El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, salió a responder las criticas de las figuras del ala dura de Juntos por el Cambio (JxC), defendió el diálogo con el gobierno de Alberto Fernández y confirmó que el lunes 17 o el martes 18 de enero se hará la reunión de los gobernadores radicales con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para hablar sobre las las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda que contrajo la administración de Mauricio Macri.
"Los halcones me pegan como para que tenga, pero no me preocupa, la del diálogo es la postura correcta. Acá hay gente que hace negocios políticos con la grieta, tanto el kirchnerismo como un sector muy radicalizado de nuestro espacio. Eso le hace muy mal al país. Yo estoy muy convencido de lo que digo, la posición es esta, hay que ir al diálogo", sostuvo en declaraciones a Radio Mitre
En ese sentido, mencionó que mantuvo conversaciones con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y confirmó que la próxima semana se reunirán para hablar sobre las tratativas con el organismo de crédito y que al encuentro asistirá el titular de Hacienda. Si bien estaba previsto que el cónclave se desarrollara este lunes, los plazos se demoraron ya que Massa se encuentra aislado de manera preventiva por ser contacto estrecho de un caso de covid.
“La gestión está en manos del gobierno nacional. No tiene mucho tiempo para acercar posiciones con el Fondo", afirmó y agregó que "hay que hacer todo lo posible que se llegue a un acuerdo".
Si bien el jujeño mantiene su perfil "dialoguista", cuestionó la gestión del oficialismo en el plano internacional y consideró que "hay un discurso dual del Gobierno que no ayuda a lograr un acuerdo.
"A la oposición no nos toca gestionar. En el tema de la deuda hay una responsabilidad transversal a todos, incluso el mismo Pro, que por ahí se molesta porque fuimos nosotros a buscar al Fondo. Es mucho mayor la deuda que nos dejó Cristina y la que generó el Gobierno. Algunos se enojan pero es así, los que fuimos al Fondo fuimos nosotros. La reunión no resuelve situaciones, será el Congreso el que debata los números fino”, indicó y reiteró así los dichos que le valieron las críticas por parte de su mismo espacio.
Según evaluó, las fuerzas políticas deben "bregar para que no haya default". No obstante, insistió en que "esto pasa por las manos exclusivas del Gobierno".
"Este acuerdo con la CELAC y no plantear las violaciones a los DDHH y de fraude electoral en Nicaragua no nos parece bien. Los tiempos apremian y para todo el país es apremiante no caer en default porque lo vamos a pagar todos los argentinos. Podríamos volver al 2001 o a una hiperinflación. El tema da la deuda es de alta política”, analizó.