El gobierno de Axel Kicillof volvió a extender el período de presentación de órdenes para canjear los bonos elegibles por nuevos bonos de deuda bonaerense. El nuevo plazo es hasta el 31 de julio y se da con un aliciente para la gestión provincial: el fondo Fidelity, que en febrero pasado había frustrado la intención de la administración bonaerense de reprogramar el pago del bono BP21, decidió desprenderse de los títulos que poseía.
Según informó recientemente la agencia especializada Bloomberg, Fidelity Investments vendió una gran parte de sus bonos bonaerenses en los últimos meses, lo cual representa un posible foco de conflicto menos en medio de las negociaciones.
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Como contó Letra P la semana pasada, era concreta la posibilidad de una nueva extensión de los plazos de negociación en un escenario de estrategias coordinadas con las que despliega el Gobierno nacional, que también continúa la discusión con los acreedores externos.
“Al día de la fecha, las conversaciones con los principales acreedores que aún no han aceptado la propuesta continúan vigentes y en las próximas semanas se prevé avanzar en el marco de un diálogo restringido”, definieron en la cartera de Hacienda bonaerense para puntualizar: “La Provincia va a seguir realizando todos los esfuerzos a su alcance para dar una respuesta definitiva a la sostenibilidad de la deuda”.