(Fotos: Guido Pietrowsky)
En cuanto a la oposición, pronosticará que, “si se presentara, Lavagna podría ganar”, y rechazará la grieta: “Es una aberración desde el punto de vista humano”. Contará, además, una anécdota del Macri pre gobierno en plena tragedia de Cromagnon y explicará que “las inversiones no vienen porque no hay seguridad jurídica”.
“Nos pegó más la recesión y la caída del consumo que el dólar”, revelará Grinbank. Y agregará que “el que tiene un pequeño canutito, por las dudas, para no caer y pedir préstamos para pagar un salario, lo guarda. Y por más que Paul Mc Cartney salió a la venta en el momento ideal, una semana después del G-20, fue el único que pudo agotar. El resto, no: Luis Miguel tenía previstas tres funciones y se hicieron dos y la segunda no llenó; Ed Sheeran no llenó, Bad Bunny no llenó y Lollapalooza viene muy inferior a otros años. Ése es un combo que indica un parámetro de recesión fuerte, más allá el dólar. También está horrible el teatro nacional y ahí son entradas con costos locales y muchísimo más baratas que un show”.
BIO. Creó radios como Rock and Pop y Kabul. Ya es un histórico de la organización de eventos en la Argentina. Cuenta con orgullo que trabajó con Mercedes Sosa en los años de plomo, algo que admite como una posición política. Es titular de la firma DG Producciones, con sede en el barrio de Belgrano.
-Carlos Rottemberg suele quejarse todo el tiempo de eso que usted menciona, el impacto de la crisis en el entretenimiento.
-Estuvimos hablando con él, me parece una cabeza muy lúcida. Hicimos un poco un boca de urna y fue la peor temporada en muchos años en Mar del Plata, Buenos Aires y Villa Carlos Paz. Peor en cantidad de gente y mucho peor en recaudación. Se recaudó lo mismo pero con un 50% de aumento de costos y un 50% de aumento de inflación. Se recaudó la mitad, en síntesis. Buenos Aires cayó un 11%, Carlos Paz un 19 y Mar del Plata un 23% en cantidad de personas. Y en plata es mucho más.
-O sea, su industria no está muy lejos de lo que le pasa al resto de la industria nacional.
-Yo diría que más agravado, porque nosotros venimos después de que la gente cubrió necesidades básicas como alimentación, educación, vivienda y salud. En un país en el que bajó el consumo de medicamentos, venimos mucho peor.
"Todas mis producciones de comunicación, Rock and Pop o Kabul, tenían una ideología y un discurso político detrás. Pero no existían las redes en esa época."
-El año pasado, en una charla con Infobae, dijo que ésta era la peor crisis que vivió.
-Cinco meses después, no hago más que confirmarlo. Y ahora hay un nuevo impuesto que grava con IVA el cachet de artistas extranjeros y los servicios de producción que vienen de afuera. Viendo esa situación es que no estoy haciendo nada en el país y decidí direccionar la compañía para cuestiones en el exterior.
-Si uno se guiara por su movimiento en redes sociales, podría decir que está más activo en política. ¿Responde a algo en particular?
-Pero eso es porque antes no había Twitter, pero todas mis producciones de comunicación, Rock and Pop o Kabul, tenían una ideología y un discurso político detrás. No existían las redes en esa época. Mi manifestación de disconformidad en estos momentos puede ser mucho mayor a la que pudo haber habido, pero también he tenido cruces con Cristóbal López en la época de los Kirchner. No es novedad que tenga una postura política, que me comprometa con determinadas causas.
-Ya que menciona la posición en sus medios, ¿qué cree que le ocurrió, más allá del paso del tiempo, a aquella Generación X anti conservadora? Hoy Pergolini, Bobby Flores, Lanata, parecen estar más cerca de otra forma de pensar.
-No se puede generalizar. Hay casos que sí y otros que no y, con la distorsión que hubo en los medios, cayeron en la boletada, muchos fueron arrastrados. Hoy, el pautado tiene que ver con una cuestión política: se juzga la ideología para pautar o no. Y eso es nocivo a cierto tipo de pautado. De todos modos, creo que fracasamos. Como balance de lo que tendría que haber sido a lo que es, hay un fracaso generacional. Son muy pocos los que hoy sorprenden con lo que van decir.
-Lo ideológico no lo esconde. Pocos CEOs hacen eso…
-Nunca lo escondí. Y también hablo de políticas ambientales, de cosas que me importan.
"Escapo a esta dicotomía (por la grieta CFK-Macri), aunque comulgo más con los valores que promulgan los K que con el neoliberalismo de cierto sector de Cambiemos."
