El portazo que pegó el diputado Máximo Kirchner a la jefatura del bloque del Frente de Todos (FdT) en el Congreso genera desconcierto y silencio en el oficialismo bonaerense. En las primeras horas tras la renuncia hecha pública mediante una carta, la gobernación de Buenos Aires decidió no hacer mención alguna respecto de la decisión del hijo de la vicepresidenta, aunque algunos funcionarios se encargaron de remarcar que Axel Kicillof considera que con el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “se evitó una catástrofe”. En el peronismo reina el desconcierto y en amplios sectores la noticia cayó mal. La Cámpora no habla, pero replica el mensaje.
A diferencia de muchos otros dirigentes del FdT, Kicillof no celebró el anuncio del viernes del Presidente. Su consideración sobre el tema llegó muchas horas después de que el ministro de Economía, Martín Guzmán, explicara los alcances del mismo. Fue esquiva y se enfocó en cargar las tintas contra el gobierno de Mauricio Macri por contraer la deuda. Tras conocerse la dura carta de Kirchner de este lunes, en la gobernación eligieron mantenerse en silencio. Ante la consulta de Letra P, funcionarios y funcionarias dijeron que no harían consideraciones sobre el tema. Desde un despacho contiguo al del gobernador respondieron con el emoji de la carita con cierre en la boca. Sin embargo, sí hubo quienes remarcaron que la postura del mandatario respecto del acuerdo es que “se evitó una catástrofe”, diferenciándose así de las declaraciones del diputado nacional en fuga. Hasta el cierre de esta nota, pasadas las 22, casi todo el gabinete mantuvo el teléfono cerrado.
En parte, el silencio se explica en el desconcierto que reina en el peronismo. Los dirigentes consultados por este medio evitaron hablar del tema. “Perdoname, pero esta vez no puedo decirte nada”, dijo un importante legislador provincial del oficialismo de trato continuo con Letra P. En las intendencias, si bien conocían las diferencias de un sector del kirchnerismo respecto al acuerdo, la noticia cayó como un balde de agua fría. “No sabíamos nada, ahora hay que esperar con tranquilidad y ver cómo evoluciona la situación”, dijo a este medio un intendente de la Tercera sección electoral.
En La Cámpora también reina el silencio, aunque algunas de las principales referentes de la agrupación se limitaron a compartir en sus redes sociales la carta publicada por Kirchner. Tal es el caso de la flamante ministra de Ambiente de la provincia de Buenos Aires, Daniela Vilar, y de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. Ninguna de las dos había hecho referencia el viernes al acuerdo alcanzado con el organismo. Hasta el momento, no se manifestó el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque.
Entre los pocos dirigentes que se animaron a esgrimir algún análisis a este medio se destaca el desconcierto y el malestar. “No era momento para hacer esto, se la estamos entregando en bandeja a la oposición”, afirma un experimentado dirigente del peronismo. “Esto pasa porque hay desconducción, no tenemos idea cómo se sigue”, agregó.