mar Chiquita; la Fiesta del Durazno, en San Pedro; la de los Pescadores, en Mar del Plata; y en la Fiesta del Chancho Asado, en San Andrés de Giles.
También tendrá un febrero cargado, con la fiesta del Automóvil, en Balcarce; de la Frambuesa, en Benito Juárez; el carnaval, en Lincoln; la fiesta del girasol, en Carlos Casares; de la Estaca, en Pergamino y de la Corvina Negra, en Tres Arroyos. También estará en el carnaval de Guaminí; en la Fiesta de la Cerveza Artesanal, nuevamente en Mar Chiquita; del Folklore, en Tandil; y también irá al Rock en Baradero, que se celebrará en el distrito homónimo.
El cierre de marzo lo ocupará con la fiesta de Doma y Folklore en Olavarría; de la Guitarra, en Dolores; Expo Agro, en San Nicolás; Fiesta del Ternero, en Ayacucho; Fiesta del Cubanito, en Bahía Blanca y cerrará con la Fiesta Nacional de la Vaca, en Azul. Todas estas paradas, aseguran a Letra P en su equipo, será “sin descuidar el conurbano”, donde entre la Primera y la Tercera secciones electorales suman casi nueve millones de electores. Estas dos regiones, junto con la Segunda, fueron clave para el triunfo del PRO en 2021, cuando enfrentó a la UCR anabolizada con la presencia de Facundo Manes.
Por eso, el Colorado ya tiene planificado continuar sus recorridas semanales en La Matanza y otros distritos por los que pasó en varias oportunidades, como Ituzaingó, donde respalda al candidato a la intendencia Gastón Di Castelnuovo, que promete terminar con 27 años ininterrumpidos del histórico Alberto Descalzo; y Florencio Varela, donde hace una apuesta fuerte por Pablo Alaniz, otro de los dirigentes que busca ganar en un municipio donde el justicialismo siempre ganó desde el regreso de la democracia.
Tal como sucedió en la temporada de verano pasada, el diputado aprovechará las luminarias de los dos distritos por excelencia de la rosca amarilla, como lo son Pinamar y Mar del Plata, donde también suelen ir algunos de los dirigentes que empujan su postulación. En 2021 pasaron por allí el intendente Diego Valenzuela (Tres de Febrero), el armador Agustín Forchieri y el legislador Martiniano Molina; además de sus contrincantes internos como el presidente del bloque PRO en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo.