SEGUNDO TIEMPO

El cordobesismo reabre una ventana con el FdT para sanar una vieja herida

El schiarettismo desempolvó un proyecto para los biocombustibles. Busca reinstalar cambios para la producción en base a maíz. ¿Un guiño para lo que viene?

A dos semanas de cambiar su composición en Diputados y de desembarcar en el Senado, el bloque Córdoba Federal, que responde al gobernador Juan Schiaretti, presentó  en la Cámara baja un proyecto para modificar el régimen de biocombustibles que el Congreso aprobó en julio. La iniciativa presentada este martes busca aumentar los porcentajes de corte para el bioetanol de maíz y meterse en el debate económico sobre la sustitución de importación de combustibles cuando aumenta el precio del petróleo en los mercados internacionales y crece el consumo de naftas en el país.

 

El texto busca aprovechar el freno a la aplicación de la ley que rige hasta marzo. Fue decidido a través de un decreto firmado hace un mes por el presidente Alberto Fernández que suspendió la reglamentación de sus principales aspectos y le dio 180 días de plazo a la Secretaría de Energía para llevar adelante una “revisión” de la norma. La medida ejecutiva también estableció una serie de cambios provisorios y suspendió los beneficios diferenciales que tenían los productores de bioetanol de caña de azúcar, oriundos de Tucumán, por encima de las firmas que lo producen en base a maíz, que están en Córdoba.

 

“Consideramos que estamos en el contexto oportuno para hacerlo y aprovechamos el sentido de oportunidad”, explicó a Letra P el diputado Carlos Gutiérrez, presidente del bloque de Córdoba Federal. “Hay una situación de relativa reactivación de la economía que aumenta el consumo de combustibles y para importarlos hacen falta dólares. Por lo tanto, si en el futuro hará falta más combustible y no tenemos dólares, consideramos que hay que volver la mirada a la sustitución de importaciones con un mayor corte de bioetanol de maíz o de azúcar”, detalló el diputado oriundo de Río Cuarto y exministro de Schiaretti.

 

En términos políticos, se trata de un nuevo intento para la plataforma de biocombustibles del cordobesismo. Tal como contó Letra P, el bloque había presentado una iniciativa alternativa para renovar el régimen para biocombustibles, donde planteaba casi los mismos puntos que propone la nueva modificación. La iniciativa contaba con una serie de recaudos específicos para el bioetanol producido en base a maíz, cuya producción alcanza al 80% en Córdoba.

 

“Preferimos ser cautos en vez de obcecados y, en vez de insistir con el proyecto anterior, proponemos esta modificación, porque no es otra cosa que una contribución para resolver uno de los problemas más importantes de la economía”, detalló Gutiérrez. “Consideramos que hay condiciones que ratifican nuestro pedido. Antes nos decían que íbamos a contramano, por el ahogo de dólares, pero ahora el cuello de botella se produce ante el aumento de los combustibles”, argumentó el diputado riocuartense, cuyo bloque contará con una banca en el Senado a partir del 10 de diciembre, cuando la actual diputada Alejandra Vigo jure en la Cámara alta y se transforme en una interlocutora codiciada para el oficialismo que perderá el cuórum propio a partir de esa fecha.

 

La ley 27.640, publicada en el Boletín Oficial el 4 de agosto, establece que todas las naftas que se comercialicen en el país deberán “contener un porcentaje obligatorio de bioetanol de 12% en volumen, medido sobre la cantidad total del producto final”. La propuesta del bloque cordobesista agrega que “dicho porcentaje nominal mínimo podrá ser elevado por la autoridad de aplicación cuando lo considere conveniente en función del abastecimiento de la demanda, la balanza comercial, la promoción de inversiones en economías regionales, y razones ambientales o técnicas”. Con esa formulación busca eliminar que el volumen obligatorio de mezcla del 6% para ese biocombustible no se pueda reducir al 3%.

 

Establece que “las empresas mezcladoras podrán comprar libremente bioetanol a base de maíz y superar el porcentaje de corte establecido” y también define que “los estados provinciales podrán establecer los requisitos y condiciones para la producción, distribución y comercialización de biodiésel y bioetanol para autoconsumo o mercado voluntario exclusivamente en estado puro -B100 y E100- o en mezclas iguales o superiores al 85%”.

 

Además amplía la definición y “entiende por biocombustible al bioetanol, al biodiesel, al biogás, al biometano, al biojet u otros biocombustibles”. Respecto de la autoridad de aplicación no saca al régimen de la órbita de la secretaría de Energía, pero incluye al ministerio de Agroindustria. Por otra parte agrega la creación de “programas específicos” para desarrollar estos biocombustibles a partir de los dos años de entrada en vigencia de la futura norma.

 

El proyecto lleva la firma de Guttiérrez, Vigo, Claudia Márquez, Pablo Cassinerio y de Alejandro “Topo” Rodríguez, titular del interbloque lavagnista y del bloque Consenso Federal.

 

Guillermo Britos, Victoria Villarruel y Claudia Rucci. 
Raul Paolasso presidente del Banco de Córdoba y representante de Martín Llaryora en Abappra

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