El cuarto intermedio de una hora, que originalmente habían acordado los miembros de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, se duplicó al calor de las negociaciones internas que definirán cuántos dictámenes llegarán al recinto este jueves para la sesión especial que convocó el Frente de Todos. El bloque que lidera Máximo Kirchner quiere aprobar el plan de cuentas nacionales antes del viernes, para que el Senado lo trate la semana próxima sobre tablas; pero es posible que además del dictamen de la primera minoría, el bloque de Juntos por el Cambio ventile al menos tres posiciones internas: el grueso del espacio impulsará un dictamen de minoría, el bloque Renovación Radical, impulsará otro y el bloque de la Coalición Cívica podría votar en contra.
De acuerdo a la hoja de ruta que definió el oficialismo, este miércoles es la última jornada para definir un dictamen que permita llegar al recinto, de acuerdo a los plazos acordados con la Casa Rosada. Apenas comenzó esta tercera jornada de trabajo de la comisión, el titular del cuerpo, Carlos Heller, oficializó la inclusión de una veintena de cambios al texto original.
En su mayoría son modificaciones al planteo de distintas provincias, pero el plato fuerte de los cambios tiene que ver con la ampliación de los subsidios estatales para el transporte público automotor del interior del país. La partida original era de 27.000 millones de pesos, las autoridades de distintas provincias reclaman que esa cuenta tenga 42.000 millones de pesos, pero según supo Letra P, la oferta del oficialismo llegaría a los 37.000 millones, es decir cinco mil millones menos que el reclamo de las provincias, especialmente las que integran la liga del Norte Grande.
Las negociaciones que originaron cambios en el dictamen que busca cerrar el oficialismo podría contar con el respaldo del bloque Provincias Unidas, que lidera el rionegrino Luis Di Giácomo, mientras que el interbloque Federal, que encabeza Alejandro "Topo" Rodríguez, ya anticipó que lo rechazará. En el espacio oficialista se muestran confiados y sostienen que cuentan con 131 a 133 votos para sacar ese dictamen adelante, aunque el objetivo es contar con el respaldo opositor, algo que solamente se limitará a aportar el cuórum necesario para sesionar.
Con ese anticipo, el oficialismo está obligado a mantener con firmeza las negociaciones con los aliados ante la esperada negativa de JxC. La sorpresa de estas últimas horas pasa por el nivel de discrepancias que hay en el interbloque opositor, ahora integrado por diez bloques y monobloques. Según supo este portal, al cierre de esta nota un amplio sector de diputados y diputadas del PRO y la UCR avanzan en la redacción de un dictamen propio que les permitiría llegar mañana al recinto con una forma de diferenciarse sin quitarle el cuórum a la sesión. Sin embargo, el bloque Renovación Radical, que lidera Rodrigo De Loredo, prepara otro dictamen.
Además de las discrepancias internas, la movida reflejó el interés de ese espacio por ventilar esas diferencias y contar con más tiempo de exposición durante el tratamiento de este jueves. La decisión del espacio díscolo cayó como una piedra dentro del interbloque de JxC, porque hasta las 14 todos los bloques habían acordado la propuesta del macrista Luciano Laspina de firmar un breve dictamen de rechazo. Luego de debates internos durante toda la noche, el radical Alejandro Cacace, de Renovación Radical, fue el encargado de informar el volantazo y sus pares de la UCR, como el cordobés Hugo Romero, habrían perdido la paciencia y su malestar retumbó afuera del recinto.
En medio de esos tironeos, la Coalición Cívica, que preside Juan Manuel López, se debate entre votar en contra o respaldar alguno de los proyectos de dictamen en pugna dentro de JxC, en una disputa a cielo abierto que dejó al desnudo el peso de la ausencia del cordobés Mario Negri como titular del interbloque.
Con ese panorama de diferencias internas, la comisión retomó el funcionamiento luego de las 18, con un debate donde volvieron a recrudecer los pases de factura entre Heller y Cacace, que anticipó el rechazo de su espacio al dictamen del oficialismo. Poco después, fue el turno del oficialista Itai Hagman, que le pidió honestidad intelectual a la oposición. Luego, la flamante legisladora Danya Tavella, que también forma parte del espacio de radicales díscolos, le enrostró a Heller que los reclamos que habían formulado el martes para preservar el presupuesto universitario no habían sido escuchados. El titular de la comisión se comprometió a introducirlos, en otro guiño para sumar algún respaldo de la bancada que, al cierre de esta nota, mantiene firme su decisión de avanzar con un dictamen propio pero es la que busca hegemonizar el debate con el Frente de Todos.
Poco antes de las 19, el titular de la Cámara baja, Sergio Massa, convocó a una reunión de urgencia a todos los interbloques para una nueva negociación. El llamado aumentó las incógnitas sobre cómo terminará la comisión de Presupuesto, mientras crecen los riesgos de que el tratamiento fracase y que esas diferencias impacten en la sesión convocada para este jueves.