Río Negro tiene una historia cruzada con la producción minera. Sin consenso social, la actividad se mantiene en una meseta en tiempos complejos para las arcas provinciales. Mientras las exploraciones generan sus resultados, el caso Mendoza reactivó a los activistas medioambientales pronunciándose en contra de cualquier réplica similar en suelo rionegrino, en los principales centros urbanos. En cambio, es diversa la opinión que tienen los intendentes de la Región Sur, la zona más relegada y donde se concentra la mayor extensión territorial con capacidad de ser explotada. Los consultados se posicionan expectantes por la oficialización del hallazgo de uranio en Valcheta, el extremo este de la margen más austral de la provincia. Mientras tanto, a unos pocos kilómetros, el gobierno de Chubut avanza en un proyecto de ley para modificar el escenario antimiero.
Según el Boletín Oficial rionegrino, la minera Cielo Azul S.A., subsidiaria de la canadiense Blue Skay Uranium Corp., dueña del proyecto Amarillo Grande, en las inmediaciones de Valcheta, descubrió uranio. El anuncio implica una continuidad en el tiempo de la exploración y reaviva el debate para los municipios con capacidad de generar producción a escala, cuando se cuestiona la megaminería en el sur del país. A la par, según relataron los jefes locales a Letra P, se produce una reconversión de la actividad ganadera ovina jaqueada por la ceniza que generó la explosión del complejo volcánico Puyehue Cordón Caulle y una discusión sobre cómo debería desarrollarse la economía de esa jurisdicción. Más allá de la coyuntura, se discute una perspectiva de evolución para una zona relegada por la historia.
"Soy desarrollista, tengo una mirada de desarrollo. No podemos estar arriba de las riquezas y no explotarlas. Está faltando trabajo, no hay recursos. Las personas nos piden módulos alimentarios. Por eso, en una economía compleja, generar trabajo y explotar recursos en forma sustentable y con consenso social es un camino". Arabela Carreras a Letra P.
El gran antecedente antiminero que atravesó a la opinión pública rionegrina fue en los pocos días que Carlos Soria manejó la gobernación. Al igual que la ley de disponibilidad, el "Gringo" derogó la ley anti cianuro (3981) que había sancionado el radical Miguel Saiz, dando paso a la actividad. La norma generó un gran rechazo. Las vueltas de la vida y la política unieron a su hijo Martín con la actual titular del INAI, Magdalena Odarda, férrea militante ambientalista y principal opositora de la actividad.
El boletín oficial del 6 de enero anuncia el descubrimiento de uranio en Valcheta.
Pero este no fue el último de los disensos entre el Estado y la población por el medio ambiente. En 2017, cuando la relación del gobierno macrista y el rionegrino atravesaba uno de los mejores momentos, se comunicó la instalación de una central nuclear: la reacción fue unánime y la presión en contra de gobernadores de la región, sumada a la de actores políticos del ámbito local, propiciaron un fuerte sentimiento antinuclear que obligó al gobernador Alberto Weretilneck a echar por tierra este proyecto que había sido respaldado hasta por Miguel Ángel Pichetto, quien todavía transitaba la ancha avenida del medio del peronismo. Ese mismo año, en las elecciones de medio término, Juntos Somos Río Negro (JSRN) debió bajar su lista por el notable rechazo en las PASO a su propuesta.
Con la llegada de Arabela Carreras, autoproclamada desarrollista, se abrió una puerta a la discusión de la posibilidad real de un avance minero que tuvo sus primeros pasos con Weretilneck. Aunque hay varias firmas explorando, la oficialización generó la reacción de los intendentes. En las pequeñas localidades, donde se encuentra el mayor potencial para la actividad minera, se repite un escenario: los problemas económicos, la caída en la actividad ganadera y la necesidad de trabajo por fuera del Estado.
Las organizaciones medioambientales retomaron su actividad en la provincia.
LA VOZ LOCAL. Yamil Direne (UCR) fue intendente de Valcheta hasta diciembre. En su gestión, comenzaron las exploraciones de las empresas que llevan adelante explotación de uranio. En contacto con Letra P, remarca la necesidad de tomar recaudos sobre el anuncio porque “los dirigentes formamos opinión” sobre un tema “tan delicado” para los rionegrinos. “Creo que el desarrollo impactaría favorablemente -adelanta-, pero hay que ver si se justifica o si existe una posibilidad cierta de contaminación”.