-A nivel partidario, ¿tiene una posición? Tinelli parece estar jugando dentro de un espacio…
-No, mi posición clara es que no voy a entrar en el juego de la polarización que proponen el oficialismo y Durán Barba. Detesto esa idea. Si bien las propuestas son absolutamente distintas (las de CFK y Macri), lo que dijo Marcelo de que uno necesita del otro es cierto. Creo que eso es lo peor que hizo Cristina, generar un voto tan anti Cristina que nos dejó a Macri. Creo que lo que se viene como país es una circunstancia tan, tan desfavorable que se van a necesitar grandes consensos, y eso no se puede dar con liderazgos que tengan más visión negativa que positiva. Por eso escapo a esta dicotomía, aunque comulgo más con los valores que promulgan los K que con el neoliberalismo de cierto sector de Cambiemos.
-Dentro de esa lógica de empresarios, hay gente que desde el inicio no le gustaba el Gobierno, gente que apoyó convencida y otra que apostaba a ver qué pasaba. ¿Usted creyó, más allá de la ideología que detenta, que Cambiemos podía ser otra cosa?
-Sí, había hipótesis de Cambiemos que evidentemente son comunes a lo que debían ser algunas transformaciones de la economía. Cuando señalo determinada calidad del sindicalismo y el peso, no me refiero a los salarios de los trabajadores ni a no respetar a los sindicatos, pero sí a que un sindicato maneje plata de sus afiliados para terminar la cancha y comprar jugadores para Independiente. Y eso que en esta soy agraciado, porque soy de Independiente. Otro caso: había que reordenar los subsidios y la economía global donde hubiera una producción más vertical en los lugares de origen. Por ejemplo, nosotros tenemos en Argentina buenos ejemplos, como el vino, la yerba y el té. Pero ves la industria textil en la que el algodón va a Chaco, se procesa en Tucumán, los teñidos se hacen en La Rioja y Catamarca y se confecciona en Buenos Aires. Son traslados con costos, con impuestos… cuando vienen los chinos, compran el algodón en Chaco, lo mandan para allá y lo venden al mundo. Esto, que es pensar un país en grande, no se hace. Macri sabía mejor que nadie lo que es el empresariado argentino y la especulación. Entonces, no podía ser tan iluso de pensar que saliendo del default -que se salió mucho menos traumáticamente de lo que suponía- iban a venir capitales. Y no vino nadie, porque no hay seguridad jurídica, porque no hay una responsabilidad gubernamental.
Si yo voy a cualquier banco acá y digo que voy por las dudas a decir que necesito tener un descubierto de acá a unos meses porque no sé si me va a entrar una plata que me tiene entrar, y a los tres meses golpeo la puerta de nuevo, les digo que esa plata no solo la necesito sino que la necesito ahora… No es lógico, voy a generar más desconfianza que confianza y se van a apoderar de todo. Me van a decir: "Si no pudiste prever con tres meses de anticipación lo que te iba a pasar hoy, no te dejo manejar más la economía. Es lo que estamos viviendo hoy con el FMI. Y en la economía también hay mucho acto de fe, entonces no hay ninguna fe internacional. Macri cree que porque lo felicitan en el G-20 van a venir inversiones, pero no viene una sola.
"Lo peor que hizo Cristina fue generar un voto tan anti Cristina que nos dejó a Macri."
-Lo que usted ve afuera, a nivel imagen del Gobierno, no es bueno.
-Afuera dicen: “Está bueno lo que decís, pero cuando el resultado sea real, volvé”. Por ahora, son enunciados. Los hechos demuestran que solo han venido capitales buitres, golondrinas y especulación financiera a hacer negocios con el carry trade porque sacaron una ley que en su momento había puesto Lavagna. Antes, los capitales que venían tenían que permanecer al menos un año. El Presidente habló un viernes abriendo las sesiones del Congreso, hubo después feriados de carnaval y subió el Riesgo País igual. Más prueba de que no le creen nada no existe. Acá se resfrían en Tanzania y nos afecta: las tormentas externas que el Gobierno menciona sólo evidencian que acá no hay nada sólido. Y también digamos que la transparencia empresaria de la que se habla no existe, no es verdad. De hecho, Macri cometió el mismo error que el kirchnerismo con eso.
-¿Cuál?
-Le dio a Clarín la fusión con Telecom, como Kirchner la de Multicanal. Y antes le había negado eso a Telefónica. Estas cuestiones, a nivel mundial, no muestran transparencia y esto se ve ponderado en el Riesgo País.
