El Gobierno ya se prepara para conmemorar, diez días después de la celebración por el 75° aniversario del Día de la Lealtad, los diez años de la muerte de Néstor Kirchner con un acto central que incluye el emplazamiento de la estatua del expresidente, una caravana en homenaje convocada por la militancia y actividades de recordación en todo el país.
El festejo del 17 de octubre dejó un envión anímico que invitó a especular, inmediatamente, con que el martes 27 sería la siguiente fecha de congregación del peronismo. Ese día, cuando se cumple la primera década desde la muerte de Kirchner, también se conmemora un año del triunfo electoral del Frente de Todos (FdT) en las elecciones presidenciales, pero lo que empezó siendo un posible acto con doble motivo fue consolidándose, con el correr de los días, como una jornada nestorista que estará encabezada por Alberto Fernández y en la que se espera que participe Cristina Fernández de Kirchner.
Cristina y los presidentes de la Unasur, en 2014, en Quito, cuando se emplazó la estatua de Kirchner.
El acto central tendrá lugar el martes en el Centro Cultura Kirchner, donde se instalará la estatua del expresidente que había sido donada por el gobierno de Cristina a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cuya sede estaba ubicada en Quito, Ecuador, en 2014. Aquella vez, la por entonces presidenta compartió el acto de inauguración junto al presidente Rafael Correa y a otros mandatarios del bloque regional. Kirchner había sido designado primer secretario general de Unasur en mayo de 2010 y murió cinco meses después.
Con la llegada de Lenin Moreno al poder, cambió el clima político en Ecuador y, en septiembre de 2019, la Asamblea Nacional Ecuatoriana decidió remover la estatua y desmantelar la sede del organismo regional. Los bienes quedaron arrumbados en Quito. Dos meses después, cuando ya había ganado la elección pero todavía no había desembarcado en la Casa Rosada, el presidente electo Fernández inició las gestiones para pedir el traslado de la estatua de Kirchner.
La obra arribó a la Argentina hace dos semanas y quedó alojada en la Casa Patria Grande Néstor Carlos Kirchner, ubicada en el barrio porteño de Retiro, que está a cargo de Matías Capeluto, quien trabaja bajo el ala del secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.
Capeluto tiene a su cargo parte de la organización del acto del 27, del que por ahora no hay mayores definiciones. Hasta el momento, no está definido si el Presidente será el único orador ni si la expresidenta concurrirá y también hablará. Tampoco está claro si se extenderán muchas invitaciones o habrá un número acotado de asistentes. El Presidente terminará de resolverlo junto a Cristina en las próximas horas.
En paralelo se organizaron otras actividades. La militancia kirchnerista llamó a la movilización en “autos, motos o bicis” el martes a las 18 a Plaza de Mayo, bajo el lema “caravana de las mil flores”, mientras el Partido Justicialista (PJ) convocó a dejar “una flor en cada sitio que haga referencia a Néstor: calle, puente, hospital, escuela, busto o lo que sea que nos recuerde al Flaco”, en todo el país. En tanto, en la Confederación General del Trabajo (CGT) se colocará un busto en homenaje al expresidente y, desde las redes del Frente de Todos, el ala cristinista impulsó el ciclo "10 días, 10 discursos, 10 años. Homenaje a Néstor Kirchner".
Además, el Consejo Nacional del partido, que preside José Luis Gioja, pidió repetir la fórmula de cierre del Día de la Lealtad: “A las 17 poné la Marcha Peronista, en la plaza con tu novio, en el bar con tus amigos, en tu casa con la familia, en la oficina, el tren, el gremio, la fábrica o el comercio en que te encuentres”. También pidió mantener la distancia social, respetar las medidas sanitarias y usar barbijo.
Con la “nestorización” del día, el festejo por el año del triunfo del Frente de Todos pasó a un segundo plano. Aunque el PJ lo incluyó en su convocatoria y se espera que el Presidente haga alguna alusión pública, varios dirigentes del oficialismo consideraron que era mejor no mezclar los dos eventos. “Y tampoco se puede vivir de festejo en festejo, la gente tiene otros problemas. No es momento para eso”, apuntó un intendente del conurbano bonaerense ante Letra P.