“La economía de nuestra zona está golpeada. La ceniza (de 2011) esmeriló la dentadura del ganado ovino y dejó solo un 10% de la producción. Fue un golpe duro. Ahora está creciendo el ganado bovino, pero los pueblos de nuestra zona viven del empleo público y de poca cosa más”, describe Direne.
Fabián Pilquinao (Frente de Todos) es intendente de Sierra Colorada. A pesar de que en esa localidad existe una ordenanza que condiciona la actividad, en comunicación con este medio, plantea un análisis del avance minero. “Son decisiones complejas porque, más allá de que sea una alternativa laboral que lleva al crecimiento, al desarrollo, la sociedad evalúa que contamina”, advierte el mandatario peronista.
En plena discusión, Pilquinao plantea una alternativa al uranio o el oro: la minería de tercera categoría. Su localidad, que tiene 2.500 habitantes entre las áreas urbana y rural, posee un potencial enorme de pórfido. Esta cantera, que se podría desarrollar gracias a una inyección de capital, “se puede explotar igual”, ya que “generaría puestos de trabajo e identidad a los pueblos”, reconoce.
Néstor Ayuelef maneja el municipio de Pilcaniyeu desde hace varios períodos. Luego de pasar a Juntos Somos Río Negro (JSRN) en la última elección municipal, se apuntaló como un referente del provincialismo en la zona cordillerana. De los 1.500 pobladores de la localidad, la mayoría subsiste por la asistencia social, luego de que la actividad ganadera quedara en jaque por la explosión del Cordón Caulle. Sobre la ruta 23, a 60 kilómetros de San Carlos de Bariloche, Pilcaniyeu vive de la ganadería como única economía regional. “La ceniza nos complicó la vida y no hay exploración alguna como alternativa”, le afirma a Letra P.
Un caso especial se vive en Ingeniero Jacobacci. En esta localidad se desarrolla un importante emprendimiento minero de oro: Calcatreu. A fines de 2019 la provincia habilitó, a través del Departamento Provincial de Aguas, a que se utilizara agua para la exploración, que se desarrollará a mediados de este mes. Según la resolución 1.710, avanza el uso temporario de agua a favor de la empresa Minera Aquiline Argentina. Calcatreu es un desarrollo de la firma Patagonia Gold, que se hizo cargo de la inversión desde 2017.
El mapa de Calcatreu que Patagonia Gold presenta a inversores.
GOBIERNO. Al igual que Carreras, tras un planteo de licencia social, el diputado nacional Luis Di Giácomo remarca la necesidad de un ámbito de discusión que integre diversos sectores de la sociedad rionegrina. El ministro de Gobierno en la gestión Weretilneck le dijo a Letra P que es fundamental reunir a todos los actores para avanzar o no. “Solo hay etapas exploratorias, que se rigen por el código nacional minero. Se hará un análisis de si es viable o no. También debemos discutir si hay licencia social”, anticipa el diputado del interbloque federal.
El único legislador que tiene Juntos por el Cambio en la Legislatura, Juan Martín, reflexiona sobre el avance. En comunicación con este medio, recuerda el caso de la Centra Nuclear que el presidente Mauricio Macri buscaba instalar en la zona atlántica (Sierra Grande) y cómo un sector del justicialismo “hizo campaña del miedo” con el debate nuclear. “Es fundamental la licencia social, pero para eso hace falta un debate realmente serio”, advierte el ex delegado del Ministerio del Interior para Río Negro. “Es imprescindible la presencia del Estado para controlar la actividad y -agrega- para asegurar una captación de renta que asegure desarrollo a largo plazo.”
Según pudo averiguar este medio, en el gobierno provincial se debaten tres temas importantes además de la licencia social. Si el agua para esta actividad alcanza (la región sur sufre la falta de este recurso), el impacto ambiental que tanto perturba a los jefes locales y las potenciales regalías para la provincia. Este tema, que está en una cerrada agenda, ya se habla en los despachos de Viedma.