El diputado del bloque 17 de Noviembre Mario Giacobbe mostró un fuerte respaldo al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y al Presidente de la Nación, Alberto Fernández. Incluso fue más allá y chicaneó a sus pares de otras bancadas opositoras, a quienes instó a presentar ideas superadoras a las que lleva adelante el gobierno. En este sentido habló de “mezquindades políticas” y dijo que la grieta es parte de una “disputa y confrontación normal”, dijo en diálogo con Letra P. El legislador oriundo de Berazategui obtuvo una banca en 2017 por Juntos por el Cambio pero a fines del año pasado formalizó su salida del espacio y conformó un bloque junto al chivilconense Fabio Britos. Hoy moldean una postura dialoguista con el oficialismo y podrían ser la llave de acceso del oficialismo a algunos proyectos legislativos.
-¿La Legislatura avanza en sintonía con el Congreso respecto a las sesiones virtuales?
-En la provincia las condiciones están dadas para que las sesiones sean presenciales. No creo que sea necesario el trabajo virtual. Primero, porque la cuarentena en las próximas semanas debería entrar en una fase descendente y, segundo, porque no somos más de 200 diputados, somos muchos menos. En el orden nacional es distinto porque es un país muy extenso geográficamente y tienen también muchos grupos de riesgo.
-En ese caso, ¿no piensa acompañar la propuesta?
- Por supuesto que si los legisladores deciden lo contrario será así. Pero nosotros creemos que no es necesario modificar el reglamento para eso. Tranquilamente se puede sesionar en el Teatro Argentino y el Senado ni hablar.
-¿Qué agenda de prioridades considera que tiene hoy el poder legislativo?
-El trabajo es reforzar al Ejecutivo. Los números muestran que tanto a nivel nacional, como provincial y en la Ciudad de Buenos Aires están haciendo las cosas bien. E, incluso, algunos expertos dudan de si el famoso pico va a llegar en algún momento, tanto en Argentina como en países de la región. Ni cerca de lo que pasó en Europa, por eso hay que fortalecer las medidas que tome el Presidente y el gobernador.
“Nosotros creemos que no es necesario modificar el reglamento para eso. Tranquilamente se puede sesionar en el Teatro Argentino.”
-¿Y en materia de proyectos de ley?
-Hay reclamos para que el destino del Fondo Educativo y el Fondo de Infraestructura Municipal, que tienen una afectación específica, y ante la caída de recaudación de los municipios y los problemas fiscales, se puedan usar para otras áreas. Y eso tiene que salir por ley.
-¿Observa que todo el arco opositor está en esa línea?
-El aporte que podamos hacer desde la Legislatura hay que hacerlo sin sobreactuaciones. Dejando de lado cualquier tipo de mezquindad política y tratando que quede claro que esta es la prioridad.
-¿Mezquindades de la oposición que aparecen para no quedar subexpuesta al liderazgo del gobernador, dice?
-Esas miserias siempre van a estar. Es inherente a la política. Pero después el electorado los termina castigando. Pero desde que existe la política eso pasa. Son etapas y en esta, pese a lo que uno quiera, le guste o no, la conduce el Ejecutivo.
-¿Cómo observa el trabajo de Kicillof?
-Lo veo bien, al igual que al ministro de Salud. Están haciendo lo que hay que hacer. No están sobreactuando. Ahora habrá que esperar los resultados, pero si alguien tiene una receta distinta a esta que la diga. Yo no encuentro una receta distinta y no veo a nadie en la oposición proponiendo una tampoco.
-¿Hay una salida pronta a la crisis económica que impone la pandemia?
-Confío en el Presidente, pero al mejor de los escenarios lo veo muy mal. Van a crecer los indicadores de pobreza, desempleo e indigencia y hay que saber administrar eso. Esperamos recuperarnos en el mediano plazo.
-Escenario que, estimo, se recrudece en el conurbano bonaerense.
-El tema social hoy en día está un poco amortiguado por la cuarentena, salvo la gran demanda de alimentos y de ayuda social que hay, el reclamo está metido dentro de las casas. El día que pase la cuarentena vamos a tener una situación económica y social muy complicada. Y miramos eso con mucha preocupación.
-¿La postura antigrieta prevalece más allá de la cuarentena?
-La verdad no lo sé. La grieta existe en tanto en la sociedad hay grupos enfrentados. No pasa tanto por las dirigencias, que sólo expresan esos movimientos. Lo que veo es que si llega a pasar una crisis grande como la de 2001 tengo miedo de que aparezcan aventuras autoritarias. Va a pasar la pandemia, vamos a dejar pasar un mes y la vida va a seguir en su normalidad y cada uno va a volver a ser lo que fue. No nos va a devolver ni mejores ni peores. Después de esto no tiene que haber un partido único sin diferencias. Porque no sería sano. Es normal la disputa y confrontación en el buen sentido.
-¿Vinculadas a la derecha extrema?
-Creo que pueden aparecer estas cosas con outsiders de la política que plantean cosas imposibles, pero que hacen caldo de cultivo en el malestar de la gente. Aún así hay que decir que son los menos, como sucede en otras partes del mundo, y estamos lejos de una crisis que le dé lugar.