NEUQUÉN (Corresponsalía Patagonia) La foto del diputado Rolando Figueroa y la intendenta de Plottier, Gloria Ruiz, una dirigente que fue aliada al Movimiento Popular Neuquino (MPN) cuando pertenecía al partido Siempre, la fuerza que gestó su antecesor Andrés Peressini en la localidad, abre el camino de la incorporación de intendencias a la campaña del retador al partido que fundó el clan Sapag. En medio de las negociaciones con el peronismo y Juntos por el Cambio (JxC), aparecen otros nombres que podrían engrosar las filas del candidato que pegó el portazo en el oficialismo y modificó el tablero provincial. En la lista de potenciales alianzas surgen bases del panperonismo, un dato clave ante la dispersión opositora.
“Vemos la posibilidad de un cambio histórico en la provincia del Neuquén y creemos que es el momento indicado para acompañar esta propuesta”. La afirmación de Ruiz, a través de redes sociales, transparentó el pase a un frente que goza de su mejor momento en popularidad, con la confianza en los estudios de opinión. En un correlato a lo que explicó Letra P, la jefa comunal es la primera de las caras importantes de la política neuquina que respaldan la candidatura del MPN disidente, que aspira a construir masa crítica para ser competitivo.
Ruiz tomó notoriedad por su manejo de la gestión en los complicados días de la pandemia. Mientras el gobernador neuquino, Omar Gutiérrez, optaba por férreas regulaciones en el aislamiento social, la intendenta prefirió una apertura a favor del importante sector comercial que tiene esa localidad. A la par de sus decisiones, inició un proceso de independencia del legislador Peressini. Cultor de acuerdos con el MPN, el diputado pensó que Ruiz no iba a ser un obstáculo para su vuelta al plano municipal. Con intenciones de permanecer y expandir su gestión, la intendenta rompió con su padrino político e incursionó en soledad a este proceso electoral que ahora la tiene cerca de Figueroa.
Un dato llamativo es el enfrentamiento de Figueroa con Ruiz hace casi cuatro años. Una de las articuladoras del espacio del candidato a gobernador, Julieta Corroza, hoy a cargo del armado territorial, compitió contra la intendenta. En este plano, enterrando diferencias del pasado, habrá acuerdo para intentar desbancar al MPN.
Especulaciones de una candidatura al margen, descartadas de plano por ambos protagonistas, la foto es una muestra de lo que se puede dar: el guiño de municipios opositores a Gutiérrez. Uno de los que resuena es el del peronista Javier Bertoldi, de Centenario, si al final hay un entendimiento -como lo explicó en su momento la diputada nacional Tanya Bertoldi-. “Estamos en diálogo con él, y otros sectores, pero no hay nada definido. Primero tiene que confirmar su salida del partido provincial, eso como condición necesaria”, le había dicho la representante en el Congreso a este medio, en un blanqueo de la negociación. A un mes de la salida de Figueroa del MPN, las definiciones se aceleran.
Otro de los municipios opositores es Cutral Co. Restándole importancia a que Ramón Rioseco inició una campaña provincial que también se orienta a disputar la gobernación, los rumores apuntan a que en su momento el parlamentario del Mercosur convocó a conformar un frente anti-MPN. Lo hizo en un llamado a todo el arco político, que incluía a la izquierda trotskista y a la derecha ortodoxa que representa una porción del PRO, hoy jugada a lograr el entendimiento con el exvicegobernador. En el último tiempo, surgieron diversas alternativas.
“El acuerdo es con aquellos con quienes tengamos una visión similar, pero en principio hay una mirada común de lo que es la provincia y de lo que es el país”, graficó, a su tiempo, el diputado Guillermo Carnaghi, en una señal de lo que el kirchnerismo pretende para sumarse al plan del principal retador.
Todavía sin resolución, Figueroa se planta en los números que maneja en la negociación de una boleta y colectoras. A la espera de la fecha de las elecciones, estira lo máximo posible sus pretensiones en la cosecha de aliados, que va en aumento.