Elecciones 2019

Guiños, reparos y dardos: ecos de la operación gobernabilidad

Lousteau pide debate más allá de los enunciados. Alfonsín cuestionó la demora en la convocatoria. Gioja consideró que “es puro ruido”. Scioli y Urtubey, a disposición de Macri.

Con diversos matices -desde la predisposición inmediata, pasando por las dudas sobre la efectividad del pacto, hasta el rechazo rotundo-, voces de diversos ángulos de la política doméstica se pronunciaron en las últimas horas acerca del acuerdo de diez puntos que, por lo pronto, el Gobierno impulsa en un intento de calmar a los mercados e imprimir un halo de gobernabilidad antes de las elecciones. Para esto, el oficialismo se puso en contacto con dirigentes del PJ Federal, aunque algunos funcionarios y dirigentes macristas no descartan extender el convite al kirchnerismo.

 

En lo que refiere al ala crítica del radicalismo, uno de sus principales exponentes, el ex diputado Ricardo Alfonsín, abrió un abanico de dudas en torno a la propuesta de la Casa Rosada. Tras aclarar que le “parece bien la convocatoria a un acuerdo sobre temas importantes”, apuntó: “No puede ser una convocatoria a un contrato de adhesión, ni rechazar la incorporación de temas que no incluye la agenda del oficialismo”.

 

Teniendo en cuenta que uno de los puntos apela a la “creación de empleo a través de una legislación laboral moderna”, Alfonsín alertó: “Espero que, por lo menos, la UCR no apoye una reforma laboral fundada en la idea de que los trabajadores tienen demasiados derechos, ni una reforma jubilatoria que privatice el sistema, ni una política comercial inspirada en una apertura o proteccionismos tontos de la economía”.
 

 


Con esa tónica, el dirigentes del radicalismo díscolo cuestionó el momento del llamado: “Esta convocatoria debió realizarse al comienzo (y muchos me han escuchado o leído decir esto desde hace meses) y que debemos ser serios: un acuerdo de este tipo no se arriba de una día para otro”.

 

Por su parte, mientras propone una alianza de Cambiemos y el peronismo no K, el diputado Martín Lousteau mantuvo sus reservas en cuanto al horizonte de esta convocatoria: "Cuando uno mira los puntos del acuerdo es imposible no suscribirlos, son enunciados relativamente generales que en cualquier país ni estarían en discusión. Lo que pasa es que una vez que enunciaste esas cosas, después tenés que decir cómo las lográs”, aseveró este sábado en declaraciones a radio La Red.

 

Así, el ex ministro de Economía graficó su posicionamiento: “Uno de los puntos es bajar la presión tributaria, para bajarla estás en déficit, entonces para bajar la presión tributaria tenés que gastar menos, si querés gastar menos, tenés que definir tus prioridades. Lo que tiene que hacer la clase política mas que firmar esos puntos, que está perfecto, es sentarse a debatir cómo esos puntos son sostenibles en el tiempo, cómo se logran, cómo se consiguen y eso implica diálogo, compartir diagnósticos”.
 

 


Uno de los abordados por la Casa Rosada en el marco de este acuerdo de diez puntos fue el gobernador salteño y aspirante presidencial, Juan Manuel Urtubey, quien también advirtió que “hubiera sido mejor que se hubiera ofrecido este acuerdo antes”, pero no dudó en dar su guiño al macrismo: “Es necesario generar consensos. No participar ahora también sería perder una oportunidad", afirmó en diálogo con radio Mitre, a la vez que sostuvo que "no puede haber exclusión en esta convocatoria", al ser consultado sobre si debería incluir a Cristina Fernández de Kirchner.

 

También dijo que por el momento el acuerdo "es un borrador sobre el que tenemos que hablar", pero que estima que "sobre los 10 puntos propuestos, hay un acuerdo mayoritario en la Argentina". En referencia a "generar consensos", amplió con que, "por ejemplo, en el punto vinculado a la reforma laboral, seguramente yo pienso otra cosa que lo que dice el Gobierno".

 

Sobre la negativa al acuerdo adelantada por Roberto Lavagna, Urtubey emitió un dardo al ex ministro de Economía: "Todos, todos los dirigentes se llenan la boca hablando de consensos, y luego no están a la altura; me parece que así no se gobierna un país".
 

 


En tanto, el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli se puso a disposición al manifestar que "siempre está primero la Argentina" y que "en un momento tan complicado del país, como éste, pongo toda mi experiencia a disposición para colaborar, dar certidumbre, confianza y tranquilidad a nuestra gente".

 

Distinta fue la óptima del titular del PJ nacional y diputado del Frente para la Victoria, José Luis Gioja, quien apuntó que el acuerdo propuesto por el Gobierno, al que aún no fue convocado su partido, es una propuesta "tirada de los pelos, sectaria y para no acordar nada".
 

 


"No fuimos invitados y no nos sentimos ofendidos para nada. Es puro ruido, es un acuerdo tirado de los pelos, sectario y para no acordar nada", dijo Gioja este sábado en diálogo con radio Cultura.

 

Al ser consultado si el PJ aceptaría sumarse al acuerdo en caso de ser convocados, el dirigente contestó: "No nos interesa sentarnos a una mesa que ya está servida; tenemos que ser obreros para construir y servir la mesa". Y puntualizó: "Son muy poquitos los puntos de acuerdo que hay con este Gobierno. Sentarnos a una mesa para ir a decir que no es grato y no nos interesa".

 

Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación.
El gobierno de Gustavo Petro echó a diplomáticos argentinos de Colombia.

También te puede interesar