LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Si bien el Ejecutivo bonaerense se muestra hermético respecto de los detalles del proyecto de Presupuesto 2023 que este viernes el ministro de Economía y Hacienda, Pablo López, presentará en la Legislatura, gran parte de la discusión se dará, una vez más, en torno al Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), los fondos que necesitan los intendentes para realizar obras en sus distritos. Pese al pedido de la oposición, el gobernador Axel Kicillof decidió no incorporarlo a la iniciativa y, en cambio, utilizarlo como moneda de cambio para conseguir su aprobación. El cálculo de gastos para 2023 rondará los 7 billones de pesos, más del doble de la cifra estipulada para el corriente año, que fue 3,1 billones de pesos. El hombre encargado de llevar adelante las negociaciones será el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, aunque el mandatario tendrá “el teléfono abierto” para quien lo requiera. En La Plata hay dudas sobre quién o quiénes serán los interlocutores válidos por parte de Juntos, en medio de la feroz interna que cruza a la coalición opositora.
Con el Presupuesto nacional aprobado en la Cámara de Diputados que preside Cecilia Moreau, el gobierno de Buenos Aires presentará su cálculo de gastos 2023 ante los bloques legislativos y el proyecto de ley impositiva este viernes a las 10 en el Anexo de la Cámara baja. El encargado de la presentación será López, quien bajo la supervisión del gobernador elaboró el proyecto que regirá la gestión el próximo año, mientras Kicillof trabaje por su reelección.
Letra P pudo saber que no incluirá en su texto el FIM, un reclamo de dirigentes de la oposición. Ese fondo es clave para los intendentes e intendentas ya que a través de él los municipios llevan adelante la obra pública, insumo central para la campaña electoral.
El gobernador hará, justamente, lo que no quiere la oposición: utilizar ese fondo para negociar la aprobación del Presupuesto. Durante 2022, el FIM fue de 17 mil millones de pesos; se espera que el proyectado al menos duplique esa cifra, considerando los altos niveles inflacionarios. Juntos busca que se modifique el proceso por el cual se desembolsan los fondos para eliminar trabas burocráticas que ralentizan la concreción de las obras. También serán clave en la discusión los fondos educativos y de seguridad.
Como negociador, Insaurralde tendrá una tarea difícil que puede complejizarse si no tiene interlocutores válidos en la oposición, no solo con diferentes representantes de los partidos que forman la coalición sino dentro del PRO, que transita una interna intensa.
El miércoles, Kicillof aseguró en Olavarría que para lograr la aprobación se recostará sobre los intendentes de la oposición: “Como el PRO, los radicales y Juntos por el Cambio están en un terreno de disputas internas, a veces el tema es encontrar interlocutores. Por eso yo ahí reposo en los intendentes, porque comparten una visión de una dificultad y un problema que es llevar adelante su gestión”, indicó.
En cuanto a la tropa propia, el gobernador trabaja desde hace tiempo, sentándose con intendentes e intendentas del Frente de Todos para recabar necesidades de cada distrito y llegar a un presupuesto que en lo posible las contemple. También fue uno de los temas de peso que se discutieron en la áspera cumbre celebrada en La Plata el miércoles 19, de la que participaron Máximo Kirchner y jefes comunales de la Primera y la Tercera sección electoral.
En el ejecutivo confían en que la iniciativa sea aprobada pese a que necesitan los votos de la oposición. Además, de la presentación que hará López este viernes, diferentes ministros del gabinete se harán presentes también en la Legislatura para evacuar dudas en las próximas semanas. El proyecto tendrá su ingreso vía Diputados, la cámara que preside Federico Otermin, alfil de Insaurralde.