El intendente de Rosario, Pablo Javkin, tiene el objetivo y el desafío de ensanchar las fronteras de Creo, el partido que lo llevó a conducir el destino del Palacio de los Leones. Para ello, a fines de 2021, el espacio convocó a elecciones y eligió a Mariano Roca como su presidente provincial.
Actual secretario general administrativo del Concejo rosarino, Roca remarcó, en diálogo con Letra P, que Javkin “está para ser protagonista siempre” de la política santafesina y admitió que no ve con malos ojos la construcción de un frente de frentes en Santa Fe.
-¿Cuáles son los desafíos del partido?
-Hacer de un partido bastante nuevo y joven uno que tenga capilaridad territorial, que pueda aprovechar la diversidad que se manifiesta en su interior, explotar la figura del intendente de Rosario como su máximo referente y todo lo que eso conlleva en términos de representación y proyección y, sobre todo, ser fiel a su génesis; la representación de la gente de una manera distinta a la que los partidos tradicionales la representan. Hay que interpretar ese cambio. Hoy, las necesidades de la sociedad tienen que ver mucho más con agrupamientos por temas o causas, por intereses muy puntuales.
-¿Para qué está Javkin?
-A Pablo lo veo obsesionado con resolver los problemas de Rosario y trabajando en el día a día de los problemas de la ciudad. Está muy preocupado por que a Rosario la cuiden más. Está para ser protagonista siempre, en el presente, en el mediano y en el largo plazo.
-En una nota con Letra P reconoció que su plan rosarino de ocho años podía achicarse a cuatro. ¿Qué motivos tiene para no ser candidato a gobernador?
-Pablo es muy responsable y no es ningún improvisado. Como lo ha dicho en alguna oportunidad, va a ser él quien, dentro de un tiempo, defina cuál va a ser su destino. No hay algo que le impida su proyección, no veo la limitación por ese lado, salvo su propia decisión de construir una tarea en Rosario. Ese timming lo tiene él y lo va a decidir, es una cuestión de manejo de tiempos, propios y no ajenos.
-¿Cómo está la relación con el socialismo?
-El vínculo está bien. Ellos son parte de la alianza de gobierno con nosotros, estamos en el Frente Progresista, hay una maduración en el vínculo. Nunca fuimos hermanos menores, siempre fuimos primos, en todo caso. La relación está madura, es de respeto, sobre todo desde el reconocimiento del liderazgo de Pablo.
-El grueso del no peronismo habla de un frente de frentes en la provincia. ¿Alienta esa construcción?
-Como decía antes, esto es una cuestión de manejo de tiempos. No vemos mal el armado de un frente de frentes, pero pensamos que tiene que ser amplio, que tiene que tener programas claros, ser muy horizontal y que, sobre todo, tiene que ser una construcción muy a la santafesina, con mucho condimento e ingredientes propios de los santafesinos.
«Con el socialismo nunca fuimos hermanos menores, siempre fuimos primos en todo caso»
-¿Eso implica que nunca van a saltar a Juntos por el Cambio?
-Hay que pensar en otras experiencias, de otras provincias, que no necesariamente son JxC, pueden ser parecidas. Hay una transversalidad que se da en Mendoza, en Corrientes, en Jujuy, que son expresiones muy genuinas de la necesidad local. Acá podría pasar lo mismo.
-Con la UCR al frente de JxC en la provincia, ¿se hace más tolerable un acercamiento?
-Lo hace más horizontal y hace que esos programas claros sean más posibles. Además, hay una congruencia generacional de muchos actores. En el caso nuestro, puedo situar a Pablo, al Facha (Ariel) Bermúdez, a Gustavo Zignago, a mí... Hemos transitado la política no necesariamente en el mismo espacio durante un montón de tiempo. Sin tener una afinidad, uno tiene el conocimiento (de esas personas) necesario para construir confianza.