Por más que se lo apriete, el cepo no termina con la tendencia argentina a dolarizar carteras de inversión. Es así como proliferan tipos de cambio, ya sea ilegales –el blue– como legales –el "contado con liquidación" o CCL y el MEP o bolsa– que se alternan para mostrar movimientos bruscos. Con el clandestino en persistente baja, la atención del Banco Central se concentra ahora en el CCL, cuya suba más que duplica en lo que va del año el movimiento del oficial. ¿Qué está pasando? ¿El mercado cambiario vuelve a las andadas?
Los dólares CCL y MEP –Mercado Electrónico de Pagos– se negocian en bolsa a través de la compra de bonos en pesos y su venta posterior en dólares, operatoria de la que surge un tipo de cambio. Por tratarse de transacciones entre privados, la misma no involucra las reservas del Banco Central, pero su riesgo radica en las expectativas de devaluación del oficial –el que rige el comercio exterior– que surgen cuando se empinan bruscamente.
La única diferencia entre el CCL y el MEP es que, en el primer caso, la venta de los bonos –con el consiguiente depósito de los dólares obtenidos– finaliza en el exterior, mientras que en el segundo toda la operación se realiza en el país y las divisas quedan depositadas aquí.

Fuente: Ámbito Financiero.
Lo particular de este momento es que el blue –otro formador de expectativas de devaluación– cayó desde un máximo de $195 el 23 de octubre del año pasado a $154 el miércoles, 21% punta a punta. Punto para el Gobierno.
La fecha mencionada no es inocente: el lunes 19, el Ministerio de Economía anunció que la Comisión Nacional de Valores –CNV, el organismo que regula la operatoria bursátil– relajaría las restricciones "implementadas el 15 de septiembre (que) han tendido a reducir la liquidez del mercado, ocasionando una volatilidad que resulta dañina para el proceso de formación de expectativas". A través de esa decisión, el ministro de Economía, Martín Guzmán, impuso su criterio por encima del más duro, que no había dado resultados, del presidente del Banco Central, Miguel Pesce.
"Las últimas regulaciones facilitaron el ‘contado con liqui’ al haber reducido el parking de dos días hábiles a un día hábil para personas físicas; para las jurídicas ya no lo había", le dijo a Letra P el economista Gustavo Neffa, socio y director de Research for Traders.
"Evidentemente se buscó con eso quitarles presiones al blue y al ‘dólar MULC’ (N. del R.: Mercado Único y Libre de Cambios, el mayorista formal), los que más molestan", añadió.
A eso se se sumó la habitual tregua estacional, durante la cual el público incrementa su demanda de pesos para hacer frente al pago de aguinaldos, gastos para las fiestas y vacaciones.
Sin embargo, la manta –se sabe– es corta. En el fondo, "sobran pesos y, al restringir un mercado, estos se van a otro, más si se facilita la operatoria", explicó el hombre de Research for Traders.
La peculiaridad del momento, como se dijo, es que, mientras el blue se desinfla, el CCL toma altura. En lo que va del año, su incremento más que duplica el del oficial.

Fuente: Rava Bursátil.
"Todos los dólares tienen una tendencia alcista, algo que se ve incluso en el oficial, que se aceleró al ritmo de la mayor inflación. En el último tiempo, el mercado cambiario se mantuvo tranquilo, pero hay que ver ahora si este ruido que se está registrando (en los dólares bursátiles) no vuelve a activar el blue", señaló, por su parte, el analista financiero Christian Buteler.
El Banco Central no tiene ninguna intención de permitir que el CCL se dispare y reactive las expectativas de devaluación del dólar oficial, algo que, para peor, termina repercutiendo en la inflación. "Seguimos el tema con atención y no vamos a dejar que se dispare", le dijo a este medio una fuente de la autoridad monetaria.
En el Central nunca lo van a reconocer, pero la intervención sobre el "contado con liqui" es como las brujas: que la hay, la hay.
"Tanto el ‘contado con liquidación’ como el ‘dólar MEP’ están bajos más que nada porque el Gobierno interviene en su cotización, ya sea a través del Banco Central o de la ANSES. Es muy claro cómo en los últimos veinte minutos de cada jornada esas intervenciones terminan bajando el precio, reventando bonos, obviamente, para que el cierre sea más tranquilo.", dijo Buteler. Es así: la forma de bajar la cotización es a través de la venta de títulos públicos que pueden ser negociados en las dos monedas.
El auge del CCL terminó llevando el dólar blue a la baja "porque había una diferencia importante entre los dos mercados y muchos optaron por dolarizarse con los dólares bursátiles. Ahora la AFIP se está haciendo un festín con quienes no tienen los papeles en orden para operar en ese mercado y con quienes cometieron la torpeza de mezclar compras en MEP y ventas en blue para después volver al mercado en blanco", agregó el analista financiero.
Sin embargo, en el Banco Central niegan que la acción de la AFIP tenga como motivación desalentar las operaciones. "No se trata de perseguir a nadie, sino de descubrir las usinas de negocios turbios que pueden moverse por detrás de esos mercados", le dijeron allí a Letra P.
Neffa valida la idea de que la escalada del CCL le importa al Central. "Le preocupa mucho la brecha, pero esta llegó para quedarse", dijo.
"El futuro va a depender de su habilidad para mantener las expectativas de corto plazo. Las reservas están volviendo lentamente a los 40 mil millones de dólares y juega a favor la posibilidad de un acuerdo con el FMI y de patear para adelante toda esa deuda y la que se mantiene con el Club de París para relajar la demanda de divisas. Sin embargo, también hay que considerar la demanda de las provincias, que se ven obligadas a refinanciar, y las empresas", explicó.
"Mi expectativa sobre el tipo de cambio implícito es que lentamente vaya deslizándose hacia arriba", cerró Neffa.