Con un historial reciente de fuertes cortocircuitos internos, la elección de autoridades para el comité distrital de La Matanza se dio en un clima de aguda tensión que persiste por estos días. De la compulsa en la que participaron tres listas, se erigió ganador el dirigente de Evolución Gustavo Barresi, quien, post triunfo, hizo graves acusaciones contra rivales internos por promover “aprietes” y “amenazas” durante la jornada electoral, a la vez que apuntó contra socios de Juntos por el Cambio (JxC), quienes –aseveró– tuvieron una marcada “intromisión” en los comicios del partido centenario en este bastión del conurbano bonaerense.
Al hacer un repaso de la seguidilla de episodios en los que considera que se atentó contra su lista a nivel local y –por ende– contra la de Posse en el orden bonaerense, Barresi señaló a Letra P que, de movida, el año pasado tuvieron problemas con el proceso de afiliación en el Comité Provincia. Ya en los comicios de este domingo, advirtió que “el PRO local por completo”, junto a otros actores que integran la mesa matancera de JxC como “Gustavo Ferragut” (dirigente alineado a Patricia Bullrich) y, “en especial, Eduardo “Lalo” Creus (vidalismo)”, desplegaron una “intromisión” en la interna.
En un mensaje firmado junto con dirigentes que lo acompañarán en la conducción de la UCR local (Lorena Ramos, Carlos Barbur y Dina Santice), Barresi denuncia que hubo ofertas de “dinero, planes, contratos, haciendo llamados y con mensajes de texto”.
“Esto el afiliado lo tomó como una cachetada a la moral. Pero lo más vergonzoso de la elección fue el apriete, la utilización de barrabravas que amenazaron a fiscales y dirigentes del partido, enviados por el concejal Guido Goluscio, que nada tienen que ver con el espíritu del partido”, denuncia y enfoca la crítica al salvadorista Goluscio, quien responde a la diputada nacional Josefina Mendoza, destituida de la conducción de la UCR matancera a mediados de 2019, acusada de no defender los intereses del partido en la negociación de casilleros para el Concejo en la lista que encabezó el macrista Alejandro Finocchiaro. De aquella negociación, la UCR sólo logró ingresar un solo edil: Goluscio.
Desde aquel entonces, la interna se picó más aun y el sector de Barresi –crítico del rol radical en JxC– decidió jugar electoralmente este año por la conducción partidaria bajo el sello de Evolución. Del otro lado, estaban dos listas referenciadas con el oficialismo partidario a nivel provincial: una liderada por Alejandra Dulce Martínez (respaldada por Mendoza) y otra encabezada por Gustavo Romeo (referenciado con Goluscio).
Barresi triunfó con el 54%, frente al 30% de Martínez y 16% de Romeo, mientras que en el orden provincial el triunfo fue para Posse. Aquí incluso hubo acusaciones al detectarse diferencias entre datos provenientes de La Matanza que fueron firmados por miembros de la Junta Electoral provincial, y datos inicialmente difundidos por la propia Junta que daban números más ajustados que no se condecían con las actas antes firmadas.
Consultado por la denuncia de la intromisión de barras, el presidente electo de la UCR matancera señaló a este medio: “Hubo aprietes a amigos en Laferrere y hechos vandálicos en Isidro Casanova y Rafael Castillo. Eso no puede suceder nunca más en el distrito. Dejar pasar estas prácticas es sentenciar de muerte al partido".
Al hacer foco en el papel que jugó en la elección el concejal Creus, Barresi arremetió: “Todo el mundo está con el cambio, pero esto fue una interna del radicalismo. En el padrón electoral del partido no figura como afiliado y laburó muy activamente en ese papel”.
Bajo este escenario, la construcción conjunta en Juntos por el Cambio de La Matanza asoma compleja con estos antecedentes y denuncias emanadas desde la flamante conducción radical, donde ya advierten: “Va a ser dura la comunicación”. El lunes hubo contactos telefónicos entre Barresi y algunos miembros de la mesa local de JxC, que lo invitaron a participar. No obstante, aún no se efectuó ningún encuentro formal. Por lo pronto, lo que sobra es tensión.