En el marco de la inauguración de una obra en Punta Lara, el presidente Mauricio Macri apeló otra vez a la polarización con el kirchnerismo para lanzar su campaña por la reelección y aseguró que "volver al pasado sería destructivo" para los argentinos.
"Los argentinos decidieron no volver atrás porque volver al pasado sería autodestruirnos", exclamó el mandatario con un claro tono de campaña y sabiendo que las últimas encuestas dan como ganadora a Cristina Kirchner en un posible ballotage.
Durante el acto en el distrito de Ensenada, Macri volvió a marcar las diferencia con el gobierno anterior al señalar: "Las licitaciones ahora son transparentes y las obras empiezan y terminan. Sería más fácil estar acá con la gobernadora inaugurando obras que no se terminaron".
En este sentido, reconoció que "dejar atrás 80 años de ocultamiento, mentira y corrupción no es fácil" y aseguró que se están "sacando raíces podridas". "Sabemos que el cambio es una aventura, pero como toda aventura tiene riesgos", advirtió.
También hizo referencia a la manera de comunicar del kirchnerismo y lo comparó con su gestión: "Sería mucho más fácil estar en Cadena Nacional, no lo vamos hacer. Y sería mucho más fácil manejarnos con los periodistas amigos y poner mucha propaganda".
"Nosotros, en dos años y medio, modernizamos, tecnificamos; no es un relato, no es un cuentito. Y lo hicimos porque esto es parte del cambio", agregó el mandatario.
En otro orden, Macri también salió al cruce del paro organizado por Hugo Moyano al afirmar: "Otros en un momento difícil del país deciden parar, nosotros no".