-¿Ve política en ese negocio?
-Absolutamente, ahora y antes.
-¿Esas cuestiones terminaron poniendo al gobierno anterior y a éste en debilidad?
-Hoy, con los cambios que se dieron en los medios, la potencia que tiene Clarín es distinta a la que tenía hace dos o tres décadas. Estoy convencido de eso, pero los que lo tienen que entender son los que nos gobiernan.
-Sintetizando su pensamiento, cree que debieron hacerse correcciones en relación a los años K, pero no como las actuales.
-Es que no se hizo nada. Quedó todo lo peor de la época K que había que modificar, más todo el agravante de esta política neoliberal.
UNA ANÉCDOTA DE MACRI EN CROMAGNON
-Me imagino que Usted lo conoció al presidente incluso antes de ser jefe de Gobierno porteño. ¿Cómo lo veía en ese entonces en materia de ideas? Cuando falleció Franco, su padre, también se mencionó una visión distinta de Mauricio a la que se percibe hoy.
-Lo conozco personalmente, pero en general no tengo mucho respeto por la inmensa mayoría del empresariado argentino. Esto de la cartelización no es un problema del kirchnerismo, como dijo Macri, es un problema muy anterior. Con lo cual, cuando Macri dice “mi papá cometió un delito”, él sabe que el papá cometió delitos en la época de Menem, en la de los militares. Pero no él, una cartelización del empresariado argentino que vivió de estas componendas del Estado.
A Macri lo conocí bastante. Incluso tuve choques muy fuertes que a mí me lo pintaron para siempre. Cuando fue la tragedia de Cromagnon, yo tenía -y tengo- una buena relación con (el entonces jefe de Gobierno porteño, Aníbal) Ibarra. Justo llegaba yo del exterior y me entero de lo que había pasado. Veo a los padres yendo de un lado a otro buscando a los pibes. Como tenía relación les digo ¿por qué no publican la información de quién está internado en cada lado y quién en la morgue, para que no ocurra esta locura? Ibarra me dice “¿querés venirte acá? Necesitamos gente que piense”. Y, como lo conocía a (el gerenciador de Cromagon, Omar) Chabán, con sus pros, contras y su grado de irresponsabilidad, fui y hablé en una conferencia de prensa. Terminó la conferencia, que hicimos para aclarar información, y me llama Macri para putearme y decirme que por qué le estaba dando una mano a Ibarra, que es un cadáver político. Le dije que había un montón de pibes muertos y que yo no especulo con eso políticamente, con el dolor. Y no tuve pauta oficial de Ibarra por eso ni nada, no busqué nada, había que dar una mano. Lo conocía bastante a Macri, mi relación nunca fue buena.
-¿Se puede perfilar una gestión futura por conocimiento personal de una persona? Luego, más adelante en el macrismo, aparecieron otras figuras dentro de su círculo, como Marcos Peña y el propio Durán Barba.
-A Peña lo conocía también, por amigos en común. En ese momento manejaba la campaña. Pienso que tiene un modelo de gestión de no aguantar mucho gente que sirva para construir. Es un modelo de gestión muy parecido al de Cristina, muy centralista. Hay gente capaz, pero fue muy relegada. De hecho, creo que (el ex ministro de Hacienda, Alfonso) Prat Gay no arrancó mal, pero, cuando vieron que podía tener intenciones políticas, le cortaron las alas.
-¿A qué otros veía con perfil diferente?
-El actual secretario de Salud, (Adolfo) Rubinstein; (el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio) Monzó me parece un tipo capaz; (el ministro del Interior, Rogelio) Frigerio lo mismo y (la diputada Silvia) Lospennato también. (La ministra de Desarrollo Social, Carolina) Stanley tiene una sensibilidad de lo que está pasando y está dando una mano importante. Y (el jefe de Gabinete bonaerense, Federico) Salvai, en la provincia, está haciendo un muy buen trabajo.
-¿A Vidal la ve distinta? Muchos hablan de un Plan V si Macri se bajase.
-Sí, los hechos hablan por sí solos. Aún dentro de Cambiemos, algunos disputan el liderazgo para la presidencia pero nadie para el Gran Buenos Aires. Eso es un detonador dentro de tu círculo íntimo. Y guarda que en la provincia hay muchos intendentes radicales que podrían estar, pero nadie discute el liderazgo de Vidal. De Macri, muchos, aún habiendo tratado de que no surja nadie.
