El presidente Alberto Fernández anunció un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda de U$S 44.000 millones, que no generará "saltos devaluatorios", y dijo que el entendimiento "no obliga" a la Argentina a llevar adelante "ninguna reforma" que le impida el crecimiento del país. "Sufrimos un problema y ahora tenemos una solución con un acuerdo sin restricciones”, dijo el primer mandatario. Además, criticó -sin nombrarlo- a su antecesor Mauricio Macri por la deuda contraída durante su administración.
“Quiero anunciarles que Argentina llegó a un acuerdo con el FMI”, anunció el Presidente en un mensaje grabado en la Residencia de Olivos. Y agregó: “Gobernar es un ejercicio de responsabilidad, sufríamos un problema y ahora tenemos una solución. Teníamos una soga al cuello, y ahora tenemos un camino que podemos recorrer".
En este sentido, el jefe de Estado dijo que sin este acuerdo la Argentina "no tenía un horizonte de futuro" y, en cambio, ahora puede "ordenar el presente y construir el futuro". "Teníamos una deuda impagable y tenemos un acuerdo razonable", celebró y aseguró que "las cuentas públicas se ordenarán sin afectar las metas de justicia social".
Y agregó: "Este entendimiento prevé sostener la recuperación económica ya iniciada. Prevé que no habrá caída del gasto real y sí un aumento en la inversión de obra pública del Gobierno Nacional. Tampoco dispone saltos devaluatorios".
El Presidente destacó que, a diferencia de otros acuerdos, el arribado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, "no contempla restricciones que posterguen el desarrollo" de la Argentina. Por el contrario, explicó que el nuevo acuerdo con el FMI “promueve nuestra inversión en obra púbica” y “no nos impone llegar a un déficit cero, no impacta en los servicios públicos, no relega nuestro gasto social y respeta nuestros planes de inversión en ciencia y tecnología”.
E insistió: "Este acuerdo no nos condiciona. Podremos actuar ejerciendo nuestra soberanía y llevar adelante nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social. Es un acuerdo basado en la confianza del mundo en nuestras capacidades".
Con el jardín de la Residencia Presidencial de fondo, Fernández recordó que la deuda era "impagable" y "dejaba sin presente ni futuro" al país. "Ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones a través de nuestro crecimiento", añadió.
El jefe de Estado pidió a la oposición que respalde el acuerdo en el Congreso y criticó, sin nombrarlo, a su antecesor, Mauricio Macri. "La historia juzgará quién hizo qué. Quién creo un problema y quién lo resolvió. Los invito a mirar hacia adelante sin olvidar el pasado", señaló.
Respecto al camino institucional que tendrá el entendimiento, el mandatario indicó que lo enviará al Congreso de la Nación "para su consideración" e hizo un llamado a la oposición: "Necesitamos que apoyen este convenio y apelo así al compromiso nacional de todos y todas".
"Había un problema gravísimo y urgente y ahora tenemos una solución posible y razonable. Es tiempo de unirnos en las soluciones y no de dividirnos en los problemas. Confío en la Argentina, confío en los argentinos y argentinas", concluyó.