En medio de crecientes focos de conflicto en el ámbito metalúrgico bonaerense, se agudiza la tensión en la planta de la firma Gri Calviño, en Florencio Varela. Dedicada a la producción de torres eólicas y surgida al calor del interés PRO en este tipo de desarrollos, la operatividad de esta empresa había crecido al punto de realizar, meses atrás, su primera exportación a Estados Unidos, lo que le valió, por caso, la visita del gobernador Axel Kicillof. No obstante, semanas después de esos hitos, los problemas comenzaron a aflorar con suspensiones y pagos adeudados que desembocaron en manifestaciones y una permanencia pacífica en la planta de operarios que denuncian un lockout patronal tendiente a flexibilizar las labores que allí realizan.
Tras una serie de reclamos que alcanzó esta semana la capital bonaerense, donde los trabajadores requirieron la intervención del Ministerio de Trabajo, la cartera que conduce Mara Ruiz Malec, las negociaciones avanzaron con algunos acuerdos entre las partes. “Pero seguimos sin acordar en puntos vitales y básicos para que se cumpla el convenio colectivo de trabajo”, dijo a Letra P el delegado de la planta, Jesús Sánchez, quien denunció: “La empresa sigue extorsionándonos para que firmemos o se va a Brasil”.
Reclamo de trabajadores de Gri Calviño frente a la sede de la cartera laboral bonaerense.
Por este conflicto, dirigentes de la UOM Quilmes-Varela-Berazategui, seccional que encabeza el exintendente quilmeño Francisco Gutiérrez, mantuvieron reuniones en el Ministerio de Trabajo nacional.
En las negociaciones recientes, las partes limaron algunas cuestiones relativas a pagos adeudados, pero no acordaron puntos que los operarios consideran “claves”. Uno de ellos es la movilidad dentro de la planta, que la firma se niega a pagar para el traslado de maquinaria pesada dentro del extenso predio. El gremio también acusa a la patronal de intentar imponer multifunción, mientras sigue pendiente la recategorización de todo el personal al que no se le reconoce las especialidades.
“El reconocimiento de categorías es por convenio. Por la tecnología y las nuevas tareas que realizamos, esas categorías no están contempladas en el convenio que tenemos. Entonces, de alguna manera, ya está deprimido el sueldo, porque no tiene reconocido el oficio. Además, la empresa pretende hacer un pago de 20.000 pesos y voltear el convenio que firmamos internamente por tres mil pesos por quincena (plus por trabajar durante la pandemia, impago durante tres meses). Estamos en el punto más alto de la pandemia y continuar trabajando y viajando en transporte público expone mucho más a los trabajadores”, detalló Sánchez.
Gri Calviño comenzó sus operaciones en junio de 2017 bajo el atento auspicio de la cartera productiva nacional, por entonces comandada por Francisco Cabrera, quien en 2018 anunciaba un plan de inversiones para fabricar unas 300 torres eólicas por año, USD 20.000 millones en equipamiento y 350 nuevos empleos.
Los operarios veían el lazo del PRO con la empresa con los movimientos de vehículos de Vialidad que se acercaban a las instalaciones para escoltar el traslado de partes de estas torres a destino. Por cuestiones de este tenor, el exministro de Transporte Guillermo Dietrich fue investigado por el destino de sumas millonarias del presupuesto de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) para que automóviles de esa dependencia escoltaran el traslado de turbinas y aerogeneradores. “Nosotros veíamos cómo venían los móviles de Vialidad y acompañaban los tramos”, relataron.
Gri Calviño siguió en plena operatividad. “En 2019, se lograron 500 tramos en el año y este año, por primera vez, pudieron exportar a Estados Unidos. Después de la visita del gobernador salieron con esta actitud, empezaron los problemas, quedamos todos suspendidos y la empresa desconoce todo lo acordado”, se quejó Sánchez.
Tras manifestaciones ante la sede de la cartera laboral bonaerense, el delegado gremial graficó: “Necesitamos que el Ministerio active los mecanismos necesarios, que los genere, porque no puede ser que una empresa venga y haga lo que quiere con relación a las leyes de contrato de trabajo y de convenio laboral”.
Así las cosas, persiste la incertidumbre en cuanto a su destino laboral para los más de 200 trabajadores de Gri Calviño que, tras un congreso de delegados virtual definieron que el lunes se presentarán a trabajar. “Estamos convocando a un oficial del Ministerio a que venga a testificar si nos dejan ingresar a trabajar o no. Vamos a hacer un congreso de delegados el lunes en la empresa a ver si nos dejan ingresar. A partir de ahí, veremos si votamos un plan de lucha a nivel seccional, de acuerdo a la situación”.