Mientras en la Casa Rosada repasaban la reunión que el martes tuvo el presidente Alberto Fernández con la comitiva estadounidense enviada por Joe Biden, en lo que significó un acercamiento firme a Washington, el kirchnerismo y los gobernadores peronistas de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos activaron casi en paralelo un encuentro virtual de estratégica impronta comercial, de financiamiento y de inversiones para la zona núcleo con China, la potencia que mantiene el enfrentamiento geopolítico con Estados Unidos.
Pasó desapercibida para los medios, pero no fue menor la reunión del miércoles que dio lugar al Programa Integral de Inserción de la Región Centro a la República Popular China; todo un lanzamiento del gigante asiático que no se reduce a la vidriera de misiones comerciales sino que hay latentes planes estratégicos que el propio embajador chino en Argentina, Zou Xiaoli, se encargó de blanquear.
La pata del Gobierno fue encarnada por el embajador argentino en aquel país, Sabino Vaca Narvaja, y el secretario del Consejo Federal de Inversiones (CFI), el camporista Ignacio Lamothe, hombre del ministro del Interior, Eduardo de Pedro. Dijeron presente, también, el jefe de Gabinete del Ministerio de Desarrollo Productivo, Alejandro Sehtman, y el subsecretario de Relaciones con Orovincias del Ministerio del Interior, Emiliano Estrada. En primera fila virtual estuvieron los gobernadores que integran la zona núcleo productiva del país: el santafesino Omar Perotti, el cordobés Juan Schiaretti y el entrerriano Gustavo Bordet.
El Pac-Man chino
Como se señaló, el tenor del encuentro lo dio la presencia del embajador chino, quien empuñó el décimo cuarto Plan Quinquenal de la potencia mundial para mostrar las credenciales del desarrollo socioeconómico y los objetivos a 2035 que quiere desplegar por el mundo y, puntualmente, en la pampa gringa.
Sin eufemismos y con un traductor automatizado que hizo afinar el oído a los presentes, dejó en claro que la región pampeana atrae al gobierno chino por ser “el corazón del Mercosur” y tener “grandes ventajas de ubicación, facilidades de transporte, tierras fértiles, industria agropecuaria y manufacturera avanzada y ciencia y tecnología modestamente fuerte”.
El Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), presente en la reunión, impulsa dentro del programa mencionado el Plan de Cooperación Productiva que busca duplicar la cantidad de pymes que exportan a China con capacitación y financiamiento de exportaciones. Pero, a la vez, la firma encabeza el lobby oriental al presidir, según explicó el diplomático chino, la asociación empresaria de unas veinte firmas chinas que colaboran para promover la región central.
El propio embajador Xiaoli pasó en limpio las intenciones más allá del programa en sí. “La parte china -dijo- está dispuesta a trabajar para convertir la región centro en una zona ejemplar de colaboración de alta calidad y eficiencia, impulsando la integración y la colaboración de infraestructura en áreas de transporte terrestre y marítimo, energía y telecomunicación (…) para aumentar las exportaciones a China, incrementando el valor agregado y la competitividad de los productos exportados”.
Esto no es más que inversiones estratégicas en la zona núcleo y la Hidrovía, complejo por donde sale el 80% de las exportaciones del país, al margen de eventuales intenciones de administrar la vía navegable propiamente dicha. China ya tiene un enclave de peso allí con la planta COFCO (China National Cereals, Oil & Foodstuffs), el trader y procesador de granos y biodiesel que lidera el ránking exportador en Argentina.
Los gringos orientales
Quien puso en la mesa a Hidrovía sin rodeos y hasta con un moño fue el gobernador cordobés, Juan Schiaretti. “Es importante no perder de vista, como dijo el embajador chino, las vías de comunicación. Por eso, quiero plantear la necesidad de dos grandes obras”. Primero se refirió al ferrocarril transoceánico de Santa Fe a los puertos de Chile, para comerciar por el Pacífico con China y Asia. Luego soltó: “Es estratégico como lo es la Hidrovía Paraguay – Paraná, pese a que Córdoba no forme parte, aunque queremos participar, porque es estratégica para nuestros productos del Atlántico, dos obras claves, que abre un gran campo de cooperación con nuestra Nación”.
El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, en videoconferencia
El entrerriano Bordet también levantó la mano. “Hago propias las palabras de Juan (Schiaretti) respecto a lo que significa la Hidrovía y puntualmente en las exportaciones a China de nuestros puertos del Paraná. El hecho de tener la Hidrovía activa es importante”. Perotti complementó la idea: “El tener una logística acorde a lo que hoy se requiere para ser competitivos en el mercado mundial es hablar de Hidrovía y de ferrocarril”.
El embajador Vaca Narvaja calificó de "claves" este tipo de iniciativas, y "estratégicos" los órganos especializados. "Esta embajada tiene una mirada federal. La Región Centro es una región muy poderosa en agro alimentos, en industria y también abre mucho potencial en materia de servicios, economía del conocimiento y turismo. Ese será nuestro mercado cuando la pandemia se solucione y tenemos que armar una hoja de ruta”. También mencionó la intención china en el litio del norte del país para proveer ala electromovilidad de la industria automotriz establecida en la región centro.
El equilibrio
Como explicó esta semana Letra P, el Gobierno busca tender lazos pragmáticos con distintos frentes y no rechazar ninguna mano. No dejó pasar la comitiva norteamericana enmarcada en una agenda de Estados Unidos que está observando activamente el planeta y sus distintas regiones. A la vez, se empeña en frenar el avance chino en el Atlántico Sur.
Justamente, China prevalece en la Argentina y aplica su paciencia milenaria para construir en firme su estadía. Al respecto, el embajador Xiaoli cerró el encuentro con esta frase, que mezcla oportunidad y advertencia: “Cuando Argentina mira a China, China observa con entusiasmo y expectativa”.