"El presidente habló un viernes abriendo las sesiones del Congreso, hubo después feriados de carnaval y subió el Riesgo País igual. Más prueba de que no le creen nada no existe."
-Antes de preguntarle por la oposición, una más de economía. Los empresarios se dividen entre los que creen que el gobierno tiene incapacidad técnica y los que creen que el plan es éste. ¿Usted?
-Incapacidad técnica. Creo que hay variables que sirven para el ámbito privado que no sirven para el público. Y no se ha tenido en cuenta porque Macri desprecia la política, literalmente. No se puede llevar el Estado a una mentalidad privatizadora. Cuando te equivocás en el Estado y ponés la jubilación en un Excel, tenés que pensar que esa gente no llega a fin de mes.
-¿Nunca tuvo temor de que sus dichos lo perjudicaran? Lo que usted dice lo dicen casi todos los CEOs, pero pocos en público.
-Yo fui claramente opositor a Menem, dije lo que tenía que decir con los K… es una manera de ser. Sé que me trae problemas, pero ahí entran las variables de qué es más importante en tu escala de valores. Me importa más lo humano que la cuenta bancaria.
LA OPOSICIÓN.
-Cuando salió a jugar Lavagna, el politólogo Andrés Malamud planteó que podía romperse la polarización peronismo-antiperonismo por primera vez desde la década del 70.
-Coincido en la lectura, porque los dos líderes de esa polarización tienen una visión más negativa que positiva. Yo veo las caras que pueden ocupar el tercer espacio, el de Argentina Federal, que podría ser un (Juan Manuel) Urtubey, que es un Menem con un envase renovado, lo mismo que Barrionuevo, y me revuelve el estómago. Pero hay que lograr consensos. Lo que vamos a heredar es mucho más difícil, porque no se transformó nada del Estado. Una deuda que va a representar entre 18 y el 19% del PBI, los intereses de la deuda duplican el presupuesto de salud del próximo año. En esta crisis, hay aberraciones que aún no estamos viviendo. La inflación ha sido horrorosa y, si no hubiera asistencia social, esto estaría volando por los aires. Por todo esto, insisto, se van a necesitar consensos, porque vienen tiempo difíciles. No hay manera de que Argentina pueda convivir con este acuerdo con el FMI.
Otro error: no hay que desunir al país. Esta polarización que se busca es una aberración desde el punto de vista humano. No hay que agitar el cuco. No tenemos manera, afortunadamente, de ser Venezuela. Pero decir nosotros o el cuco es una chicana barata, pobre para un país.
-Sus dichos, a priori, tienen mucho punto de contacto con la lectura que hace Tinelli.
-Tenemos diálogo con Marcelo. Con él y con muchos políticos, sobre todo gracias a haber militado tanto por el aborto.
-¿Alguna vez pensó en participar políticamente en cargos?
-No, yo tengo distinto modelo y proyecto de vida. Marcelo tiene otro perfil, yo lo digo como ciudadano.
-Conociéndolo, ¿él puede ser algo?
-Es una decisión de él. Es un camino de ida y Marcelo tiene mucho que perder. Es un conductor archi reconocido, por lo cual es algo muy personal.
-¿Porque cree que la crítica de ellos le duele más al Gobierno que cualquier otra?
-Porque le rompieron a Durán Barba la polarización con Cristina. Cuando te mueven el tablero aparecen nuevas cartas que, quizás, te matan hasta el ancho de espadas.
ABORTO Y MEDIOS.
-El año pasado, en pleno debate del aborto, le mandó a Macri un carta muy dura. ¿Hoy qué le diría?
-No lo sé, pero creo que lo del aborto, visto hoy, fue una especulación más con un nivel de inconsciencia de ni saber qué se manejaba. Absolutamente premeditado en los plazos de votación, tomando en cuenta que los tenemos a estos idiotas entretenidos tres meses con el aborto y después empieza el Mundial. Fue un esquema para ir comprando tiempos, sin entender las graves carencias sociales que hay. Macri es una persona muy poco informada. Esta llama que encendió generó grietas aún más profundas. Y a él, un problema con la Iglesia.
"Jugar o no en política es una decisión de Marcelo (Tinelli). Es un camino de ida y Marcelo tiene mucho que perder."
Otro error terrible fue tratar de reemplazar al típico puntero político de la provincia apoyándose tanto en los evangelistas. Es una factura que la política puede pagar muy cara. La paga en las provincias del norte. Se metieron en la boca del lobo buscando un remedio que fue peor que la enfermedad. Esto no es un dato menor, aunque no comulgue con los punteros políticos. Apoyarse en los evangelistas no es una decisión política de votos, es mucho más profundo. Haberle dado alas a un sector tan importante, que existe, es una aberración. Importante como visión del sistema democrático.
