La agrupación Republicanos Unidos presentó una denuncia penal contra el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, contra su ministro de Seguridad, Jorge González, y contra el jefe de la policía de la provincia, Walter Arroyo, por la represión ejercida el viernes contra manifestantes que protestaban por la decisión oficial de volver a la fase 1 de la cuarentena ante el rebrote de contagios de coronavirus.
Los firmantes, Yamil Santoro, Marina Kienast, José Luis Patiño, Agustín Spaccesi, Rodrigo López Guerra, Rodrigo Forlenza, Jorge Pauli, Pablo Bresciani y José Magioncalda, solicitaron que se investigue la posible comisión, por parte de las autoridades formoseñas, de los delitos de incumplimiento de deberes de funcionario público, privación ilegítima de la libertad y lesiones y que sea contemplada la posibilidad de aplicar el agravante que establece la denominada "ley antiterrorista".
Los Republicanos Unidos consideran que “las conductas atribuidas al gobierno de Formosa podrían estar destinadas a infundir temor en la ciudadanía, para evitar el ejercicio de uno de sus derechos humanos más elementales, como es el de peticionar a la autoridad”.
En el escrito judicial, destacaron “el carácter ilícito de la represión”, el hecho de que “se haya utilizado gas lacrimógeno vencido en 1995, con los trastornos a la salud que ello conlleva”, y la detención “injusta” de Agustín Rojas, un integrante de esta agrupación política.