La grieta en la grieta

En medio de la tensión en el PRO, Kicillof afianza el puente con los moderados

Se reunió con Rodríguez Larreta y visitó a Jorge Macri. Gestos de buena convivencia ante la avanzada de los halcones. Gestión de la pandemia con miras al 18J.

Atado a la pandemia por el coronavirus y en medio de la disputa que mantienen halcones y palomas en Juntos por el Cambio, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, volvió a afianzar el puente con el ala dialoguista de la oposición. Este lunes se reunió con dos figuras clave del armado: el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el intendente de Vicente López, Jorge Macri. Así, se llevó dos fotos y apoyos a la gestión sanitaria que encabeza.

 

Por la mañana, Kicillof se reunió con Larreta en la sede de la jefatura de la Ciudad, en Parque Patricios. El encuentro en privado para evaluar los primeros números de la cuarentena estricta en el AMBA duró más de una hora. Fuente del entorno de Kicillof dijeron a Letra P que fue un encuentro cordial, sin reproches, como sí ocurrió en anteriores cumbres en las que quedaron visibles la diferencia de postura en torno a la flexibilización del aislamiento, con la habilitación de los runners como centro de la discusión.

 

El gobernador destacó la “muy buena reunión” de trabajo con Larreta y agradeció a Macri “por la coordinación (que mantiene) con la Provincia y la Nación” en el marco de la lucha contra la pandemia. La buena sintonía también fue reflejada en redes sociales por Larreta y por el jefe comunal: “Estamos haciendo lo que corresponde, trabajar en equipo”, dijo Macri el encuentro. Y definió como “un desafío inmenso administrar la realidad de un AMBA, la convivencia con Ciudad, provincia y las realidades diferentes”, y le agradeció a Kicillof. “Muchas gracias por la confianza, el apoyo por estos recursos y cuente con nosotros para seguir trabajando”, dijo.

 

El gobernador fue a Vicente López a entregar 10 respiradores nuevos para el hospital municipal Houssay y el hospital provincial Cetrángolo de ese distrito. Es la tercera vez que se envía este tipo de equipamiento. Hasta el momento, envió 34 respiradores al distrito.
 

 

GESTO. Fue Kicillof quien optó ir hasta Vicente López para la entrega de los respiradores y recorrer las instalaciones junto a Macri. Lo habitual es que los jefes comunales –oficialistas u opositores– se acerquen hasta el centro de logística sanitaria que la Provincia montó en Ensenada para recibir las entregas.


GRIETA. Ambos encuentros se dan en medio de turbulencias al interior de Juntos por el Cambio y, particularmente, al interior del PRO; a días de una marcha anticuarentena y antigobierno que tuvo su principal epicentro en Buenos Aires. Empujada por el sector más duro de la oposición, aquel banderazo para todos los gustos terminó atravesado por el ataque a periodistas que cubrían la protesta. El hecho amplió los márgenes de la grieta. Sin embargo, fue repudiado por buena parte del arco político en el que también confluyó el ala dialoguista del PRO.

 

 

 

Otro antecedente cercano que mostró la grieta en uno de los lados de la grieta fue el documento de Juntos por el Cambio tras el asesinato de Fabián Gutiérrez, donde destacaba la gravedad institucional del hecho, en función de que la víctima había sido secretario de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y había declarado en la causa de los cuadernos. Otra vez la cuarentena pacificada se esfumaba y el gobernador pidió a los dirigentes de Juntos por el Cambio con responsabilidad de gestión que expresaran si estaban de acuerdo o no con ese mensaje impulsado por la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y Alfredo Cornejo. Nadie recogió el guante públicamente. Pero Jorge Macri y el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, terminaron reuniéndose con el presidente Alberto Fernández.

 

El 18 de julio no volverá la vida tal cual era antes de la pandemia y habrá diferencias sobre cómo será el regreso a la actividad entre la Ciudad y la Provincia. Sucede que el volumen de las actividades productivas entre una administración y la otra es diferente. El grueso del corazón productivo bonaerense está mayoritariamente en fábricas e industrias, grandes y pequeñas, del conurbano. En la Ciudad, la actividad comercial manda. En las oficinas de la Gobernación, en La Plata, sostienen que con más de 100 días de cuarentena ya no hay margen para discutir con la Ciudad. Hay, también, una suerte de “optimismo” por la baja en la movilidad del virus durante los últimos días que permitiría retomar algunas actividades en el AMBA a partir de la semana próxima.

 

Maximiliano Pullaro y Axel Kicillof firman un convenio de ayuda mutua en materia de seguridad.
Intendentes de la Quinta sección electoral de Buenos Aires.

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