Luciano Bugallo es diputado bonaerense por Juntos por el Cambio y dirigente de la Coalición Cívica en el interior. Con Elisa Carrió ¿retirada? de la política habla sobre la pelea interna respecto a los nuevos liderazgos en el espacio. Remarca que hay “unidad” en el plano provincial, pero se muestra dubitativo al opinar sobre lo que sucede a nivel nacional. En esta entrevista con Letra P, el productor agropecuario que fogonéo desde el primer momento los tractorazos y banderazos contra el gobierno de Alberto Fernández y Axel Kicillof también opina sobre la búsqueda del regreso de la épica por la 125 y el proyecto de expropiación de Vicentin. Y advierte que terratenientes bonaerenses "piensan armarse para cuidar la propiedad privada".
-¿Qué objetivo tuvo el banderazo o los tractorazos? ¿Buscan la épica o los enfrentamientos de la 125?
-Estoy convencido de que quien tiene el interés de revivir la 125 o el enfrentamiento del campo y el gobierno es, justamente, el propio gobierno nacional. Vemos eso al unir todas las medidas que se tomaron contra el sector agropecuario, hasta ahora no hay una sola medida positiva. Hay también un nivel de violencia hacia la propiedad privada -con rotura de silobolsas, robo de cosechas o ganado, incendio de campos todos los días- y una evidente intención política que se suma a que no hay rechazo o condena de esto por parte del oficialismo.
-¿Por qué lo vincula con el oficialismo?
-No digo que el Presidente esté incentivando que la gente salga a destruir, pero sí vemos una campaña de desprestigio hacia nuestro sector. Le pedimos a quienes tienen en sus manos la seguridad que tomen cartas en el asunto. Lo grave de dejar hacer, sin decir nada, genera resentimiento y bronca en el sector agropecuario… no vaya a ser cosa que un productor, viendo que la Justicia, la Policía y la política no hacen nada, decida tomar cartas en el asunto y terminemos enfrentándonos entre ciudadanos. Esto puede terminar mal si el gobierno no toma una decisión de condenar estos hechos y bajar una línea clara. Sé que en el sector hay productores que piensan en agruparse, armarse y hacer guardias. Esto es tremendo.
-¿Armarse? ¿Contra el gobierno?
-Armarse para cuidar la propiedad privada. A quién se le ocurre agarrar el auto en medio del aislamiento, pasar controles e ir hasta un campo y meterte a destruir las silobolsas, que son parte de la inversión de un productor, que incluso un 70 por ciento de esto es del Estado, que se va en impuestos y retenciones. Qué tipo de persona hace eso y con qué tipo de resentimiento y odio.
-¿Cómo evalúa la posible expropiación de Vicentin y los argumentos del Estado para hacerlo?
-No tienen nada que ver con la realidad porque remiten al argumento de soberanía alimentaria, siendo que Argentina tiene un potencial de producir alimentos para 400 millones de habitantes. Se habla de cuidar los puestos de trabajo siendo que la empresa aún no despidió empleados. Los productores, que son los acreedores de la deuda de Vicentín, no quieren saber nada con el Estado y son los que salieron a manifestarse.
“Esto puede terminar mal si el gobierno no toma una decisión de condenar estos hechos y bajar una línea clara. Sé que hay productores que piensan en armarse.”
-¿Coincide en que deben contribuir aquellos que tengan más poder adquisitivo? Como lo plantea el oficialismo bonaerense respecto a subir ingresos brutos a entidades financieras.
-Siempre van a encontrar la justificación perfecta para meter la mano en el bolsillo ajeno. Primero hay que ordenar la política y reducir gastos ridículos para mantener estructuras que son cuevas de ñoquis; segundo, el sector productivo tiene aproximadamente 70% de presión impositiva. Por ejemplo, desde la llegada del kirchnerismo, en 2003, el campo puso solamente en retenciones 185 mil millones de dólares, ¿qué se hizo con se dinero? Creo que se busca estigmatizar al sector y hacerlo responsable hasta del hambre.
-¿No observa que ese enfrentamiento es impulsado por propios dirigentes de JxC?
-Quien tiene el volante para conducir es el gobierno nacional y dar las señales y, en todo caso, es la oposición la que reacciona a esas señales. Lo que más queremos, y esto lo digo como productor agropecuario, es señales e incentivos para invertir capital, algo que pasó durante el gobierno de Néstor Kirchner y por eso recibieron parte del apoyo del interior. Nosotros no estamos generando la grieta. Por supuesto que hay dos visiones distintas de Estado y hay defensa de una de ella, así como los docentes, médicos o camioneros defienden su profesión.
-¿Cómo conviven en la oposición los distintos partidos de JxC? ¿Corre riesgo la unidad?
-No hay posibilidad de que eso pase. Al menos en el plano provincial.
-¿Y en el nacional, donde conviven Bullrich, Macri, Larreta, Vidal, Monzó?
-Hay una diferencia entre una coalición siendo gobierno y siendo oposición. En el primer caso, porque los cargos de cada dirigente terminan ordenando hacia abajo la estructura. Por supuesto, el Presidente y la gobernadora son los que conducen. Pero en la oposición estamos todos en el llano. Nadie discute que Macri tiene liderazgo propio porque fue presidente, o María Eugenia, porque es exgobernadora, más allá de su carisma y personalidad innata de líder. Y Lilita, que hoy, retirada, también conduce. La oposición nos permite que cada uno construya su propio liderazgo y estamos en ese proceso.
-¿Cómo lo resuelven?
-Eso lo tiene que resolver cada partido. El año que viene es un año electoral, nos va a servir para dirimir liderazgos y construcciones. Ahora es el momento de definir de qué lado estás: si sos oficiaismo u oposición. Lo digo porque nos preguntan qué hacemos nosotros ante el avance del oficialismo; no somos la única oposición, hay espacios a nivel nacional que se presentan como opositores pero acompañan al gobierno.
-¿No es similar lo que hace Larreta o los intendentes de JxC que acompañan a Fernández?
-Quien tiene una responsabilidad ejecutiva tiene una lógica completamente distinta al que tiene una responsabilidad legislativa. Además, si no acompañás no imponen cosas, más en un contexto donde cae la recaudación de los municipios. El área metropolitana tiene un límite simbólico o político porque entre Capital y el conurbano no hay diferencias, lo que hace que tengan que estar gestionando continuamente juntos.
-¿Qué opina de las causas por espionaje ilegal que involucra a funcionarios del gobierno anterior e incluso colegas de su bloque?
-Tenemos mucha tranquilidad por los actores involucrados. Pero lo que sé es sólo por lo que sale a nivel mediático, por lo que soy muy respetuoso de temas que están judicializados. Sí queremos que se esclarezca y que en esto no termine entrando la política partidaria en la discusión. Que no sea una lucha política partidaria donde nos revoleamos chicanas y carpetazos.