“Merlo con Cristina”. Ese es el nombre con el que la concejala Florencia Lizaraso bautizó su bloque luego que se alejara del espacio que responde al intendente Gustavo Menéndez. El portazo en el Concejo Deliberante fue acompañado de un anuncio: buscará competir en una interna con el jefe comunal.
Crítica con la conducción municipal, en diálogo con este portal sostuvo que, “desde 2015, hay un Estado que no reacciona frente a esta crisis”. Y apuntó que esa es la razón por lo que su sector se constituyó como “espacio de alternativa electoral”.
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-Recientemente lanzó su precandidatura a intendenta. ¿Cómo viene la campaña?
-Es una propuesta electoral nueva en la que confluyen un conjunto de organizaciones políticas, sindicales, barriales con mucha militancia territorial y presencia en los barrios. Es una fuerza política. Estamos armando nuestro programa con un correlato en la realidad. Pensamos en una perspectiva, un proyecto político, que abrace los sectores que hoy están más golpeados por la crisis y con un Estado que hoy no está presente. Es una campaña caminada. Hacemos reuniones en casa de vecinos, caminatas, con entidades intermedias, instituciones y también con docentes porque trabajamos con parte de la comunidad educativa.
-¿Cómo es el vínculo con el intendente, teniendo en cuenta que fue parte de su Gabinete y que integró su bloque?
-Formé parte del espacio. Hubo diferencias. La candidatura es una decisión estrictamente política, ideológica, de referencia. Mi conducción, sin dudas, es Cristina (Fernández de Kirchner). Pensamos al espacio porque justamente queremos atender el hambre, la situación de los barrios, la falta de empleo. Hoy podemos leer que no ganamos (la elección) para esto. Desde 2015 hay un Estado que no reacciona frente a esta crisis. En ese marco de democracia nosotros decidimos constituir este espacio como alternativa electoral.
-¿Está dispuesta a medirse en una interna con el intendente?
- Sí, claro.
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-¿Cómo ve el escenario electoral? ¿A qué apunta su proyecto?
-Espero poder, como hija del proyecto político que nació en el 2003 y que encontramos en la política una herramienta de empoderamiento colectivo y no individual, tener la oportunidad de que haya otros rostros, otros nombres, otras historias políticas en un distrito con una historia política tan particular. Profundizar el camino de nuestra democracia local tiene que ver con poder dar la discusión dentro de la democracia, generar un espacio nuevo con otros espacios, pero con el mismo objetivo: reconocer la situación crítica, real y brutal que atraviesan nuestros barrios a partir del gobierno de Cambiemos y hacernos cargos de esas situación.