Ocurrió lo que se esperaba que ocurra. Luego del compromiso del Gobierno con un grupo de empresas alimenticias para no aumentar los precios de 64 productos por seis meses, las compañías procedieron a remarcar fuerte todo aquello que está por fuera del plan oficial Precios Esenciales. Letra P accedió a listados que enviaron las productoras a los grandes locales nucleados en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que reflejan aumentos promedio del 9% en alimentos y canasta básica. Las subas, que empezaron a llegar esta semana y algunas se aplicarán la próxima, tienen picos de 12% y corresponden a marcas líderes.
Las naftas también aumentan, desde el fin de semana.
Según supo este medio, Molinos, Unilever, Nestlé y La Virginia pasaron listados con precios modificados en un 9% en pastas, café, salsas listas y aderezos. Lo llamativo, cuentan en los supermercados, es que las remarcaciones se dan en un momento en el que el consumo, en abril y según el INDEC, retrocedió 14,5% interanual y no parece encontrar piso.
De hecho, las fuentes de los comercios aseguran que la demanda de los productos congelados por seis meses no está representando una cuota significativa de las ventas. El problema extra de las remarcaciones fuera de los congelados es que empiezan a quedar desfasados los productos en promoción y aquellos que no lo están. Esto, que podría ser visto como positivo para el consumidor, terminará siendo un inconveniente serio para los proveedores.
Al día de hoy y con la demanda caída, siguen faltando variantes de Precios Esenciales. Si la diferencia de precios se sigue ampliando, la demanda de los congelados será mayor y las fábricas no podrán cumplir ni garantizar la provisión en el volumen adecuado.
Estas subas, junto al aumento que se espera en las naftas el próximo fin de semana, le ponen presión a la inflación del mes de junio, justo cuando el Gobierno esperaba un número más moderado. “No sabemos aún de cuánto será el aumento”, aclararon desde el sector petrolero. Se especula con que será similar a la última suba, en torno al 5%.
“Esperamos que el tipo de cambio fijo que se logró en las últimas dos semanas nos juegue a favor”, aseguraron en el Gobierno ante la consulta de Letra P. La expectativa oficial es que sin incrementos en los regulados, el número final esté más cerca del 3%.