La necesidad de una regulación de la actividad docente a casi dos meses de iniciado el aislamiento social preventivo y obligatorio es uno de los reclamos salientes del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires (Suteba). Advierte una “sobrecarga” de la labor educativa a distancia. En este punto pone énfasis la secretaria General Adjunta, María Laura Torre, quien, en diálogo con Letra P, hizo un repaso de los planteos realizados a la Provincia, a la vez que confirmó el pedido de reunión del gremio a la titular de la cartera educativa bonaerense, Agustina Vila, para abordar también aspectos como el avance del plan de obras en escuelas y la manera en que se implementará la vuelta a las aulas.
De cara a la discusión salarial que se retomará en junio, hizo foco crítico en los subsidios del Estado a Clarín y Techint para marcar que, a pesar del actual contexto, “no debería haber ningún problema” en la negociación paritaria “cuando se trata de trabajadores estatales”.
Con la expectativa de que sea esta semana el encuentro entre los gremios docentes y las autoridades bonaerenses, Torre planteó ante el presente cuadro de situación laboral de los docentes: “Se necesitan modificaciones porque esto no va a terminar la semana que viene”. Y ahondó: “Una situación fue la que uno pudo plantearse las primeras dos semanas, se trató de reconfigurar de alguna manera la escena docente en nuestras casas. Tras más de 50 días, lo que quedó bien al descubierto son las desigualdades de las cuales veníamos y que se expresaron tanto en las familias de alumnos como de docentes. No todos cuentan con los mismos soportes tecnológicos”.
-¿Qué planteos hicieron al Gobierno?
-A nivel nacional, que vuelva el programa Conectar Igualdad y se incluya también a los docentes. A la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense le planteamos la regulación del trabajo docente, que tiene que ver con cómo pensamos el trabajo desde la casa. Un profesor que tiene tres escuelas y en cada una dos cursos, tiene cerca de 200 alumnos. Una cosa es el contexto de aula, que no es asincrónico como trabajar fuera del aula donde, para dar su clase, un profesor se conecta con algunos vía whatsapp, con otros a través de un aula virtual… Entonces, la Dirección General de Escuelas tiene que hacer con los representantes docentes una evaluación de estos 50 días.
-¿Existen inconvenientes en la implementación de planes educativos?
-Estamos exigiendo que se implemente en su totalidad el Plan Fines, son miles de adultos con su posibilidad de estudios coartada. Estaban en primer año y no pudieron empezar el segundo. Lo único que arrancó fue la última etapa de los que se tienen que recibir pero la continuidad de los que estaban cursando, no. Es una barbaridad. Son miles de jóvenes y adultos que ya estaban inscriptos.
-¿Hubo diálogo con la directora General de Educación en estos meses?
-Sí, los secretarios generales se comunican. Situaciones como el PIEDAS (Programa de Incorporación Especial de Docentes y Auxiliares Suplentes) u otras en las que se ha avanzado, tiene que ver con el diálogo que se mantiene con la Dirección General de Educación. Pero ya es momento de parar y decir que se necesitan modificaciones porque esto no va a terminar la semana que viene. Las escuelas siguen abiertas para la entrega de bolsones de comida y eso lo hacen los docentes, no lo hacen extraterrestres.
“Hay que empezar a anticipar futuros escenarios y, para eso, se necesita tiempo y debate.”
-¿En esas entregas se cumplen los protocolos sanitarios?
-Sí. Hubo denuncias de algunos distritos pero inmediatamente se trabajó con los consejos escolares. Uno de los puntos del pedido a la Dirección General de Educación es la convocatoria a paritaria para regular el trabajo docente y pensar en los comités mixtos de seguridad e higiene relacionados a esto.
-¿Hay que empezar a idear el día después?
-Hay que empezar a anticipar futuros escenarios y, para eso, se necesita tiempo y debate, porque en algún momento vamos a volver. Seguramente, no será todos al mismo tiempo y hay que pensar cómo va a ser esa vuelta, no solo desde la seguridad, sino también la infraestructura tiene mucho que ver.
-¿Se avanzó con el plan de obras en escuelas?
-En algunos lugares nunca dejaron de trabajar con el mínimo de personal. En otros, comenzaron la semana pasada y algunos todavía están frenados. Queremos tener un mapeo chequeado por la propia Provincia para saber qué es lo que está pasando. Es muy importante tener ese dato, porque cuando empecemos a volver no todas las escuelas están en las mismas condiciones. Y sin actividad en las aulas, es un buen momento para avanzar en esas obras, siempre cuidando a los trabajadores de la construcción.
-En junio se tiene que retomar la paritaria salarial. ¿Irán con un planteo?
-Primero tenemos que ver cómo cerramos mayo y juntarnos con el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) porque tiene que continuar con la perspectiva de este nuevo escenario tan difícil que se está viviendo y el sueldo de los trabajadores es un aspecto importante para nosotros. Así que, después de que discutamos con los compañeros, veremos el posicionamiento del FUDB, siempre trabajándolo en conjunto.
-Considerando que en la última paritaria fueron distintas las posiciones de los gremios, ¿se viene trabajando en conjunto ese aspecto?
-Sí, absolutamente, estamos en contacto permanente. La unidad continúa.
-¿Imaginan complicado discutir salario en un contexto de pandemia, donde el gobierno tiene como prioridad el aspecto sanitario?
-No se tiene que complicar. Si bien la situación es totalmente acuciante y difícil, así como hay una preocupación muy fuerte del Gobierno nacional y provincial para que no haya ningún despido y para que los que tenemos trabajo lo intentemos transitar de la mejor manera, no debería ser un problema en la medida que podamos tener un acuerdo lógico en la situación que se está viviendo. Es más, cuando uno ve cómo se ha utilizado dinero de todos los argentinos por parte de empresas como Clarín o Techint, que han utilizado el subsidio, empresas que han tenido inmensas ganancias, cuando se trata de trabajadores como los estatales, no debería haber ningún problema.