-Usted tuvo medios. ¿Cómo analiza la crisis actual? Recientemente Rock and Pop, que fue suya, avisó una vez más que no puede pagar salarios. Lo reflejó Beto Casella en redes.
-Pero Beto Casella sabía quiénes eran los dueños. Todos sabemos en el empresariado del espectáculo lo que es Fénix. No hay sorpresa para nadie. Más allá de este caso, la crisis de los medios tiene tres componente, locales e internacionales. Los locales son la gran distorsión que se generó con el kirchnerismo, uno de sus graves errores.
Una parte es informativa: lo de los parques eólicos con (Carlos) Tévez es una vergüenza, un escándalo. Pero La Nación y Clarín no sacaron ni un centímetro hablando de eso y hasta teniendo el color. Después, en una muy mala lectura, el kirchnerismo creyó en tener sus propios medios y se apoyó en los más nefastos, (Sergio) Szpolski y Cristobal López. Y saliendo de la premisa de que los medios existen si hay lectores u oyentes atrás. Escribirte el diario de Irigoyen para que lo leas y estés contento y volcar la pauta ah me parece una locura. Me parece bien el retiro de la pauta en ese sentido. Pero se agrega hoy la grave crisis que tienen los componentes de los medios y la publicidad en momentos recesivos. Es lo que más rápidamente se recortan. Tenés una recesión muy grande, los salarios se pagan mensualmente y las facturan se cobran a 90 y 180 días, en el mejor de los casos, y cuando llamás a una empresa para reclamar, te dicen “levantame la publicidad, total no estoy vendiendo”.
También está la irrupción de medios como Netflix, que hace que los otros medios pierdan penetración. El factor más grande es que nunca se compitió contra una concentración tan grande como Google y Facebook, donde hay una apropiación indebida de contenidos, sin pagarle nada a los productores de esos contenidos, y metiendo publicidades que compiten directamente con los que pagan salarios. Encima el Gobierno alimenta ese sistema, y cundo había que votar no votó como correspondía. Porque el gobierno no solo tiene un gran manejo publicitario sino que además maneja los trolls para estos fines. Ese desvío de poder afecta a todos los medios. En Europa viven penalizando a Google por estas cosas, acá no se respeta a los que generan contenidos. Hay poco de inconsciencia y mucho de habilidad de abaratar costos.
PING PONG.
-Le propongo una idea sobre estos nombres. Lavagna.
-En la Argentina de hoy, una esperanza. Si se presentara, creo que ganaría.
-Massa.
-Es como un jugador que en las inferiores prometía mucho, pero cuando debutó en Primera… le faltan un par de campeonatos para estar a tiro. Ahora, a esta alianza le puede aportar mucho, tiene un excelente bloque de diputados y senadores. Me gusta mucho la gente del Frente Renovador en las cámaras.
"Lo del aborto, visto hoy, fue una especulación más con un nivel de inconsciencia de ni saber qué se manejaba. Absolutamente premeditado en los plazos de votación, tomando en cuenta que los tenemos a estos idiotas entretenidos tres meses con el aborto y después empieza el Mundial. Fue un esquema para ir comprando tiempos."
-Cristina Fernández.
-Puede dar un paso histórico. Porque puede negociar que prevalezcan sus ideas y tiene un quilombo que es ser rehén de ella y gente que la rodea. La van a involucrar mucho con la Justicia. Ése no es un dato menor en un año electoral.
-Urtubey.
-Menem con un nuevo envoltorio, conservador, retrógrado. Responde a los valores de la frivolización que instaló Menem en los 90.
-Pichetto.
-Un animal político. Lo quiero en mi equipo.
-¿No lo ve conservador?
-Sí, muy, pero no se puede jugar con todos volantes creativos. Necesito alguien que me recupere la pelota.
-Carrió.
-Se la morfó el personaje. Tiene valores, pero entró en un camino sin retorno.
-Vidal.
-Superó mis expectativas. Escucha más.
-Dicen que Larreta es igual.
-No, a mí me gusta más Vidal que Larreta, desde todo punto de vista. Incluso desde lo que recibieron. No comulgo con ella con el aborto y el apoyo en los evangelistas. Quizás con el tema aborto Vidal no entendió que todos estamos por la vida.
-Macri.
-No hubo una sola grosería en toda esta nota. Quiero seguir en esta línea.
-Moyano.
-Repito lo que dije para Macri.