Con la atención puesta en el eventual endurecimiento del aislamiento, la mesa nacional de Juntos por el Cambio encapsuló el debate interno sobre la postergación de las PASO y le bajó el tono a las críticas contra la política sanitaria y el plan de vacunación. Sin embargo, no hay consenso entre los tres socios de la coalición opositora y especialmente en el PRO. A diferencia del resto de sus pares, la jefa del partido amarillo, Patricia Bullrich, pretende sostener la dureza con el oficialismo y quiere mantener el cronograma electoral porque desconfía de la propuesta del Gobierno.
La reunión prevista para esta mañana no contó con la presencia del expresidente Mauricio Macri, que la semana pasada se había mostrado a favor de ordenar la negociación con el gobierno para postergar las PASO a septiembre y las generales a noviembre. Al evento virtual asistieron los dirigentes de los tres partidos y sus jefes parlamentarios, pero al mediodía circuló la versión de un eventual "cuarto intermedio para la tarde a partir de las 17". Desde entonces, algunos de los participantes negaron la existencia de un segundo encuentro durante el día y otros guardaron silencio ante las consultas. Tales recaudos no les impidieron reconocer que la mayoría de las partes coincide en avalar la postergación del cronograma electoral.
Según pudo saber este portal, no fueron los problemas de agenda los que postergaron una definición de JxC a favor del proyecto que les presentó el ministro del Interior Eduardo De Pedro para postergar las PASO. Apenas circuló la versión de una segunda ronda de conversaciones para la tarde, la alianza opositora difundió un comunicado donde se concentraba en cuestionar el plan de vacunación y reclamar transparencia en su distribución.
La moderación se pudo apreciar en los recaudos discursivos que adoptaron para hablar sobre un endurecimiento del aislamiento. "Con este marco sanitario preocupante, es posible que se incrementen la presiones para implementar cierres y restricciones. Creemos que ante este panorama, si debemos convivir con más restricciones, las mismas deberán estar rigurosamente planificadas y ser factibles de ser aplicadas. Tienen que tener un objetivo claro, con un principio y un fin, más prioridades bien definidas", sostiene el texto acordado por el PRO, la UCR y la Coalición Cívica.
Poco antes del pronunciamiento de la alianza, el macrismo envió su propio comunicado y apuntó contra De Pedro, que este martes ofreció una entrevista televisiva y eligió a quiénes criticar dentro de JxC. El ministro del Interior se concentró en Macri, a quien consideró un "personaje peligroso" para el país. Sobre el expresidente y su exministra de Seguridad dijo que "tienen una lógica de hacer daño, más que de colaborar o de ponerse espalda con espalda para pelear contra este virus”. El castigo verbal no fue para todos por igual. De Pedro recibió hace dos semanas en Casa Rosada al jefe de la bancada macrista, Cristian Ritondo, y al intendente de Vicente López Jorge Macri. El gesto despertó desconfianzas e intrigas en la conducción de los tres partidos opositores.
Ante los dardos de De Pedro, Bullrich contestó con dureza desde su cuenta de Twitter. “De Pedro devolvé la plata, las vacunas y la dignidad”, le contestó casi a la misma hora del arranque de la reunión de la mesa nacional. Cuando concluyó la cita, se encargó de que su partido no la dejara sola. El ministro "dice pretender generar confianza y buscar diálogo, pero sus declaraciones resultan absolutamente irresponsables y transmiten falta de equilibrio y de mesura en estos momentos tan sensibles de la Argentina", marca el comunicado partidario. Por esa razón, consideró el texto, "el presidente Alberto Fernández debería realizar una crítica constructiva a fin de determinar si de Pedro es quien debe llevar adelante el diálogo con la oposición. En este sentido, desde PRO expresamos nuestra profunda preocupación por sus palabras".
Si la expectativa de Bullrich era que JxC saliera con los tapones de punta a contestarle a De Pedro y cortar los puentes de negociación, no obtuvo el respaldo de sus socios, y el PRO comunicó en soledad. La titular del partido viene de jornadas difíciles: confundió la eficacia de la vacuna Sinovac con la Sinopharm para criticar al Gobierno y afrontó el descrédito de la comunidad científica junto al desdén de distintos funcionarios del gobierno porteño, como el ministro de Salud Fernán Quirós, que no coincide con la postura de demoler el plan de vacunación y de negarse en forma tajante a nuevas restricciones.
Los tiros no solo vienen solamente de adentro del PRO, donde la mayoría acuerda con la postergación de las PASO por fuera del enfoque sanitario. Este martes la fundadora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, se mostró nuevamente a favor de la postergación y le cortó el rostro a los duros. “Nosotros no vamos a ser arrastrados por las redes sociales o por mucha gente que con mucha bronca se opone a todo. No es momento de pensar en la elección, es momento de asegurar que va a haber las dos elecciones, pero hay que ocuparse del día a día", sostuvo la exdiputada.
Al cierre de esta nota no hubo precisiones sobre una nueva fecha para decidir qué hacer con la propuesta oficial para postergar las primarias. En JxC sostienen que la definición es inminente y que no había margen para reunirse en la tarde por la presentación del libro de la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.