La designada ministra de Trabajo, Kelly Olmos, reconoció que será “muy difícil empardar los salarios" con la incesante suba de los precios, pero adelantó que su objetivo será que “nadie pierda contra la inflación”. Además, destacó la buena relación que mantiene con las autoridades de la CGT y se definió como “compañera y amiga de todos los dirigentes sindicales”.
"Me siento compañera y amiga de todos los dirigentes sindicales. Tengo especial relación con ellos", sostuvo en declaraciones a Clarín y prometió ser “un puente de unidad” entre gremios, empresas y la masa trabajadora.
En esa línea, la histórica militante del PJ capitalino enfatizó en que buscará “fortalecer el diálogo” entre los sectores a fin de lograr los consensos necesarios.
“Este gobierno prometió que los ingresos le ganarán a la inflación y la coyuntura no es la más favorable para eso, pero es mi objetivo", remarcó y aseguró que “la mejor manera de trabajar por el salario de los argentinos es combatir la inflación".
En tanto, si bien puso en primer plano las dificultades internacionales que complicaron aún más el escenario local, aseguró que "este gobierno siempre apostó a la mejora de los ingresos”.
“No hemos sido pasivos en eso y hay mecanismos de compensación. Tenemos que trabajar muy fuerte porque con alta inflación es muy difícil empardar los ingresos", afirmó.
De esta manera, reconoció que tendrá una ardua tarea para recomponer la capacidad adquisitiva del bolsillo de los trabajadores frente a un pronóstico inflacionario que podría superar los tres dígitos a fin de año.