Esta vez, la cúpula del PRO en la provincia de Buenos Aires eligió el silencio como estrategia política. Ni las redes sociales, ni los discursos de campaña ni la ronda de consultas a sus principales dirigentes por parte de Letra P pudieron dar cuenta de la opinión que tienen sobre la propuesta del ministro Jorge Ferraresi de intentar llevar al presidente de la Nación, Alberto Fernández, a la reelección en 2023. Tanto los precandidatos y precandidatas de Juntos como las intendencias opositoras que los respaldan siguen concentradas en su propia campaña de cara a los comicios del 12 de septiembre.
“Los procesos políticos se consolidan a partir de darle continuidad a las políticas y a las personas, y los procesos de la Argentina son de ocho años, así que ese será nuestro proceso, ocho años de Alberto (Fernández) y ocho años de Axel (Kicillof) en la provincia de Buenos Aires”, dijo el titular de Desarrollo Territorial y Hábitat en declaraciones a radio La Red.
El “sorpresivo” mensaje del funcionario fue leído en la oposición como un intento de reposicionamiento de la figura de Fernández, a la que el oficialismo intenta apuntalar en medio de la crisis por el cumple-gate. El PRO elige hasta el momento no subirse al tema, que ya recorre las principales portadas de los medios de comunicación y es tendencia en las redes sociales.
Si bien la usina de comunicación que está detrás de Diego Santilli, como la que manejan los distritos de gran peso electoral como Vicente López, Lanús o Tres de Febrero, decidieron mantenerse al margen de esta agenda, no solaparon las críticas contra la gestión Fernández que vienen haciendo desde que arrancó la segunda ola de la pandemia.
“Tenemos diálogo con el gobierno, pese a que se enfrió en los últimos tiempos, y hemos hecho cosas en conjunto, el problema es que de este tiempo a esta parte decidieron politizar todas las políticas de gestión”, apuntó una fuente vinculada al Grupo Dorrego. La crítica, que se replica en varias ciudades, hace hincapié en que los distritos de Juntos por el Cambio no fueron incluidos en la campaña de vacunación o, aseguran, en la información detallada de la logística en el territorio.
“Cuando los llamamos nos atienden, pero de ahí a que nos solucionen el problema, es otra cosa”, amplió un funcionario del conurbano respecto a otro de los temas sensibles como lo es la vivienda que, ahora, maneja Ferraresi. “Hablamos con el presidente en abril del año pasado para resolver un problema en Villa Jardín. Primero nos armó una reunión con la ministra de entonces (María Eugenia Bielsa), que se concretó muchos meses después, finalmente se fue, y tuvimos que empezar el diálogo de cero con el nuevo ministro, para que recién las cosas se encausen un año después”, enumeró una persona que sigue de cerca la agenda en Lanús.
Todo indica que, por ahora, el partido amarillo se concentra en su propia campaña. De hecho, Santilli estuvo este martes en Moreno junto a su compañera de fórmula, Graciela Ocaña, y al presidente del bloque de Diputados del PRO, Cristian Ritondo. En tanto que Jorge Macri sigue con su agenda prevista para la semana, que incluye recorridas en Brandsen, General Belgrano, Ranchos y Exaltación De la Cruz.