Los mercados financieros internacionales están en vilo ante la posible quiebra del gigante inmobiliario y de la construcción Evergrande, la segunda empresa del sector en China, un evento que, algunos especialistas temen, podría desencadenar una crisis global como la de las hipotecas de 2008, que comenzó con la caída del banco de inversión Lehman Brothers. Justo cuando la economía mundial comienza a salir de los efectos destructivos del Gran Confinamiento del año pasado, una nueva "pandemia", en este caso financiera, acecha, en especial a países como la Argentina, dependientes de las exportaciones a ese país.
Los capitales han comenzado a buscar refugios seguros, entre los que se destacan los bonos del Tesoro de los Estados Unidos. Esto genera efectos directos con impacto en las economías emergentes: una corriente compradora de dólares para poder adquirir esos instrumentos que deprecia el resto de las monedas; un incremento de los rendimientos de la deuda norteamericana que encarece el financiamiento para países "inseguros" y sus empresas, y caídas en la cotización de las materias primas.
Como muestra del impacto que un colapso de la firma podría tener para la Argentina, la posibilidad de que deje de pagar su abultada deuda de 305.000 millones de dólares ha influido recientemente, entre otros factores –como el buen avance de la cosecha en Estados Unidos–, en la cotización internacional de la soja, aún importante pero ya alejada de la que regía hasta hace pocos meses.

Fuente: Ámbito Financiero.
Más allá del efecto que tendría una ralentización del crecimiento o una recesión en China, el impacto sobre los precios de las materias primas se amplía por la postura vendedora que adoptan los fondos que invierten en contratos de futuros, los que también buscan refugio. Sin embargo, la comida tiende a variar menos de valor en el caso de una crisis económica porque es lo último que la gente recorta de sus gastos.
De ese modo, el golpe podría resultar mayor en la región para otros países también dependientes de las exportaciones a China, como es el caso de Chile y Perú con el cobre y de Brasil con ese mineral y con el hierro, algo que ya comienza a percibirse. Para el último de ellos, sin embargo, el daño sería menor dado el carácter más cerrado de su economía y que sus ventas están diversificadas en alimentos y petróleo.

Fuente: Market Watch.
En ese plano, Argentina tiene la ventaja relativa de que sus exportaciones a la potencia asiática se concentran en alimentos y a que estas representan el 10% del total, contra 35% de Brasil. Pero nadie quedaría a salvo de un colapso.
Por excluyente que sea el rol de China en el comercio internacional, eso no es lo más relevante que le puede ocurrir al mundo si Evergrande se declara en default. Que no haya pagado la totalidad de los vencimientos de la semana pasada –lo que abre un período de 30 días para que sea declarada formalmente en cesación de pagos–, los que se acumulan en lo inmediato –el 42% del total está programado para menos de un año– y las señales del Gobierno de ese país de que no está dispuesto a correr con los costos de un rescate hacen temer un terremoto financiero de magnitud.
Historia
Emblema de la burbuja inmobiliaria china sobre la que hace tiempo se advierte, Evergrande fue fundada en 1996 en la ciudad de Shenzhen por Xu Jiayin. Este, de 62 años, nació en una zona rural pobre de Henan y comenzó a construir su fortuna en base a la idea de comprar propiedades baratas en mercados de poco volumen para revenderlas. En 2008 logró que Evergrande comenzara a cotizar en bolsa y en 2017 pasó a ser considerado el hombre más rico de su país. Hoy, sin embargo, con la crisis del grupo establecida, su fortuna personal se ha reducido a 7.000 millones de dólares, de acuerdo con Bloomberg.

Xu Jiayin, fundador de China Evergrande Group.
China Evergrande Group es el segundo holding inmobiliario y de la construcción de China, con activos que representan el 2% del producto bruto interno (PBI). Sus negocios están diversificados en sectores como la gestión de patrimonio, la producción de autos eléctricos –en competencia con Tesla– y el de la alimentación, entre otros. Es propietaria incluso de uno de los equipos más fuertes de la liga de fútbol, Guangzhou FC.
https://www.letrap.com.ar/nota/2021-8-18-12-43-0-las-exportaciones-en-el-tobogan-de-la-grieta
Ante el riesgo claro de insolvencia, ha tratado de enfrentar algunos compromisos con los inversores que financiaron sus proyectos, con los compradores de los mismos y con proveedores a través de la entrega de terrenos, oficinas, departamentos, locales comerciales y hasta garages que tiene en su cartera, un recurso claramente insuficiente. A eso se suma, a nivel local, su incapacidad para finalizar más de un millón y medio de viviendas que tiene en construcción en 280 ciudades chinas, lo que comienza a acumular una legión de defraudados.
En este marco, agravado por la pandemia, sus acciones se desplomaron alrededor de 85% en el último año en la bolsa de Hong Kong, donde cotizan, para alcanzar su menor nivel desde 2010.
Muchos especialistas en finanzas evocan el caso de Lehman Brothers en 2008, que sucumbió bajo el peso de su deuda de 430.000 millones de dólares, hito de la llamada "Gran Recesión", la peor crisis global desde el crack bursátil de 1929. En este punto las opiniones se dividen: para algunos, la deuda de Evergrande está mucho más concentrada dentro de China; para otros, una eventual quiebra haría que un contagio desde los 128 bancos y 120 fondos perjudicados hacia Estados Unidos, Europa y los países emergentes sea apenas cuestión de tiempo.
Ante ese panorama, el Banco del Pueblo de China ha avisado sobre el riesgo sistémico para la segunda economía mundial y llamó al mercado a prepararse para cualquier eventualidad. Un rescate no aparece hoy entre sus opciones.