Lanzado en campaña para la gobernación de Córdoba, el diputado Mario Negri, candidato de la Casa Rosada, jugó el año pasado una ficha en su terruño para diferenciarse de Mauricio Macri. Mientras el Ejecutivo compraba 600 mil pelotas de YPF a China, el legislador hizo una gestión -junto a otros diputados cordobeses del PRO y la UCR, según relataron fuentes del partido- para acercar a la petrolera una serie de fábricas de balones localizadas en la localidad mediterránea Bell Ville.
En plena pulseada electoral y sin acuerdo con su rival, el intendente de la ciudad de Córdoba, Ramón Mestre, logró que la administración de Miguel Gutiérrez en YPF comprara un embarque de 1.500 pelotas símil tiento, que reproducen un modelo histórico del fútbol argentino y tienen impresas el logotipo de la petrolera de bandera. Esas pelotas nunca salieron a la luz y hubo confusión hace unos días cuando desde algunos sectores de la industria se promocionó el cese de la importación china en favor de la producción local.
La variante importada de China que encargó Macri.
La realidad del negocio que fomentó Negri es que, por ahora, hay una edición limitada de 1.500 pelotas históricas que conviven con las importadas de China, las únicas que se ofrecen en estaciones de servicios. Todas, las chinas y las locales, fueron encargadas en 2019.
Si bien desde la administración industrialista de Alberto Fernández admitieron a Letra P que la idea es impulsar la compra nacional, técnicamente el volumen que precisa YPF es imposible de producir internamente. Las fábricas de Bell Ville hacen unas 2.500 anuales, cuando la petrolera precisa al menos 600.000 según lo puesto en estaciones en 2019/2020. En este contexto, se especula con que los 1.500 balones nacionales serán parte de otra promoción.