"Nos solidarizamos con los trabajadores camioneros y con sus dirigentes y rechazamos los ataque injustificados que vienen sufriendo numerosas organizaciones de trabajadores". Con esas palabras, el Consejo Directivo de la CGT salió a cuestionar el allanamiento al sindicato que lidera la familia Moyano, al que calificaron como "gravísimo", que el mediodía del lunes irrumpió en la sede de Camioneros de la calle San José.
La medida judicial, que todo el arco sindical le achaca al Gobierno, borró de un plumazo las tensiones puertas adentro del mundo gremial, provocadas por las diferentes estrategias adoptadas por la CGT y el Frente Sindical por el Modelo Nacional, el espacio opositor a la conducción cegeteista que integran Héctor Daer y Carlos Acuña, identificada con Hugo Moyano.
Las tensiones llegaron a su punto máximo la semana pasada, cuando la principal central obrera del país se negó a legalizar la convocatoria a un paro general, dejando librados a su suerte y a ser multados por la Secretaría de Trabajo a medio centenar de sindicatos que siguieron adelante con la medida. La contundencia del paro y, sobre todo, la aparición de un sector disidente en el poderoso sindicato de colectiveros agitaron más las aguas que ahora amansaron, producto de la medida judicial contra la conducción moyanista.
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"La CGT califica como gravísimo el allanamiento realizado por una jueza de 'Garantías' contra el Sindicato de Camioneros en el marco de una causa, parece claramente armada para perjudicar a dirigentes sindicales por defender los derechos de los trabajadores", dice el texto difundido por la Secretaría de Prensa de la central, en el que además consideraron como "inusitado e innecesario el despliegue de más de 150 gendarmes".
El comunicado de prensa lleva la firma de Daer y Acuña pero también del judicial Julio Piumato, que es el secretario de Derechos Humanos de la central. El 30 de abril, Piumato hizo coincidir una medida sectorial de su gremio con la jornada de lucha del moyanismo y paralizó al poder judicial.
Antes de que se conociera el comunicado de CGT, dirigentes del espectro moyanista se hicieron presentes en la sede del sindicato para acompañar a Hugo y Pablo Moyano, que se presentaron ni bien se conoció el despliegue de las fuerzas de seguridad.
"Hostigan a los trabajadores porque defendemos a los trabajadores. Al gobierno fascista se le cae la careta del consenso y persigue a quienes se oponen a este modelo de ajuste", disparó el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, que calificó al operativo como "una nueva embestida del Gobierno en contra de quienes defendemos a los trabajadores. Basta de este estado de excepción permanente!".
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El respaldo al camionero se cocinó este lunes en una reunión de mesa chica de la central que sesionó en la sede de UPCN y de la que participaron Acuña, Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), Gerardo Martínez (UOCRA), Omar Maturano (La Fraternidad), Roberto Fernández (UTA) y Armando Cavalieri (Comercio). La ausencia de Daer se debió a que está fuera del país, participando de un encuentro de la Organización Internacional de Trabajo.
En la reunión, que transcurrió en un clima de molestia por el operativo policial, los sindicalistas evaluaron la situación económica y la propuesta del Gobierno para incorporarlos a la discusión de los diez puntos de previsibilidad con los que esperan sentar a todos los sectores en una misma mesa. Allí, resolvieron convocar a una reunión de Consejo Directivo para el martes 14, donde además de ese tema se va a evaluar una posible convocatoria a una medida de fuerza.
Uno de los participantes le dijo a Letra P que, de ocurrir, el quinto paro general no será antes de julio, ya que es una decisión tomada por la CGT no actuar mientras no estén definidas las candidaturas. El 22 de junio es la fecha tope para presentar las alianzas electorales para las presidenciales de octubre.