En su última visita a Misiones, el presidente Alberto Fernández le regaló la foto de campaña. Fue el único precandidato de las tres listas para Diputados del Frente de Todos (FdT) en la provincia que tuvo ese privilegio bajo el sol implacable de la siesta misionera. Sin embargo, Javier Gortari no quiere ser el candidato “oficial” y advierte que su militancia por el proyecto es mucho más extensa que la reciente historia como aspirante a una banca en el Congreso. “Desde 2019, trabajamos juntos con Cristina Kirchner y con Alberto. A Misiones vinieron Roberto Salvarezza, Nicolás Trotta, Jaime Perczyk y otros funcionarios. A partir del vínculo como rector de la Universidad Nacional de Misiones con dirigentes que después resultaron ministros, pudimos articular muchas cosas de la política y en el terreno que derivaron en mi candidatura”, explica.
-¿Cómo está el Frente de Todos de cara a las primarias con tres boletas en la provincia?
-Más allá de la situación particular electoral de la interna, entiendo que es una oportunidad de construir un FdT con más musculatura y, de acuerdo a cómo se desarrollen las primarias, tendremos la oportunidad de seguir esa construcción. Hay que llegar a 2023 con un Frente de Todos fuerte en Misiones, junto a un FdT nacional consolidado.
-Hace un par de años, usted dijo que había que dejar de pensar en CFK y Mauricio Macri, y construir un espacio a partir del debate de ideas...
-El peloteo CFK-Macri obtura comprender qué pasó en la historia reciente. Hay que preguntarse cómo estaba la economía en 2015 y cómo estuvo en 2019. Para entender la política, hay que incentivar a que la gente lo piense en esos términos. No desde el lado emocional y lejano. Es importante poner el énfasis para diferenciarse un poco, incluso de lo que es el misionerismo.
-Fernández firmó un compromiso con Misiones que hoy parece letra muerta. El gasoducto, la zona aduanera, ahora la hidrovía que deja fuera de las obras a Misiones. ¿Por qué ese desencuentro federal?
-Macri discontinuó las obras del gasoducto, a pesar de la promesa del Plan Belgrano. En cuanto a la zona franca, Misiones es la única provincia que no tiene ninguna parte de su territorio con gas natural. Hay que lograr una equidad energética para abaratar costos y tener una industria competitiva. Esos temas se pueden conversar en buenos términos. No veo una actitud confrontativa entre Fernández y el gobernador (Oscar) Herrera Ahuad. Hay una relación de respeto, de aprecio y para nada de castigo.
-¿Hay que retomar esa discusión en el Congreso?
-Sí, pero también hay que pensar en el consumidor. Posadas es una ciudad con 400 mil habitantes con sus alrededores. La gente estira su sueldo yendo a comprar a Encarnación, en Paraguay. Las medidas tienen que mejorar competitivamente a los comercios y también el consumo de la población.
-¿Qué se juega el gobierno del Frente de Todos en estas elecciones?
-Después de un año y medio de pandemia, el gobierno nacional pudo demostrar cuestiones puntuales. La pandemia es una situación excepcional, trágica, que afectó a todo el planeta, pero estamos saliendo de esa situación. Hubo un Estado presente que se ocupó y resolvió la pandemia, vacunó a la población, apoyó a los que se quedaron sin trabajo y a las pymes, renegoció la deuda externa. Y ahora se encuentra empeñado en la recuperación de la producción, el trabajo y el mercado interno. Los primeros indicadores de reactivación económica ya empiezan a aparecer. En estas elecciones se juega saber si la gente sigue creyendo que este es el gobierno de la producción y del empleo.