LA ECONOMÍA Y LAS URNAS

El blue ladra, pero no muerde

Un mercado ilegal y distorsionado genera títulos en los medios, pero no mueve la aguja. Dos siglas clave: CCL y MEP. ¿Qué son y qué pasará con ellas? Hay plan.

El dólar blue no dejó de trepar a lo largo de ocho ruedas consecutivas para encontrar el martes la primera y esperable tregua. En un contexto de cerrado cepo al tipo de cambio oficial y de crecientes limitaciones para el acceso a los paralelos que surgen de operaciones legales en bolsa, era esperable que el ilegal comenzara a moverse. Sin embargo, según fuentes del Banco Central y consultoras privadas, el carácter pequeño del mercado en el que se mueve y el poder de fuego de la autoridad monetaria para contener las cotizaciones realmente sensibles mantienen despejado el cielo mientras la campaña electoral toma vuelo con la proximidad del cierre de listas.

 

En el último mes, el blue saltó desde 158 pesos a 179 intradiario, para ceder el martes hasta 176, cotización en la que operaba en la apertura de este lunes.

 

 

Fuente: Ámbito Financiero.

Lo que sí cuenta, más allá del dólar oficial, claro, es lo que ocurre con los tipos de campo paralelos pero legales: el “contado con liquidación, CCL, y el “dólar Mercado Electrónico de Pagos”, MEP o “bolsa”. Estos surgen de la compra y venta de títulos transables en pesos y dólares, operaciones de las que surge un tipo de cambio. La diferencia entre ambos es que el primero culmina en el exterior, donde quedan depositados los billetes verdes, y el segundo en el país. Ninguna de esas operatorias afecta las reservas del Banco Central por tratarse de contratos entre privados.

 

Esos dólares paralelos sí son una cierta referencia acerca de la trayectoria futura del oficial, por lo que las autoridades pretenden mantenerlos bajo control en el proceso electoral. Para ello, en los últimos días lanzaron un par de regulaciones para apretar más el cepo en ese tramo.

 

Por una parte, la Comisión Nacional de Valores (CNV) redujo a dos días hábiles, a través de la Resolución General 895/2021, el tiempo mínimo de tenencia de los bonos usados en dichas transacciones –parking– pero estableció un cupo semanal para operar. Por la otra, el Central afinó la normativa para evitar que una misma empresa opere a través de diferentes números de CUIT, por caso de personas que trabajan en ellas.

 

Así, si bien la brecha entre el blue y el dólar oficial saltó al 83%, la que se registra en base al CCL se mantiene en torno a un 75% elevado pero manejable.

 

 

Entre los factores que explican la disparada de la demanda del blue, especialistas mencionan el aumento de la temperatura electoral, el cobro de aguinaldos, la actualización de salarios en los sectores que acaban de cerrar paritarias y, por supuesto, el mayor control del mercado bursátil. Por el lado de la oferta, sigue casi totalmente ausente el ingreso de divisas vía turismo receptivo, que cayó 90,6% interanual entre enero y mayo debido a la persistencia de la pandemia.

 

Eso, sin embargo, está lejos de quitarle el sueño al Banco Central, que sigue acumulando reservas –poder de fuego para contener los tipos de cambio que realmente impactan sobre el nivel de precios, muy en especial el oficial– a pesar de que la temporada alta de la soja ya llega a su fin. Así, entre el lunes y el martes, se hizo con 410 millones de dólares en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), con lo que ha totalizado 7.200 millones en lo que va del año, la mayor cifra en nueve años. Con eso, el nivel de reservas brutas ascendió el martes a 42.924 millones de dólares.

 

Marcos Gaona, subdirector de Wealth Management en Balanz Capital, le dijo a Letra P que “no se puede decir a cuánto va a cotizar el dólar en tal o cual momento, porque eso sería hacer futurología. En tanto activo financiero, se mueve y, de hecho, está especialmente volátil”. “El mercado blue es muy poco significativo y es imposible dar precisiones sobre lo que puede pasar con él”, completó.

 

En lo que respecta al CCL y el MEP, indicó que, “en el contexto de la campaña y con todo lo que el Banco Central tiene de AL30 (N. del R.: Bonar 2030, el título público ley local más negociado en el mercado) para bajar el ‘contado con liquidación’, hay artillería pesada para que no se salga de control”.

 

Gaona explicó que la entidad que dirige Miguel Ángel Pesce “no ha tocado demasiado la tasa de interés, por lo que no ha esterilizado base monetaria por esa vía. Sí lo hizo a través de un ‘rulo’ que consiste en el uso de los dólares de la exportación, que después de diversos impuestos adquiere a 50 y pico de pesos, para la compra de bonos en el mercado local para, finalmente, venderlo en pesos y de esa manera absorben pasivo monetario de un modo un poco más amigable. Además, claro, de haber comprado dólares baratos y venderlos caros”.

 

“Un problema de esto, no tan lejano, es que, si (el ministro de Economía) Martín Guzmán sigue utilizando tanto este mecanismo, alguien en algún momento va a percibir que ese rulo implica la venta de bonos a un 20% anual el dólares, lo que es más o menos como vender el auto para ir a comer a un restaurante caro”, advirtió.

 

De cara a la campaña, el hombre de Balanz Capital estimó que “el Gobierno va a querer tenerlo planchado y cuenta con artillería para hacerlo. Necesita llegar a la elección legislativa sin que se hable del dólar, que es un tema que desvela a la sociedad”.

 

Viaje a la Argentina de la dolarización.
Toto Caputo, Javier Milei y el Círculo Rojo 

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