El intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, empieza a padecer las consecuencias del armado de listas del sábado último cuando decidió, como contó Letra P, rodearse de funcionarios y gente de su entorno para ocupar los principales lugares de la nómina de Juntos por el Cambio. Este jueves se oficializó la salida del concejal radical Martín Lastape del bloque oficialista. Y se espera que la movida sume más adeptos.
El presidente del radicalismo olavarriense, Francisco González, había denunciado que la nómina de Juntos por el Cambio en el distrito llevaba en sus primeros casilleros para el Concejo Deliberante a candidatos y candidatas testimoniales que son funcionarios municipales y que no van asumir sus bancas tras la elección. Una “maniobra” que –advirtió- responde a “condicionar” a quienes asuman en aquellos lugares para que voten en sintonía con los pedidos del jefe comunal si pretenden conservar sus asientos.
No pasaron ni cinco días para que la decisión alterara la conformación del bloque. El concejal Lastape, quien tiene dos años más de mandato, anunció que la UCR armará bloque propio y podría llevarse a su compañero de bancada José Luis Arguiñena, concejal que responde al vicegobernador y presidente del comité bonaerense de la UCR, Daniel Salvador, además de ser adepto del diputado nacional Mario Negri.
Más allá de que sea un solo concejal el que pegó el portazo, en Olavarría coinciden en que lo significativo es que el comité local está detrás de la decisión de salir del bloque oficialista. Fue el sector que, además, se impuso en la interna partidaria a fines del año pasado y contaba con el apoyo del compañero de fórmula de María Eugenia Vidal.
Ahora, la UCR no apoyará la boleta de Galli en lo que hace a la campaña local. El presidente del radicalismo olavarriense enfatizó: “Es sabido que la lista está integrada por funcionarios que, se conoció abiertamente, no asumirían posteriormente”, y que lo hacen para “condicionar a los concejales que asuman en su reemplazo, quienes, en caso de que no respondan a lo que decide el Ejecutivo estarían sujetos a la posibilidad de la vuelta del funcionario titular, lo cual nos parece sumamente antidemocrático”.