Santa Fe y Rosario en prospectiva

 

A pesar de que este año no es electoral en Argentina, funcionarios, legisladores y referentes de espacios políticos generan estrategias a mediano y largo plazo para posicionarse en 2021 y 2023. Este artículo intenta definir algunos ejes centrales para la toma de decisiones en el marco de ese tipo de estrategias para provincia de Santa Fe y Rosario.

 

Dicho esto, los escenarios electorales en tales distritos están condicionados al menos por tres factores: (1) el éxito o fracaso de los oficialismos; (2) si el gobierno de Omar Perotti teniendo en cuenta el punto anterior decide desdoblar o no las elecciones en Santa Fe; (3) si el electorado frente a un escenario de desdoblamiento o de elecciones unificadas, se encuentra influenciado más por factores provinciales y locales o nacionales, respectivamente.

 

Comencemos por el primer punto. El gobierno de Alberto Fernández tiene dos aristas para evaluar su futuro político. Por un lado, la cuestión económica y en ella, las variables de inflación y desempleo son fundamentales ¿Por qué esas variables y no otras? Al respecto, el politólogo Carlos Gervasoni ya evaluó que para el caso argentino, estas dos variables son los únicos componentes por los cuales la ciudadanía entiende la economía. Por otro lado, también es relevante tener en cuenta las políticas públicas con “sello propio” de Fernández. Es decir, las medidas que generen evaluación positiva sobre su gestión. En este sentido, la creación del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat a cargo de la rosarina María Eugenia Bielsa y el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, pueden ser claves.

 

Entonces, Alberto Fernández tendría éxito electoral si: (1) logra que la economía se active sin tener serios problemas en la suba de precios e (2) impone políticas, como por ejemplo, de viviendas y mejoras en tópicos vinculados al feminismo, tales como el aborto.

 

A nivel provincial, Omar Perotti en su campaña electoral propuso “paz y orden” y hoy según algunas declaraciones “en off” de ministros en portales de noticias, aseguran que están avanzando con una “purga policial”. La denominada “lucha contra las mafias”, es lo que definen en ciencia política como “valence-issue”, es decir, temas donde es difícil encontrar votantes que estén en contra de un avance en este sentido. De modo que, si la gestión logra tener resultados en seguridad, será un hito de gestión importantísimo, logrando consolidarse con votantes propios de Juntos por el Cambio -adeptos a una política de “mano dura” en seguridad pública-, pero también en votantes de otros sectores. Ello garantizaría éxito electoral.

 

A nivel local, Pablo Javkin depende mucho del desempeño en seguridad pública desarrollado en el párrafo anterior. Si Perotti gana o empata la pelea en la “purga policial”, el intendente rosarino podrá mantenerse al margen del principal problema de la ciudad luego de la economía. Ahora bien, si ello no sucede, la opinión pública podría volver a un estado de recriminación, tal como sucedió con Mónica Fein: creer que el ejecutivo “más cercano”, es el principal responsable de la inseguridad.

 

Por otro lado, al momento no hay una línea en política pública que se destaque en la gestión de Javkin. Hoy existen avances dispersos en distintos temas. “Bacheo”, entrega de tarjetas AlimentAr o la defensa de la presencia policial en el Hospital Roque Sáenz Peña, fueron algunos de sus últimos tópicos. Es cierto que la gestión demanda el tratamiento de diversos temas en simultáneo. Pero también es verdadero, que la falta de resultados de manera insistente en solo algunas políticas públicas, puede ser un escollo al momento en que los votantes busquen una razón para evaluar positivamente a la gestión local.

 

Luego de desarrollar el primer punto, evaluemos los escenarios electorales teniendo en cuenta los ítems restantes. Si le va mal al gobierno de Alberto Fernández y no puede contener o reducir las variables de inflación y desempleo, entonces Omar Perotti podría tomar la decisión de desdoblar las elecciones tanto en el 2021 como en el 2023. Esto sucederá siempre a condición que tenga resultados visibles respecto a la lucha contra la inseguridad en la Provincia o una variante de política pública realmente contundente. Si los resultados de gestión de Perotti son peores que los propios del gobierno nacional, entonces no le quedará más que unificar comicios y librar el resultado de los comicios provinciales, al desarrollo de la campaña electoral.

 

Ahora bien, si Perotti con buenos resultados de gestión elije desdoblar las elecciones, evitando acercarse a una mala performance del gobierno nacional, Pablo Javkin puede encontrarse en un escenario de “tres tercios” en la ciudad, con chances de ganar; siempre y cuando logre imponer alguna política pública como propia. Si Perotti no logra resultados en seguridad pública, Javkin puede padecer algún tipo de erosión en las elecciones, más aún, si no llega a instalar políticas públicas con “sello propio”.

 

Ahora bien, si al oficialismo nacional le va bien, entonces Perotti buscaría elecciones unificadas con la posibilidad de nacionalizar y polarizar los comicios a nivel provincial y en la ciudad de Rosario. Esta variante, no beneficiará al socialismo de Miguel Lifschitz ni Antonio Bonfatti y repercutirá fuertemente en Rosario. Primero porque unificar las elecciones implica una elección nacionalizada donde el socialismo tiene menos chances de ganar escaños en la elección intermedia o lograr una eventual vuelta al ejecutivo en el 2023. Esto es independientemente del sistema electoral de boleta única. Las elecciones del 2017 son ejemplo de ello. El gobierno de Miguel Lifschitz suponía salir beneficiado con la unificación de las elecciones provinciales y nacionales, sin tener en cuenta la polarización que sucedió a posteriori. Generando así, una performance electoral negativa por parte de sus candidatos. Segundo y por último, porque un escenario con elecciones unificadas, hará que Javkin se encuentre con problemas para lograr que la elección local se convierta mayoritariamente en un plesbicito a su gestión. Es decir que, los votantes rosarinos pueden elegir a los candidatos de Rosario pero teniendo en cuenta temas nacional y la polarización entre kirchnerismo y macrismo.

 

Gisela Scaglia va a fondo por la conducción del PRO Santa Fe.
Pullaro, el ministro Cococcioni y la secretaria de Asuntos Penitenciarios. Con más de 1.800 celulares incautados en requisas en las unidades penitenciarias santafesinas.   

Las Más Leídas

El ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona e Ignacio Yacobucci, nuevo titular de la UIF.
El gobernador Rogelio Frigerio recibió a Letra P en su despacho, en la Casa de Gobierno de Entre Ríos. (Foto: Juan Manuel Hernández) 
El presidente Javier Milei pronunció el discurso de cierre del Foro de Economistas Latinoamericanos.FOTO: NA.
Eduardo Rodríguez Chirillo, secretario de Energía
Reactivar obras, la ofrenda que Francos llevó al Norte Grande en busca de votos

También te puede interesar