El candidato a gobernador de Buenos Aires por el Frente de Todos, Axel Kicillof, trazó este miércoles un diagnóstico lapidario de la situación económica que atraviesa el país y, particularmente, el sector industrial en la provincia que conduciría a partir de diciembre. Y explicó, munido de números y datos concretos, las consecuencias de lo que describió como “un plan de destrucción masiva” del sector ejecutado por los gobiernos de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. Lo hizo ante empresarios Pymes de la industria, en el congreso organizado por la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba), donde, además, convocó a los presentes a “ejecutar una política compartida” y les pidió “propuestas, ideas e innovación”.
El candidato que en las PASO sacó casi el 50 por ciento de los votos, hizo gala de sus conocimientos sobre economía para desmenuzar las acuciantes circunstancias que atraviesan los pequeños empresarios que lo escuchaban atentamente. Subió al escenario presentado por el titular de la Uipba, Martín Rappallini, a las 15 y se bajó una hora más tarde, lapso durante el cual describió sin prisa pero sin pausa los pormenores de la política económica que instauró el macrismo. “No es mi ánimo criticar, sólo intento describir la situación”, avisó en el arranque.
Kicillof se valió de gráficos comparativos proyectados en una gran pantalla LED a espaldas del escenario para apoyar su discurso. “No hay muchos precedentes en la historia nacional de una caída de la industria como la de ahora”, aseguró el ex ministro de Economía. Y destacó que, en 2017, “había crecimiento económico con aumento de las importaciones” pero que eso “no se reflejó en un fuerte déficit comercial” producto de políticas erráticas, dijo.
“Casi no tiene precedentes la muerte de las empresas. Cerraron 4.200”. “Se perdieron más de 145 mil empleos registrados en la industria” y “por mes cierran 140 empresas en la provincia. Es una sangría espeluznante”, dijo.
“Una de las líneas argumentales del gobierno actual fue que iba a haber una lluvia de inversiones y un boom exportador. No pasaron ninguna de las dos cosas”, criticó el candidato, quien destacó que hubo un “retroceso tremendo y generalizado en la industria nacional”.
Al plan encabezado por el Presidente y secundado por la figura más taquillera de la alianza gobernante, Vidal, lo graficó como “una tormenta perfecta que terminó en el industricidio”. “El plan de este gobierno es la tormenta perfecta y el resultado, un industricidio”, insistió.
“Lo que pasó era inevitable si uno toma las principales variables de la polítca macro económica que adoptó tempranamente” este gobierno, indicó, y puntualizó que tuvo “un régimen monetario errático” permanente, con dolarización de tarifas, lo que ahoga a los industriales que pagan un costo exorbitante para poder funcionar sin chances de tener ingresos en igual sentido.
Sobre el final de su presentación, aseveró que la situación “se revierte con una macro economía distinta y con políticas provincial para incentivar al sector”. Y convocó a los presentes a construir de manera conjunta una política para el sector. “Quiero propuestas, ideas, innovaciones y, cuando llegue el momento, críticas. Necesitamos que los representantes del sector industrial defiendan al sector”, terminó.
Kicillof junto a Augusto Costa y el titular de la Uipba, Martín Rappallini
OTRAS DEFINICIONES DE KICILLOF
- “La tasas de interés es ácido sulfúrico (…) no puede haber ningún tipo de inversión con esa tasa”.
- “He visto que ha habido esfuerzo, expansión y un discurso culpabilizador. Se destruyeron sectores enteros”.
- “Los salarios cayeron en términos reales en 20 puntos (…) es un objetivo de este gobierno la baja del salario. (Para este gobierno) el salario es un costo”.
- “Un país primarizado, agroexportador, es un país que no tiene clase media”.
- “El principal instrumento es el instrumento crediticio, y la provincia tiene un banco que no se usó para aliviar una situación de ahogo”.
- La provincia “tiene un ministerio se Producción con posibilidades de fijar tarifas diferenciales, y eso no pasó. Buenos Aires estuvo mucho tiempo sin ministro de producción”.
- “La situación se revierte con una macro economía distinta, fortaleciendo la política industrial, es una prioridad la industria”.
- “La provincia de Buenos Aires es el corazón productivo del país. Tiene que tener una política destinada a la producción”.