La diputada provincial peronista de Santa Fe Matilde Bruera advierte desde el comienzo de la pandemia sobre la necesidad de descongestionar las cárceles, apoyada en su larga trayectoria en materia de defensoría pública en la justicia federal y en los derechos humanos. En diálogo con Letra P, explica que aún hay tiempo de revisar caso por caso y evitar un desborde como el ocurrido en Italia, cuando la población carcelaria se contagió y transmitió el virus al mundo extramuros.
La abogada penalista acaba de poner un pie en política y no ha dudado en criticar al gobierno de Omar Perotti. Ni durante la campaña, cuando apoyaba a la rival de la interna justicialista, la actual ministra de Desarrollo territorial y Hábitat de la Nación, María Eugenia Bielsa, ni ahora, que es parte del gobierno desde su banca. “Hemos discutido muchos temas con Perotti, es lo que enriquece el espacio”.
-¿Qué evaluación hace sobre la resistencia a los otorgamientos de prisiones domiciliarias en la población carcelaria?
-Hay que entender que la cárcel no es un lugar blindado como se cree, es todo lo contrario. Tiene mucha circulación, con gente que entra y sale todo el tiempo. Y el hacinamiento lo convierte en un lugar peligroso, no sólo para los presos sino para el mundo exterior. Si se genera un contagio masivo dentro de los penales, esos presos van a la salud pública y puede colapsar el sistema sanitario. Y si colapsa, lo hace para todos.
-¿Cree que hubo animosidad en cómo se interpretó el tema?
-Lo informaron mal algunos medios y también existe un prejuicio sobre la población carcelaria. Nadie dijo que hay que abrir las puertas de los penales y sacar a los violadores y los asesinos. Es lo contrario. Se propició que los jueces analizaran caso por caso quiénes son los detenidos por delitos menores y no violentos y también los que tengan alternativas legales para cumplir la domiciliaria o, en algunos casos, salir en libertad.
-¿Es correcto dejar el tema sólo en manos de los jueces como argumenta el Gobierno o es un problema de mayor abordaje del Estado?
-Hoy tenemos condiciones para que los jueces analicen caso por caso porque estamos a tiempo de hacerlo. En Italia demoraron el abordaje del problema y largaron los presos desprolijamente. Acá hay tiempo aún de evitarlo y, de paso, no alarmar a la población.
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-Marcó fuertes diferencias con el gobierno provincial durante la campaña electoral y también ahora que es parte de él, puntualmente, por un decreto que sanciona a los empleados públicos que incumplan el aislamiento.
-Tengo toda una vida de militancia en la defensa de las libertades públicas y derechos humanos y María Eugenia Bielsa me convocó por eso. Ese es mi perfil y el que aporto a la política siempre. Soy muy honesta con lo que pienso y no puedo dejar de decirlo. La oposición al decreto es un ejemplo, era inconstitucional.
-¿Se puede mantener la armonía del espacio con esas discrepancias?
-Sí, ¿por qué no? He tenido diferencias con el espacio de Perotti en su momento, por eso fuimos a una interna. Aparte él lo sabe. Hemos discutido muchos temas y es lo que enriquece al espacio. Así como apoyo algunas líneas políticas del gobierno, siento la libertad de señalar si algo no me parece bien.
-¿Cómo ve la gestión?
-En muchas cuestiones estoy de acuerdo. Por ejemplo, con el ministro designado en Seguridad, Marcelo Sain, y sus reformas policiales y en seguridad pública. Sería interesante que se avance en eso. Por otro lado, el tema de la pandemia se está llevando adelante muy bien, los números sanitarios lo respaldan.