Apuntada por el resto del Gobierno por su lenta ejecución presupuestaria y aludida por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la frase "funcionarios que no funcionan", la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, presentó su renuncia y se convierte en la primera baja importante del gabinete de Alberto Fernández, a menos de un año de su llegada a la Casa Rosada.
La salida de Bielsa no es sorpresiva. A fines de septiembre, el Gobierno decidió traspasar el área encargada de la urbanización de barrios populares, que estaba a cargo de la rosarina, a la órbita del Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Daniel Arroyo. Aunque nadie lo dijo de frente a los micrófonos, la razón fue la demora de la ahora exministra en ejecutar los fondos destinados al área, más aún en un año de profunda crisis económica y social, con múltiples tomas de terrenos.
Como contó Letra P, creado con la promesa de ser una de las herramientas clave para la reactivación económica y la mejora de la calidad de vida de la población de bajos recursos, el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat tuvo una deslucida actuación en lo que va de la gestión y estuvo marcado por las demoras en su armado y nombramientos en áreas clave.
Aunque se entusiasmó en un principio con el perfil de Bielsa, arquitecta y representante de la tercera provincia del país, Santa Fe, la gestión del ministerio nunca terminó de convencer al Presidente que de manera directa o a través del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, recibió quejas múltiples por las demoras de intendentes y organizaciones sociales desde el territorio.
Además, Bielsa había sido una de las apuntadas por Cristina en la carta que publicó el 26 de octubre, en la que habló de "funcionarios que no funcionan". Desde el cristinismo y La Cámpora señalan desde hace meses los problemas de gestión en el ministerio.
La rosarina será reemplazada por Jorge Ferreresi, intendente de Avellaneda, hombre de confianza de Cristina y vicepresidente del Instituto Patria, con quien Fernández también construyó una buena relación. En medio de los rumores de recambio, el Presidente se mostró con Ferraresi el martes 3 de noviembre, cuando inauguró las obras de ampliación del Departamento Judicial de Avellaneda/Lanús. Después, el intendente visitó a Cafiero en la Casa Rosada. Allí se terminó de sellar su desembarco.
Fernández había destacado la labor de Ferraresi en mayo, cuando el coronavirus irrumpió en la Villa Azul, que comparten Avellaneda y Quilmes. En ese entonces, el Presidente reparó en las diferencias entre el municipio de Avellaneda, que durante la gestión de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, construyó viviendas con fondos propios, y el de Quilmes, donde el exintendente Martiniano Molina no ejecutó obras en el barrio.
El martes, horas antes de que se confirmara la salida de Bielsa, el Presidente compartió con Ferraresi una videoconferencia en la que se debatieron proyectos federales junto a la Comisión de Arraigo del Partido Justicialista, que conduce el exintendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona.
Junto con Ferraresi desembarcará en el Gabinete nacional otro intendente bonaerense, Santiago Maggiotti, de Navarro. De esta forma, el Gobierno "ajusta el equipo en clave política y de gestión", de cara a 2021, según explicó a este portal un funcionario, y el Presidente consolida su alianza con los intendentes.