LA GRIETA

Educación: funcionario PRO pide abandonar “chicanas” y “propuestas tribuneras”

El vicejefe del gobierno porteño, Ferrario, respondió a las críticas y aseguró que en Ciudad de Buenos Aires se trabaja para que “no que profundicen grietas”.

Luego de una semana en que la educación pública estuvo en el centro del debate tras las polémicas declaraciones de la ministra de Educación porteña Soledad Acuña, el vicepresidente primero de la Legislatura y vicejefe de gobierno de la Ciudad, Emmanuel Ferrario, pidió dejar de lado “chicanas políticas y propuestas tribuneras”. Sus declaraciones llegaron en respuesta al economista y diputado nacional de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien pidió que los sectores mejor posicionados financien voluntariamente la educación pública a los pobres a través de un sistema de vouchers.

 

La escalada de opiniones cruzadas comenzó luego de que Acuña dijera que los chicos que dejaron la escuela durante la pandemia "ya están perdidos en los pasillos de una villa" e involucrados "en el negocio del narcotráfico". Las expresiones le valieron la crítica de dirigentes y funcionarios del kirchnerismo y en las últimas horas al debate también se sumaron representantes del sector libertario.

 

“Hay que dejar de lado las chicanas políticas y propuestas tribuneras y trabajar para que los chicos y chicas puedan elegir quién quieren ser”, planteó Ferrario, quien aseguró que el Gobierno de la Ciudad siempre trabajó para que los colegios públicos “igualen oportunidades” y, ante la propuesta de Milei, indicó: “Voucherizar la educación sólo sirve para profundizar la desigualdad y eso es justo lo opuesto a lo que buscamos”.

 

“El principal problema del debate ‘educación pública ¿sí o no?’ es que viene de un preconcepto errado de que la gente elige la escuela pública como última opción. Desde la Ciudad, siempre trabajamos para que los colegios públicos igualen oportunidades y no que profundicen grietas”, remarcó.

 

Al respecto, el legislador porteño dijo que en la Ciudad “todas las escuelas públicas son jornada completa, en las que se da inglés desde sala de 3, programación desde sala de 5 y clases de apoyo los sábados”, y remarcó que “asociar lo público con ‘lo que funciona mal’ nos desvía de dar los debates que faltan para mejorar el sistema educativo”.

 

“Eliminar la educación pública no está ni siquiera en discusión”, enfatizó Ferrario, quien subrayó que “la escuela es clave como espacio de contención y aprendizaje, especialmente de los sectores más vulnerables. Jamás estaría a favor de una política pública que corte las alas de los que buscan progresar”.

 

En la Argentina, hay 10 millones de chicos que van a la escuela pública. En la Ciudad de Buenos Aires, el 56% de los estudiantes asisten a una escuela pública. “Sin esta opción, más de la mitad de nuestros chicos y jóvenes quedarían fuera del sistema educativo, un total de 348 mil alumnos”, informó el Vicepresidente primero de la Legislatura porteña.

 

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