Juntos en el Barro

Fórmulas mixtas, grieta transversal: en JxC, la pelea es entre halcones y palomas

Siguen los cruces entre figuras de la coalición opositora por las candidaturas. La victoria de Lula y el acto de la UCR agitaron unas aguas ya convulsionadas.

La tensión en Juntos por el Cambio (JxC) lejos está de aflojar y, a medida que pasan los meses, las discusiones entre dirigentes va tomando temperatura. Incluso, la grieta ya penetró entre quienes apuestan a armar fórmulas mixtas, a modo de liberación presión, de cara a los comicios de 2023. Este fin de semana, dos episodios volvieron a detonar las relaciones entre halcones y palomas: el triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva y el acto del radicalismo en Costa Salguero. 

 

En las elecciones de Brasil hubo dirigentes de JxC que apostaron fuerte por la reelección del presidente Jair Bolsonaro. Tal fue el caso del auditor general y excandidato a vicepresidente, Miguel Ángel Pichetto,  que optó por el silencio tras la derrota del exmilitar. La misma actitud adoptó la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quien se negó a felicitar a Lula por su victoria.

 

“No tiene nada que decir. Es una elección, que se dio en un proceso democrático y cuyo resultado ya todos sabemos”, explicaron, a Letra P, desde el círculo íntimo de la exministra de Seguridad. Con la mirada puesta en su campaña presidencial, la exfuncionaria que recorre el país de la mano de Alfredo Cornejo buscó cuidar al electorado del PRO, que comparte con el diputado ultraderechista Javier Milei. Ni siquiera la felicitación del expresidente Mauricio Macri hizo que Bullrich cambie su postura.

 

“Quiero felicitar al pueblo brasileño por esta jornada democrática y a Lula da Silva por ser electo presidente de Brasil. Espero que sigamos trabajando para afianzar el vínculo entre nuestros países”, escribió el exmandatario en su cuenta de Twitter. Su decisión de saludar al líder del Partido de los Trabajadores se basó en la necesidad de mantener una buena relación con el principal socio comercial de la Argentina, en especial cuando analiza la posibilidad de pelear por un segundo mandato en 2023. 

 

Quien también tuvo un mensaje amistoso fue Horacio Rodríguez Larreta, quien llamó a "construir una relación madura" entre ambos países. El alcalde porteño, que no descarta armar una fórmula presidencial cruzada con el radicalismo, mostró su perfil conciliador y alejado de la grieta. "Como dice Larreta, los extremos no son buenos para el país”, señalaron en Uspallata y evaluaron que la derrota de Bolsonaro se debió a la extrema polarización de Brasil.  

 

El radicalismo también saludó al nuevo presidente del país vecino. “La complementariedad y destino común de nuestras economías, los indisolubles vínculos de hermandad entre nuestros pueblos nos lleva a coincidir con el expresidente Fernando Henríque Cardoso y confiar en el profundo compromiso social y democrático del futuro presidente de los brasileños, amigo de la Argentina y con la suficiente experiencia y sabiduría para fortalecer nuestra desafío de integración al Mundo para el desarrollo y progreso de nuestro pueblo”, expresó el comité nacional de la UCR en un comunicado.

 

De la vereda de enfrente se pararon Bullrich y Pichetto, quienes decidieron mantenerse al margen de las felicitaciones. De hecho, la dupla halcón fue responsable de que JxC no coincidiera en un mensaje conjunto para expresarse tras el ballotage en Brasil. Ninguno de los dos estaba dispuesto a firmar un comunicado para felicitar a Lula.

 

El segundo contrapunto que tuvo la coalición durante el fin de semana se dio luego del acto de la UCR en Costa Salguero, donde estuvo presente Larreta, contrincante de Macri y Bullrich. En su discurso, el presidente del partido y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, cargó contra Macri con algunas ironías. “Liderar es tomar decisiones y asumir las consecuencias, marcar un rumbo, tener la capacidad de escuchar, tener la humildad de saber qué hacemos cosas bien y mal. Liderar no es creernos que somos el mejor equipo de los últimos 50 años y después fracasar”, sostuvo el mandatario provincial. El entorno de Macri le restó importancia a las críticas de Morales y lo desafiaron a que se presente a las elecciones. Algo similar sucedió cuando el diputado Facundo Manes salió a cuestionar al fundador del PRO e, incluso, lo comparó con el kirchnerismo. 

 

Los embates más fuertes contra el jujeño provinieron desde adentro de la UCR. El senador mendocino Alfredo Cornejo apuntó directamente contra Morales y le recordó que Macri es "un aliado".  “Lo que surgió del acto no fue la conmemoración de un triunfo histórico del radicalismo sino una crítica a Macri, pero ese no era el objetivo del acto. Macri es nuestro aliado, mal que le pese a algunos, vamos a hacer proselitismo con su gente”, manifestó en declaraciones a CNN Radio.

 

La frase de Cornejo terminó por blanquear una sensación que tenían varios dirigentes radicales en la previa al acto de Costa Salguero. De hecho, el gobernador Gustavo Valdés, el diputado Facundo Manes y el dirigente Ernesto Sanz pegaron el faltazo. “Lo que muchos ven es que Morales quiere usar a la UCR para sentarse para negociar con el PRO en su nombre. Es decir, cerrar acuerdos sin consultarle al resto”, expresó un veterano miembro del centenario partido.

 

Javier Milei, Kristalina Georgieva y Toto Caputo.
Axel Kicillof

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