El gobernador Omar Perotti intensifica su involucramiento en la campaña electoral y pone a punto la maquinaria gubernamental para darle un impulso extra. A los actos y kilómetros recorridos por la provincia, le suma una suerte de disciplinamiento interno a sus funcionarios para que militen a fondo las tres semanas que restan para las PASO en las que su candidato al Senado, Marcelo Lewandowski, competirá contra Agustín Rossi, en una interna determinante para su futuro político.
El mando casi obsesivo de Perotti en la campaña evidencia una cuestión fundamental que asume entre su círculo y que repitió vía Zoom ante los más de 150 funcionarios de primera, segunda y tercer línea del Gobierno: se juega la gestión en las elecciones.
En esa reunión virtual pidió duplicar esfuerzos para empoderar la campaña sin desatender la tarea diaria, también demandó a aquellos que no pertenecen a su sello Hacemos Santa Fe que no conviertan en un obstáculo para el objetivo electoral, y lanzó otras frases habituales en este tipo de circunstancias. La diferencia es que, esta vez, le dio un tono en el que se notó lo límite que significa para su hoja de ruta la contienda electoral. Quizás ahí justifique la decisión de ser candidato a senador suplente.
En su cabeza, las PASO son esa bisagra que puede dejar malherido al gobernador durante los dos restantes años de mandato o, al contrario, empoderado con vistas a un proyecto personal que no muestra del todo, pero que no tendrá reelección. En ese marco, Rossi tiene la centralidad de la cuestión por ser quien le disputa el poder político del PJ en Santa Fe.
Si el Chivo gana las primarias y se alza con la fórmula al Senado en representación de Santa Fe junto a Alejandra Rodenas, nada más y nada menos que la actual vicegobernadora de la provincia, Perotti perderá un peso determinante en el peronismo a sólo dos años de iniciar su gobierno. Como contracara, Rossi se encaminaría como candidato a gobernador por el justicialismo.
Por eso la fecha que repitió como meta ante sus funcionarios fue el 12 de septiembre. Sin embargo, no centra la mira en su oponente sino en las líneas discursivas para que militen y repitan . “Está muy comprometido con la campaña al hombro. No con tono belicoso. Tranquilo, pero a full”, reveló a Letra P un funcionario de primera línea asistente al encuentro virtual.
La arenga tiene su sustento comunicativo en el incentivo económico Billetera Santa Fe y la campaña de vacunación, pero también intenta introducir “el sostenimiento de la pandemia a los sectores productivos”. Repasó con números, una y otra vez, la contención del gobierno provincial que, por momentos, fue cuestionada por sus alcances.
También se hizo lugar para rebobinar y explicar los fundamentos de su construcción de Hacemos Santa Fe. Palabras más, palabras menos, cuestionó a “un sector del PJ que, cuando al peronismo santafesino le iba mal, a ellos bien”.
De esa forma señaló al sector de los senadores peronistas referenciados en Armando Traferri, quienes, según Perotti, durante los años de gobierno del Frente Progresista no hicieron construcción política, en el marco de un acuerdo mutuo con el oficialismo. “Omar plantea que la construcción territorial estaba inmovilizada por ese acuerdo de no ponerse candidatos y que su sello viene a cambiar eso”, explicaron cerca del rafaelino.