La revelación sobre millonarios aportes a un club de Rafaela reavivó las sospechas de presunto favoritismo del gobernador santafesino, Omar Perotti, hacia su ciudad natal. Esa teoría, que sobrevuela desde las elecciones de 2019, se sustenta en diversos sucesos -desde el redireccionamiento de partidas hasta el crecimiento del empresario Carlos Tita- y es alimentada por el propio gobierno, que hace un manejo opaco de la información.
Esta semana, la oposición socialista denunció que a finales de 2020 Perotti giró $80 millones para el club Sportivo Norte de Rafaela, lo que constituyó un hecho revante por dos razones: el mandatario es confeso hincha de la entidad y el monto no admite comparación con lo que vienen recibiendo otras instituciones deportivas. Los aportes fueron realizados en el marco de dos decretos, rubricados el 24 y el 30 de diciembre de 2020, que no fueron publicados en el Boletín Oficial
El titular de la Casa Gris entregó primero un subsidio de $35 millones para "solventar gastos de obras de construcción" y luego otro de $45 millones para, en el marco del plan Incluir, iniciar la "construcción de gimnasio cubierto, cancha de vóley y básquet". La revelación corrió por cuenta de la diputada provincial Lionella Cattalini, quien presentó un pedido de informes en la Legislatura. En su comunicado, definió la situación como "inadmisible" y expresó que "los santafesinos necesitan una explicación clara de estas decisiones".
Los interrogantes planteados por la legisladora encuentran eco en dos situaciones. Por un lado, Perotti hizo gala públicamente de su predilección por Sportivo Norte. De hecho, el club le dedicó un posteo en sus redes para su último cumpleaños, donde lo describieron como "hincha declarado" de la institución.
Por otra parte, los $80 millones no tienen parangón con lo recibido por otras entidades. Tal afirmación no se circunscribe solo a la asistencia por la pandemia (el último anuncio fijó aportes de $100.000) sino, también, al financiamiento de proyectos de envergadura, donde en la gran mayoría de los casos no se superaron los $5 millones.
El primero de los subsidios fue girado en el marco de los aportes discrecionales que tiene a su cargo el titular de la Casa Gris. No es el único que realizó en el último año, aunque sí el de mayor magnitud. El gobierno no publica los decretos en los que los asigna, pero Letra P pudo obtener más nombres de entidades beneficiarias. Por ejemplo, la Asociación Mutual Social y Deportiva Atlético Rafaela, conocida por su participación en los torneos de la AFA, recibió dos aportes entre 2021 y 2021: uno por $2.400.000 y otro por $5.000.000. La Asociación Cooperadora del hospital Jaime Ferré de esa localidad también: uno por $3.000.000 y otro por $5.962.449,86.
El segundo aporte a Sportivo Norte fue otorgado dentro del plan Incluir, el programa de asistencia que vino a reemplazar al Abre, emblema de las dos últimas gestiones del Frente Progresista. En este caso, el decreto llama aún más la atención porque los $45 millones girados a la entidad rafaelina son sideralmente mayores a los montos otorgados a las 73 entidades restantes incluidas en el mismo acto administrativo. La que le sigue es el Club Social y Deportivo Federal, con $5 millones, pero hay otras que recibieron menos de $100.000.
Una Perla bien cuidada
Las sospechas de favoritismo hacia Rafaela están a la orden del día desde que Perotti ganó las elecciones en 2019. La denuncia de Cattalini no hace más que alimentar esa teoría, en la que también se inscriben diversos hechos que van desde el redireccionamiento de partidas presupuestarias hasta el crecimiento del empresario Tita. En este marco, el gobierno tiene un manejo opaco de la información, lo que no contribuye a contrarrestar esa percepción, sino todo lo contrario.
A principios de abril, la oposición socialista denunció un marcado desequilibrio en el reparto de fondos para obra pública, ecuación que tenía al departamento Rosario como claro perdedor. Informes periodísticos demostraron luego que la principal ciudad de la provincia habían recibido 12 veces menos presupuesto en obras nuevas que Rafaela. Frente a esto, la Casa Gris no contrapuso números sino una respuesta política.
La inversión en grandes efectores de salud brinda un caso paradigmático. Mientras que la actual gestión continuó con los trabajos en el Hospital de Rafaela (hay en marcha un contrato por $245 millones), para el de Rosario, que el socialismo no culminó en sus tres gestiones, no hay prioridad.
En este derrotero se suma también lo sucedido en otras áreas. Mientras que los proyectos que están por fuera de la lucha contra la pandemia se encuentran demorados, la provincia no dejó de avanzar con algunos que tienen base en La Perla del Oeste: recientemente abrió una licitación para construir un Centro Artístico Metropolitano en Rafaela, cuyo presupuesto oficial ascendía a $55,7 millones, y entregó un aporte de $60 millones para impulsar un Centro Logístico local.
El ascenso del empresario rafaelino Tita forma parte de la misma novela. En el ámbito de los negocios, hubo quienes apuntaron que los cursos para que emprendedores locales utilicen Mercado Libre tienen como beneficiario final a un ejecutivo rafaelino, cuya empresa fue adquirida por Marcos Galperín en 2018. Los millonarios contratos que se generarían con la Ley de Conectividad también levantan sospechas, porque podría tener entre sus beneficiarios a Wiltel, una empresa con base en Rafaela que tuvo como gerente al actual ministro de Gestión Pública, Marcos Corach.
El manto de sospechas podría subsanarse con mayor transparencia, pero el gobierno elige otro camino. Además de no contestar los pedidos de información pública, está atrasado en el reporte de cuentas públicas: así lo demuestra el último informe del Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal, que ubica a Santa Fe entre las provincias que no entregaron documentación sobre el primer trimestre de 2021.