

Los resultados de las elecciones en Córdoba confirmaron las tendencias marcadas por las encuestas de la última semana. Un oficialismo provincial que se impone con un caudal de votos del 54% y un oficialismo nacional dividido en dos candidatos, Mario Negri y Ramón Mestre, que sumados no logran llegar al 30%.
El resultado pone de manifiesto el significativo volumen de apoyos que logró acumular Juan Schiaretti. Fue este escenario previsible el que llevó a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner a bajar a su candidato. Consciente de la debilidad de Unidad Ciudadana en la provincia mediterránea, le sumó unos puntos al peronismo provincial, abriendo así una posible tracción de votos en un territorio que le fue hostil en las últimas elecciones nacionales. Al mismo tiempo, se acumulan los apoyos de todo el espectro peronista, expresado en las figuras de Sergio Massa, Roberto Lavagna, Miguel Pichetto y Juan Manuel Urtubey.
La elección en Córdoba no es una excepción en la seguidilla electoral de múltiples bifurcaciones impuesta por el ánimo de las fuerzas provinciales de ganar autonomía frente a la frágil situación que atraviesa el Gobierno Nacional de Cambiemos y la gravitación de una polarización que, como dice el escritor Martín Kohan, aparece como lo que amenaza permanecer de la realidad política.
En esta búsqueda de autonomía, Schiaretti confirma que en Córdoba el escenario local y nacional necesitan ser delimitados, algo que el electorado cordobés parece haber comprendido perfectamente. Córdoba no es excepción en la seguidilla de elecciones provinciales marcadas por fuertes localismos, pero en este caso sale fortalecido Schiaretti, una figura de peso en el armado del espacio Peronista No Kirchnerista a nivel nacional. De aquí que este resultado genera expectativas en el impulso de dicho espacio.
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Sin embargo, la pregunta que se impone es si Schiaretti puede ser candidato presidencial por el espacio alternativo o el gran elector en las elecciones de octubre. Las dificultades de dar el salto están marcadas por el límite que impone el pasaje de la discusión provincial a la construcción de una candidatura nacional en una coyuntura política y económica de extrema sensibilidad.
Schiaretti se pronunció a favor de una interna entre quienes forman parte de ese espacio alternativo con Massa y Lavagna como principales referentes. Sin embargo, en la foto de hoy la negativa de Lavagna a participar de las PASO dentro de Alternativa Federal podría dejar a Massa mejor posicionado para captar este potencial proceso que se da en el interior del país.
En un contexto de retracción electoral de Cambiemos y de revalorización de la figura de Cristina, la elección de Córdoba deja entreabierta las posibilidades de un cuestionamiento a la polarización y plantea a la vez la necesidad de un reordenamiento de candidatos.