Las principales figuras del PRO mantendrán una cumbre en busca de la paz, pero será al final en terreno neutral, no en la casa del expresidente. El pacto que Mauricio Macri busca que suscriban principalmente la titular del partido, Patricia Bullrich, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tiene entre sus condiciones que todos bajen el nivel de disputa que escaló en el último mes y medio.
La cita es a las 9 del martes, antes del Zoom que tendrá la mesa nacional de Juntos por el Cambio (JxC). Al menos hasta el cierre de esta nota, la cumbre amarilla estaba convocada en el hotel NH de Plaza de Mayo. El lugar del encuentro podía variar en las siguientes 23 horas, debido a que ya van dos cambios de locación: primero se iba a desarrollar en la vivienda o en las oficinas de Macri, luego en el Yatch Club de Olivos y finalmente se agendó en las cercanías de la Casa Rosada, el lugar de trabajo de Cambiemos hasta fines de 2019.
Las dudas sobre la presencia de Larreta y Bullrich fue la principal razón de las idas y vueltas con el escenario del desayuno, al que también irán la diputada nacional María Eugenia Vidal, sus pares de la Cámara baja Cristian Ritondo y Diego Santilli, el senador Humberto Schiavoni y Federico Pinedo .
Ni la presidenta del PRO ni el jefe de Gobierno porteño creen que la situación generada por su pelea merezca un “reto” por parte de Macri. Una y el otro se encargaron de dejarle bien en claro a sus respectivas mesas chicas que no quieren que el exmandatario les diga qué tienen que hacer en la competencia por la candidatura. La escalada en la pelea entre ambas figuras se aceleró con la publicación del video que registró a Bullrich increpando al jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, por haberla acusado de “parecerse” al kirchnerismo tras sus críticas al operativo de seguridad en las adyacencias del edificio donde vive la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Con las primeras repercusiones del episodio, el propio Macri les dijo a sus colaboradores que no tenía pensado intervenir, que se trataba de una discusión entre dos personas, por lo que no iba a emitir opinión. Sin embargo, la forma en la que fue mutando la pelea comenzó a intranquilizar al fundador del PRO.
“Antes de llamarlos para que se juntaran (a quienes irán a desayunar con él) estaba muy preocupado”, le dijo a Letra P uno de los integrantes de la mesa chica macrista. Por ese temor a que el conflicto siguiera escalando y pudiera derivar en complicaciones más graves, según el razonamiento del expresidente, habrá una reunión previa al desayuno, que no termina de confirmarse, en la que estará sólo con Larreta. “Van a hablar de todo”, adelantó uno de los miembros de la mesa chica del jefe de Gobierno.
Una de las cuestiones troncales de esa charla pasará también por la decisión de Larreta de salir a enfrentar abiertamente a Macri. Parte de eso se vio el jueves en una entrevista que le dio el elcalde a LN+, donde negó el liderazgo del expresidente en la conducción de JxC. Bullrich, por su parte, ya le hizo saber al expresidente que no tiene pensado morigerar su discurso halcón ni sus formas. Mucho menos, bajar la intensidad del conflicto debido a que considera que no fue generado por ella. Mientras tanto, sigue con su idea de acercarse a todas las figuras del PRO que esperan que Macri sea candidato.