El intendente de la ciudad de Santa Fe, Emilio Jatón, eligió jugar el segundo tiempo de su gestión en un terreno pantanoso que sus antecesores evitaron por casi tres décadas: licitará el transporte público de pasajeros. La intención de cumplir con una promesa de campaña se puede encontrar con baches en el camino. El mandatario habló con Letra P sobre el tema y anticipó las jugadas para 2022, mientras las empresas miran de reojo.
Los últimos cambios de gabinete que hizo Jatón le dieron saldo a su SUBE política y prepararon la cancha para darle impulso a la movida. En el nuevo organigrama, creó la Dirección de Movilidad, que depende directamente de la Intendencia. “Tiene como objetivo rediseñar el sistema de transporte y la licitación para mediados del año próximo”, explicaron a este medio fuentes del municipio la función del nuevo espacio. El área está a cargo de Andrea Zorzón, una radical que ficha en la tribu Libres, a la que también pertenece el presidente del Concejo, Leandro González.
En diálogo con Letra P, Jatón explicó que pondrá en marcha un plan de movilidad integral que incluye el transporte público de colectivos y “la herramienta que encontramos para mejorarlo es volver a licitarlo y ese proceso va a ser en 2022”. La iniciativa arrancaría su recorrido en marzo, sería anunciada en la apertura de sesiones ordinarias del Concejo y marcaría un hito, porque es algo que no ocurre desde mediados de los '90.
En Santa Fe, el transporte, que funciona de manera "precarizada" y viene muy golpeado por los dos años de pandemia, estuvo lejos de cerrar un año en paz: los últimos días de 2021 fueron movidos, esquivando pozos. Los subsidios, que sustentan el 40% del sistema, según dijo el propio Jatón, tienen un futuro indescifrable, ya que la oposición le rechazó el Presupuesto al Gobierno y, en Santa Fe, el cálculo del gobernador Omar Perotti tendrá que esperar hasta febrero para ser tratado en la Legislatura. “La decisión perjudicó a muchas ciudades, entre las que incluyo a Santa Fe”, manifestó Jatón a este medio.
Las empresas prestatarias del servicio (Autobuses Santa Fe y ERSA, no Continental) le presentaron una nota al municipio solicitando un aumento que rondaría un 80%, según resumieron a Letra P tanto los privados como el municipio. Las empresas se quejan de la situación actual, dicen que “estructuralmente el sistema es deficitario, a fin de año te das cuenta que te entra menos guita de la que sale”, y aseguran que siguen porque ya hicieron inversiones.
El posible llamado a licitación pone en alerta al sector privado, que tiene sus reparos hacia la medida, pero no se niega de plano.Sí rechazan la idea de irse de un momento a otro si se concreta la propuesta de Jatón. Uno de los empresarios le explicó a Letra P que la licitación lo que hace es “generar incertidumbre” para el Estado municipal y la empresa, y propone “un sistema de contratación transparente, que se vaya renovando por estándares de cumplimiento de servicio”.
La parada final y arena de discusión de los pliegos que mandará el Ejecutivo será el Concejo Municipal, espacio que declaró la “emergencia en el sistema de Transporte Público por Colectivos” a finales de junio de 2021. El arco opositor afirma que no recibió ninguna comunicación oficial, pero los distintos espacios se mostraron abiertos al debate. “Hay una crisis en el transporte público”, explican a coro. De todos modos, un referente de una tribu que tiene peso político advierte, en estricto off the record, que “el transporte se puede mejorar sin licitación”.
Junto a funcionarios y funcionarias municipales, Zorzón tendrá la tarea de sentarse en la mesa con el grupo empresarial para discutir. Allí se verá con el dueño de Autobuses Santa Fe, Alejandro Rossi, hermano del exministro de Defensa Agustìn Rossi y reciente candidato a concejal, entre otros empresarios. "Consenso" y "mucho diálogo" son los conceptos que citan a ambos lados para que nadie toque el timbre y se baje de la discusión.
La dificultad para abordar este tema queda a la vista cuando se recuerda que los intendentes radicales Mario Barletta y José Corral exploraron la idea de llamar a una licitación, pero pusieron marcha atrás antes de arrancar: “Había poca oferta empresarial para satisfacer la licitación, entre otras cuestiones”, concluyeron exfuncionarios de aquel momento.