A través de las redes sociales, la oposición salió como los bomberos a capitalizar la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente para la Victoria (FdT) en la Cámara de Diputados en desacuerdo con las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Veníamos diciendo que había un silencio que aturdía de parte del kirchnerismo duro con respecto al acuerdo del Gobierno con el FMI. Hoy queda claro que hay una grave crisis interna dentro del Frente de Todos que parece ir ganando gravedad y volumen", escribió en su cuenta de Twitter el radical Mario Negri.
También desde Córdoba, su par Rodrigo De Loredo señaló que "la coalición de gobierno no asume las dificultades del país y desde que llegaron juegan a la interna del poder". "Malas señales para una sociedad cansada y una economía dañada", opinó y, en tono irónico, señaló que "8 horas duró la paz en el Frente de Todos".
Por su parte, el diputado de Avanza Libertad José Luis Espert consideró que "Máximo y su madre, Cristina, son parte del problema de terminar permanentemente en crisis".
"Cristina vacío el BCRA de reservas, que es lo mismo que endeudarse", remarcó en la misma red social.
El presidente de la Coalición Cívica-ARI, Maximiliano Ferraro, coincidió en las apreciaciones y le pidió "responsabilidad" a las autoridades nacionales.
"Esperamos que el oficialismo sea responsable y no extreme posiciones, en el medio está la Argentina y una situación muy compleja. Nosotros seremos serios, actuaremos con responsabilidad y templanza, y nos correremos de cualquier escenario de “cuánto peor mejor”, señaló.
En tanto, el legislador bonaerense y exministro de Educación Alejandro Finocchiaro definió a la renuncia de MK como "una muestra más del mayor problema que ha tenido este Gobierno: la incapacidad manifiesta del kirchnerismo para construir mínimos consensos".