“Jorge Macri viene recorriendo la provincia desde 2003, casi en soledad, cuando nadie hablaba de Juntos por el Cambio”, señaló a Letra P el intendente de Junín, Pablo Petrecca, parte de la tropa de jefes comunales que diagraman la estrategia para que el primo del expresidente Mauricio Macri le dispute el control provincial al peronismo. Desde el interior de Buenos Aires, trabaja en la reconstrucción de la alianza que gobernó la provincia hasta diciembre, y señala que María Eugenia Vidal “atraviesa y une” al frente y será ella quien decida qué lugar ocupar en el armado provincial.
En su rol de opositor manifiesta que “falta diálogo” con el gobernador Axel Kicillof. Y afirma que el mandatario provincial no aceptó al espacio del Foro de Intendentes de Cambiemos como interlocutor.
-¿Cómo transita su segundo mandato en un rol de opositor?
-Fue muy importante el respaldo electoral que tuvimos en octubre. Estamos en una etapa de conocimiento con el gobierno nacional y el gobierno provincial; algunas cuestiones requieren trabajo coordinado. Estamos esperando designaciones en varias áreas para avanzar. Siempre con la voluntad de trabajar en conjunto.
-¿Cómo hará frente a la necesidad de obras teniendo en cuenta que el ministro Simone ya avisó que no tiene presupuesto?
-La mayoría de las obras fueron ejecutadas en su totalidad, pero muchas están pendientes, como un plan de 25 viviendas que tuvimos que paralizar porque la provincia no está mandando fondos. Lo mismo con la Ruta 7. Presenté a los ministros la totalidad de convenios con la Provincia, que mantiene una deuda con Junín por certificados y obras que hemos realizado. Además, tenemos que implementar los proyectos del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM). Por CUD (Código Único de Distribución) nos corresponde algo de 8 millones 300 mil pesos. Estamos a la espera de confirmación. A la par presentamos los proyectos que queremos continuar con la provincia
-¿Cómo es la relación de Kicillof con los intendentes del PRO? Ya dijo que tiene buen vínculo con los radicales…
-Una buena relación se construye entre dos y para eso tiene que haber diálogo. Quizá lo que ha faltado es un interlocutor válido para poder trabajar bien. Actuaron muy apresurados al mandar los convenios sin dar muchas explicaciones. Bienvenido que tenga buena relación con los intendentes radicales, no veo ruido con el PRO. Quizá al gobernador le sirva ideológicamente encontrar algún contrapunto con un sector, pero en la legislatura Cambiemos funcionó como bloque, no se votó distinto.
-¿La oposición no tiene un interlocutor claro con el gobierno, como plantea Kicillof?
-En la Legislatura, los interlocutores son los presidentes de los bloques. Otra cosa son los intendentes. Nosotros le propusimos al gobernador que la interlocución se dé por intermedio del Foro de Cambiemos. Así trabajamos con el gobierno de Vidal y nos resultó muy positivo. Por lo visto, el gobernador no lo ha aceptado.
-¿Qué rol cumple Jorge Macri en la construcción de ese vínculo?
-Él es el presidente del PRO y tiene mucha incidencia en Juntos por el Cambio. Conoce la provincia como pocos. La viene recorriendo desde 2003, casi en soledad, desde cuando nadie hablaba de Juntos por el Cambio y mucho menos de Mauricio (Macri) y María Eugenia como posible presidente o gobernadora. En lo personal lo admiro y respeto. Todos los intendentes ven en Vicente López un ejemplo de gestión exitosa. Jorge tiene mucha experiencia, mucho por aportar. Y el gobernador lo ha elegido como su contrapunto, como su contrincante. Es un interlocutor válido y una persona que está dispuesta a construir.
-¿En qué lugar está Vidal en esa construcción?
-El lugar lo va a definir ella. Dijo que seguirá trabajando por la provincia de Buenos Aires. En marzo vamos a reencontrarnos. Ella atraviesa y une a Juntos por el Cambio. Ha gobernado para todos los bonaerenses y tiene el consenso del PRO, los radicales. Es una líder natural, con muchas proyecciones. Si tengo que elegir, me gustaría que esté dentro de mi equipo por su capacidad de trabajo.