La posibilidad de que el gobierno nacional no extienda la emergencia frutícola generó un fuerte cruce entre productores, el gobierno provincial y exportadoras en Río Negro. Eso quedó plasmado luego de que el titular de la Federación de Productores, Sebastián Hernández, advirtiera que las grandes empresas del Alto Valle utilizaron la medida para absorber a otras firmas, comprar chacras y adquirir galpones de empaque. El CEO del Grupo Prima (Moño Azul, Expofrut, Patagonian Fruits) rechazó las acusaciones y acompañó la posibilidad de que no se prorrogue el beneficio impositivo. “Hay industrias con mayores complicaciones y con peligro de continuidad”, reconoció Nicolás Sánchez a Letra P. En otra posición, la gobernadora Arabela Carreras insistió con la continuidad de la emergencia.
La alicaída producción de fruta en el Valle de Río Negro y Neuquén está en vilo por la posibilidad de que no se aplique la emergencia frutícola. El trascendido que surgió desde el área de Agricultura, ante la inminente finalización de la medida el próximo 31 de mayo, desató un cruce entre chacareros y algunos empresarios, que están a la expectativa por los anuncios del ministro Luis Basterra, quien, hasta hace unos días, ratificaba que analizaba la prórroga.
“La fruticultura es una de las dos actividades económicas que funcionan en pleno contexto de emergencia. El sector genera fuentes de empleo y recursos; por eso, le pedimos al gobierno nacional un poco más de tiempo, para seguir elaborando en conjunto una propuesta superadora”, adelantó Carreras esta semana, mientras los ánimos de los pequeños y medianos productores se crispaban por la ausencia de certezas.
Hernández, quien continúa presidiendo la Federación, apuntó a las grandes empresas como las del Grupo Prima, Kleppe o Cervi. En declaraciones que reprodujo el diario Río Negro, exigió “hacer una diferencia entre lo que ocurrió con las empresas y los productores”, ya que “muchas exportadoras usaron el financiamiento de la emergencia para comprar chacras, galpones y absorber otras firmas”.
Sánchez, a cargo de las principales exportadoras patagónicas de fruta, respaldó la idea de la Casa Rosada y le respondió –en contacto con Letra P– al dirigente que nuclea a los productores de menor escala.
“Lo que dijo (Sebastián Hernández) es falso. Al menos en nuestro caso, las compras las hicimos financiándonos con los vendedores que salieron corriendo de Argentina. Lo que me da lástima de los comentarios es que no dice que con esto evitamos que más de dos mil personas se quedaran en la calle”, analizó el hijo de Hugo Sánchez, emblemático empresario regional. Y agregó: “Muchos productores del valle techaron sus chacras por el alivio financiero que dio este crédito (la ley de emergencia). Pero en este mismo periodo desaparecieron y concursaron empresas, como también desparecieron productores”.
Si bien reconoció la necesidad de “herramientas para afrontar esta crisis sin precedentes”, y que “los productores chicos tienen menores herramientas”, recordó que las dos terceras partes de la producción se destina al mercado interno o Brasil, donde se espera una recesión muy fuerte.
“Creo justo empezar a pagar la deuda, pero, sin dudas, necesitamos herramientas para afrontar esta crisis sin precedentes”, concluyó el CEO.
A pesar de un contrapunto en los resultados, según información de la Secretaría de Fruticultura, Río Negro y Neuquén tuvieron un incremento de 13% en exportación y 2% en mercado interno. En cuanto a la manzana de la Patagonia norte, hubo un crecimiento de 43% en exportación y 28%, en mercado interno.