Mientras en la esfera bonaerense el vicegobernador Daniel Salvador tuvo un cierre de listas ajustado a su pedido de conservar las bancas legislativas que el radicalismo provincial tiene en la Cámara baja nacional y en la Legislatura bonaerense, en el llano, muchos radicales se encontraron con situaciones límite en sus distritos y, en algunos casos, decidieron no acoplar sus estructuras a la maquinaria de campaña PRO. Tal es el caso de Olavarría, donde el Comité local de la UCR anunció que no solo no integrará sino que tampoco acompañará la candidatura a la reelección del intendente macrista Ezequiel Galli.
En una conferencia de prensa realizada en la sede partidaria, el presidente del radicalismo olavarriense, Francisco González, denunció que la nómina de Juntos por el Cambio en el distrito tiene en sus primeros casilleros para el Concejo Deliberante candidaturas testimoniales de funcionarios municipales que no van asumir sus bancas, una “maniobra” que –advirtió- responde a “condicionar” a quienes asuman en sus lugares para que voten en sintonía con los pedidos del intendente si pretenden conservar sus asientos.
“No nos parece ético porque es un engaño para el electorado”, enfatizó González, quien detalló que, para integrar lista con el intendente, el partido puso “la mejor predisposición, pero no tenemos la intención de integrar una lista que se arma a partir de candidaturas testimoniales”.
Así, ahondó: “Es sabido que está integrada por funcionarios que, se conoció abiertamente, no asumirían posteriormente” y que lo hacen para “condicionar a los concejales que asuman en su reemplazo, quienes, en caso de que no responsan a lo que se decide desde el Ejecutivo, estarían sujetos a la posibilidad de la vuelta de ese funcionario para ocupar esa banca, lo cual nos parece sumamente antidemocrático”.
“La UCR no puede avalar esto”, subrayó el titular del Comité local. Y anunció que el partido centenario “no va a acompañar la lista ni apoyar la candidatura del intendente”.
En Olavarría, el radicalismo venía pidiendo pista para competir internamente en las PASO. “Pero no nos dieron esa posibilidad”, destacó González. Y resaltó: “Es la primera vez en la historia que el radicalismo no presenta un candidato a intendente”.
En el radicalismo olavarriense señalaron que el PRO ha “perdido el diálogo con el partido radical” y que “en ningún momento se discutió cuál va a ser el eje de la campaña, hacia dónde apuntarla y, en el caso de ganar, qué es lo que se quiere hacer por Olavarría. Acá se habla de lugares y nombres y no sabemos qué se pretende ofrecer al vecino de Olavarría, eso es fundamental. Entendemos la política desde las ideas, los principios, la dilución y el debate. Si no podemos discutir qué es lo que queremos para Olavarría, es difícil poder integrar”, puntualizó.